Hasta ahora, mucho se ha dicho sobre la criopreservación, o criogenización. Es ampliamente conocido que se trata de un procedimiento que se practica para almacenar un cuerpo en nitrógeno líquido a muy bajas temperaturas, con el propósito de ser revivido en un futuro.
Experiencias cercanas a la muerte (ECM):
Hipótesis, vídeos y testimonios reales de personas que han vuelto del más allá
Eso, en teoría. En la práctica, hay mucho todavía por descubrir para poder asegurarle a los pacientes que ya están criogenizados, la certeza de que vivirán más tiempo y sin ninguna enfermedad.
¿Qué es la criogenización?
Básicamente, la criogenización de personas es un proceso que consiste en la conservación del cuerpo de una persona tras su deceso, a través de una técnica de preservación en nitrógeno líquido que se conoce comúnmente como “congelación”.
Este procedimiento, que se realiza bajo el consentimiento de la persona antes de fallecer, tiene como objetivo o principal fin, darle al individuo la esperanza de traerle de vuelta a la vida en el futuro, de darse las condiciones y avances médicos para ello.
En cuanto al origen de la criogenización, primero hay que destacar que forma parte de la ciencia crónica, la cual a su vez tiene su etimología en el término griego Kryos, que significa “frío”.
Por otra parte, esta ciencia basa sus principios en el conocimiento de la conservación de alimentos en frío que el hombre ha puesto en práctica desde la antigüedad.
Pero, como ciencia, la criogenización encuentra su fundamento de origen en la preservación del semen a través del frío, lo cual permite la conservación de todas sus propiedades organolépticas.
Asimismo, la congelación de embriones humanos en nitrógeno líquido, ha servido de antecedente para la criogenización de un cuerpo completo.
Proceso de criogenización
El proceso de criogenización es bastante complejo. Previo al mismo, la persona ha debido dejar por sentado a través de un documento firmado con la organización crónica que contrata; no solo su manifiesto de someterse al procedimiento, sino también su aceptación a todas las condiciones que la empresa le indique, según sea el caso.
La persona, al contratar la criogenización, está consciente de que los procesos crónicos por parte de la empresa comenzarán una vez se declare legalmente su deceso.
Con este precedente, es que se puede confirmar la existencia de un paciente que va a ser criogenizado. A continuación, los detalles del procedimiento.
Fase 1: Inicia tan pronto como se declara el deceso de la persona
La criogenización debe comenzar antes de cumplirse los dos minutos del fallecimiento de la persona. Para empezar, solo se requiere que el médico tratante declare la muerte del paciente –cuando el corazón ha dejado de latir-, más no su muerte cerebral.
La importancia de actuar rápido en el proceso, incluso previo a una muerte cerebral, justo antes de trascurrir los dos minutos del deceso; reside en que con ello se pretende detener la muerte de las células cerebrales, como consecuencia de la falta de oxígeno.
De hecho, durante esta fase se conecta el cuerpo a un soporte cardio-pulmonar, evitando así no solo la muerte de las células cerebrales, sino cualquier riesgo de reanimación de la persona.
Previo a esto, se ha debido administrar una serie de medicamentos anticoagulantes, así como sedantes y reductores del metabolismo.
Mientras se realizan estos primeros pasos, se reduce la temperatura del cuerpo a -10° Celsius.
Fase 2: Se retira la sangre del cuerpo
Acto seguido, se debe retirar toda la sangre del cuerpo del paciente, la cual es reemplazada por un fluido crioprotector para la vitrificación, a base de una sustancia química denominada glicerol.
Esta sustancia evita una posible formación de cristales de hielo tanto en el sistema circulatorio, como en los órganos.
Esta fase suele tener una duración aproximada de 6 horas.
Fase 3: Primera refrigeración en hielo
Una vez el líquido crioprotector entre en circulación en el cuerpo, este es enfriado lentamente con baños de hielo.
Fase 4: Sumergimiento del cuerpo en nitrógeno líquido
Se sumerge el cuerpo de cabeza en la cámara criogénica, en nitrógeno líquido a temperatura de -196° Celsius, de manera que pueda ser criopreservado.
Cabe destacar que el interior de la cámara no debe disponer iluminación, ya que el procedimiento requiere la falta de luz para detener por completo cualquier actividad biológica de los órganos.
En cuanto a la razón por la que se coloca el cuerpo suspendido en nitrógeno con los pies hacia arriba, esto responde a un factor preventivo.
Ello se debe a que, en caso de darse una fuga de gas dentro de la cámara, o cualquier otra eventualidad, solo los pies correrían el riesgo de descongelarse; estando la cabeza –la parte más importante a criogenizar-, completamente protegida.
Criopreservación de cuerpo entero
Ahora bien, en cuanto a las partes del cuerpo u órganos a someter al procedimiento de criogenización, vale destacar que el paciente puede optar por dos opciones.
La primera es criopreservar el cuerpo entero, en la cual el paciente se vitrifica de manera completa.
Neuropreservación
Por su parte, la segunda opción es la neuropreservación o la vitrificación únicamente de la cabeza o del cerebro.
Esta alternativa es igualmente válida para el paciente, ya que estaría conservando el órgano más importante; a sabiendas que en el cerebro se haya las vivencias, la identidad y la memoria de la persona.
Con preservar solo el cerebro, la persona también está optando por la implantación de este cerebro en un nuevo cuerpo, obtenido a partir de la técnica de la clonación.
Fundamentos científicos
Los primeros estudios sobre la criogenización surgieron a partir de 1962. A continuación, una breve reseña de la línea de tiempo con los descubrimientos más importantes que dieron paso al procedimiento que se conoce en la actualidad.
