El flujo turístico hacia España continúa su ascenso imparable, dejando entrever la posibilidad de un año récord en la industria. En los dos primeros meses del año, España recibió la visita de 9,8 millones de turistas, marcando un incremento del 15,6% respecto al año anterior. Este aumento se tradujo también en un gasto que creció casi un 26%, alcanzando los 13.300 millones de euros hasta febrero.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los principales países emisores de turistas fueron el Reino Unido, con cerca de 1,8 millones de visitantes y un aumento del 16,4%; Francia, con casi 1,2 millones y un incremento del 7,1%; y Alemania, con más de 1,1 millones, registrando un aumento del 13%.

En cuanto a las regiones receptoras, Canarias encabezó la lista con 2,7 millones de turistas, un aumento del 11,8% respecto al año anterior, seguida por Cataluña con 2 millones y un incremento del 16,3%, y Andalucía con 1,4 millones de visitantes, un 18% más que en el mismo período del año anterior.

España recibió un impulso adicional en el sector turístico al registrar un incremento del 15,9% en el número de turistas internacionales en febrero, alcanzando la cifra de 5 millones de visitantes. 

Estos turistas dejaron en el país más de 6.700 millones de euros en gastos, lo que representa un aumento del 25,8% en comparación con el año anterior.

Los principales visitantes en febrero procedieron del Reino Unido, lo que representó un aumento del 20,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.

A pesar de una ligera disminución del 1,4%, Francia y Alemania también contribuyeron significativamente al flujo turístico español, con 619.218 y 592.188 turistas respectivamente.

Canarias, una vez más, destacó como el destino preferido por los turistas, atrayendo al 28,1% del total de visitantes. Le siguieron Cataluña con un 21% y Andalucía con un 14,5%, según datos del INE.

El alojamiento en viviendas de alquiler continúa ganando popularidad entre los viajeros, con un aumento del 43,7% en febrero en comparación con el año anterior. Por otro lado, los hoteles también experimentaron un crecimiento del 14,8%, con 3,1 millones de viajeros optando por esta opción.

La duración promedio de la estancia de los turistas fue de cuatro a siete noches, con un aumento del 18% respecto al año anterior, según la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur).

Destacando los distintos modos de viaje, casi 3,9 millones de turistas viajaron sin paquete turístico, un 15% más que el año anterior, mientras que más de 1,1 millones de turistas optaron por paquetes turísticos, registrando un aumento del 19,4%.

En cuanto al gasto, los turistas internacionales gastaron un total de 6.747 millones de euros en febrero, lo que supuso un incremento del 25,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. El gasto medio por turista fue de 1.347 euros, con un aumento del 8,5%, mientras que el gasto medio diario creció un 5,8%, llegando a los 173 euros.

Los principales países emisores en términos de gasto fueron el Reino Unido, Alemania y los Países Nórdicos. El gasto en transporte internacional representó la mayor parte del gasto total en febrero, con un 21,6% del total.

En los primeros tres meses del año en curso, los mercados financieros españoles experimentaron una notable desaceleración en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Según las estadísticas publicadas por Bolsas y Mercados Españoles (BME), la entidad operadora de los principales mercados del país, el volumen de negociación en renta variable alcanzó los 77.299 millones de euros, lo que representa una disminución del 13,4% respecto al primer trimestre de 2023.

Esta tendencia a la baja se evidenció particularmente en el mes de marzo, cuando la contratación de acciones en la Bolsa española sumó 29.362 millones de euros, un 20,8% menos que en el mismo mes del año precedente.

No obstante, este monto supuso un incremento del 19,5% en comparación con el volumen transado en febrero.

El descenso en la actividad bursátil también se reflejó en el número de operaciones realizadas. En el conjunto del primer trimestre, se registraron 8,56 millones de negociaciones, un 2,4% menos que en el periodo equivalente de 2023. Específicamente en marzo, se llevaron a cabo 2,83 millones de transacciones, un 15,8% inferior a las cifras de marzo del año anterior, aunque un 5,6% superiores a las de febrero.

El mercado de renta fija no estuvo exento de esta desaceleración. Entre enero y marzo, la contratación en el mercado secundario de deuda pública y privada alcanzó los 22.392 millones de euros, un 54,7% menos que en los primeros tres meses de 2023. Solamente en marzo, se negociaron 6.413 millones de euros en este segmento, lo que representa una caída del 67,2% respecto a marzo de 2023 y un 8,0% menos que en febrero.

En cuanto al número de operaciones en renta fija, se realizaron 5.967 transacciones en el primer trimestre, un 32,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. 

En marzo, las negociaciones sumaron 1.862, una disminución del 43,5% en comparación con el mismo mes de 2023 y un 4,7% inferior a febrero.

Por otra parte, el volumen admitido a negociación en el mercado primario de renta fija fue de 110.019 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone una reducción del 24,4% respecto al mismo periodo de 2023.

En el mercado de derivados, la contratación de futuros sobre el Ibex 35, el principal índice bursátil español, cayó un 7,8% interanual, con 1.124 contratos y un volumen de 38.182 millones de euros en los tres primeros meses. La negociación de futuros Mini Ibex 35 descendió un 9,6%, hasta los 150 contratos y 453 millones de euros. Asimismo, la contratación acumulada de opciones sobre el Ibex 35 se redujo un 21,1% en tasa interanual, mientras que las opciones sobre acciones disminuyeron un 42,7%.

En los primeros meses del año, el mercado del alquiler residencial en el territorio nacional experimentó una acusada tendencia alcista, según revelan las estadísticas más recientes difundidas por el prominente portal inmobiliario Idealista.

Esta plataforma, referente en el sector, ha constatado que los precios de arrendamiento se incrementaron un sustancial 4,7% respecto al período precedente.

En términos interanuales, el repunte adquiere proporciones aún más abrumadoras, situándose en el 12,6%. 

Como resultado de estas alzas sostenidas, el coste medio por metro cuadrado para arrendar una vivienda en España se ha elevado hasta los 12,7 euros al cierre de marzo.

Esta escalada de precios, que no da tregua a los inquilinos, ha provocado que el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, haya expresado su escepticismo hacia los índices oficiales del Ministerio, afirmando que estos «no han tenido reflejo en el mercado».

Además, Iñareta ha lamentado que el acceso a una vivienda digna se torne cada vez más complejo para los segmentos de población más vulnerables, como los jóvenes y las personas en situación de precariedad económica, debido a la insuficiente oferta de inmuebles disponibles.

En el desglose por capitales de provincia, el informe de Idealista revela que en 43 ciudades los precios del alquiler han aumentado en los últimos tres meses. Cáceres lidera esta tendencia alcista, experimentando un encarecimiento del 7,1% durante el invierno, seguida de cerca por Zamora (6,8%), Lugo y Guadalajara, donde los precios se han incrementado un 5,8% en ambos casos.

Asimismo, un total de 27 capitales han registrado precios máximos históricos en marzo de 2023. Madrid encabeza esta lista, con un repunte del 5,5%, mientras que Sevilla (3,6%) y Málaga (2,1%) también han anotado nuevos récords en sus respectivos mercados de alquiler residencial.

En el ámbito nacional, Barcelona y Madrid consolidan su posición como las urbes más costosas para arrendar una vivienda

En la Ciudad Condal, el precio medio alcanza los 20,7 euros por metro cuadrado al mes, mientras que en la capital de España el coste asciende a 18,9 euros. Les siguen San Sebastián (17,1 euros), Palma de Mallorca (15,6 euros), y Málaga y Bilbao (13,8 euros en ambas ciudades).

Los analistas del sector inmobiliario señalan que este encarecimiento sostenido del alquiler responde a múltiples factores, siendo el principal la limitada oferta de viviendas disponibles en relación con la creciente demanda.

Esta escasez se ha visto exacerbada por el éxodo de numerosos propietarios del mercado del arrendamiento hacia la venta, motivados por los elevados precios que se pueden obtener actualmente.

Otro elemento que ha contribuido a esta espiral alcista es el impacto de la inflación, que ha supuesto un incremento en los costes operativos y de mantenimiento para los arrendadores. En consecuencia, muchos propietarios han trasladado estos mayores gastos a las rentas exigidas a sus inquilinos.

Paralelamente, la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo para contener la inflación ha encarecido el acceso a la financiación hipotecaria, lo que ha impulsado a una mayor porción de la población a optar por el alquiler en lugar de la compra de vivienda.

En este contexto, las voces críticas advierten de un agravamiento de la llamada «burbuja del alquiler», que amenaza con relegar la vivienda digna al ámbito de lo inaccesible para amplios segmentos sociales.

Diversos colectivos y organizaciones de defensa de los inquilinos reclaman a las autoridades medidas urgentes para contener estos precios desbocados y garantizar el derecho constitucional a una vivienda asequible.