Fundamentos científicos de la criogenización
La criónica como ciencia surgió en 1962, con la propuesta de “congelar la vida”, del profesor de física de la Universidad de Michigan, Robert Ettinger, en su libro The Prospect of Immortality.
En esta publicación, Ettinger fundamenta los principios básicos de la criogenización, indicando que la congelación de un paciente al fallecer puede ser una forma de avanzar hacia tecnologías médicas más avanzadas.
Además, el profesor de física infiere que una persona congelada puede ser reanimada en el futuro, precisamente la premisa actual de la criogenización, por lo que la muerte clínica puede llegar a ser reversible.
Por su parte, Evan Cooper, quien publicó su libro Inmortality: Physically, Scientifically, Now; bajo el seudónimo de Nathan Duhring, también promovió la idea de congelar personas al fallecer. Ello le llevó a fundar posteriormente, en 1965, la Life Extension Society. Esto es una organización que trabajó en pro de la criónica.
Mientras que a Ettinger se le considera el padre de la criónica, Cooper ha sido reconocido por organizar el movimiento en pro del desarrollo de esta ciencia.
En 1965, se comenzó a usar la palabra criónica para referirse a la congelación de las personas, al mismo tiempo que fue fundada la Cryonics Society de Nueva York, por Karl Werner, Curtis Henderson y Saul Kent. A esta sociedad le sucedieron la Cryonics Society of Michigan, Cryonics Society of California y la Bay Area Cryonics Society.
En 1976, Ettinger funda la Cryonics Institute, que en la actualidad es la segunda organización de servicios criónicos a nivel mundial.
Mientras tanto, la Cryonics Society of Michigan incluye el “Iron Heart” a principios de los años 70, para suministrar oxígeno y obligar al corazón a bombear sangre, manteniendo su función en los cuerpos criopreservados.
En 1986, el ingeniero del MIT, Eric Drexler, propuso las bases de la nanotecnología molecular, en su libro Engines of Creation. Esta nueva ciencia prevé la reparación molecular de los tejidos dañados durante el tiempo de criopreservación.
Posteriormente, a principios de los 90, una investigación reveló los efectos dañinos que el procedimiento de criogenización podía causar en los tejidos. Es por ello que se empezaron a usar mayores concentraciones de glicerol para prevenir estas lesiones.
Comienza a hacerse más común el recién desarrollado procedimiento de vitrificación, una tecnología para preservar los órganos, evitando las formaciones de hielo en su interior.
Fundamentos científicos de la resurrección
En cuanto a la resurrección o reanimación, no hay tantos avances como se disponen para la criopreservación.
Los científicos y crionicistas que creen en la posibilidad futura de la reanimación, sustentan sus opiniones en los avances que puedan existir en el futuro sobre la nanomedicina, la bioingeniería avanzada y la nanotecnología molecular.
Pero hay un largo trecho por recorrer, puesto que las mencionadas tecnologías deben resolver los desafíos de la reanimación, que incluyen los daños ocasionados por la toxicidad de los crioprotectores, la congelación de tejidos que no se hayan vitrificado satisfactoriamente, la falta de oxígeno y las posibles fracturas por tensiones térmicas.
Por tanto, para hablar de reanimación, hay que tener en cuenta la regeneración exhaustiva de los tejidos. Al respecto, Alcor, una de las empresas más grandes de criogenización en la actualidad, sostiene que estas reparaciones se llevarían a cabo a través de la nanotecnología, empleando múltiples dispositivos microscópicos para esta tarea.
Estos dispositivos microscópicos no solo restaurarían los tejidos, sino que restablecerían la estructura química y molecular a nivel celular. En cuanto a la reanimación cerebral, la misma compañía se atreve a predecir que con el desarrollo de una tecnología mental, se podrían transferir los contenidos de la memoria de un cerebro criopreservado.
La resurrección, o reanimación criónica, es entonces un procedimiento del tipo “last-in-first-out” (LIFO por sus siglas en inglés), o “los últimos serán los primeros”.
Teniendo en cuenta esto, el éxito de la reanimación en un futro, depende también de los avances y mejoras del proceso de criopreservación, hasta llegar al punto de ser completamente reversible.
En tal sentido, los avances de la medicina y de la tecnología criónica tendrán como prioridad la reanimación de los primeros pacientes criopreservados con los métodos más primitivos.
Sin embargo, la reanimación, tanto para los primeros criopreservados como para quienes se han sometido recientemente al procedimiento con los avances que presenta, puede llevar incluso siglos, según algunos científicos menos optimistas.
Esto dado que es necesario ciertos avances en las tecnologías para el análisis molecular general y su reparación.
Asimismo, la reanimación depende de la óptima conservación de la información del cerebro para restaurar la identidad total o parcial de la persona y evitar la amnesia o lagunas de información, aun cuando se ha demostrado que, en la criogenización de gusanos, estos retuvieron la memoria y sus conductas previas, al ser reanimados.
¿Qué personas son aptas para criogenizarse?
Aunque se desconoce si hay requerimientos físicos estrictos con los que debe cumplir una persona para someterse a la criogenización, si es obligatoriamente necesario practicar el procedimiento previo a cumplirse los dos minutos de la declaración de deceso hecha por el médico.
Es por ello que, en casos de pacientes con alguna enfermedad terminal que deciden criogenizarse, estos generalmente viajan con antelación a la localidad donde se encuentra el centro de criogenización con la cual han contratado el servicio. Esto para disminuir en lo posible el tiempo de espera entre la declaración del deceso y el inicio del proceso de criopreservación.
Igualmente, tampoco se sabe de un límite de edad para criogenizar una persona, al conocerse el caso de una niña de 2 años en Tailandia, quien se ha convertido en la persona más joven en ser criogenizada.
Sus padres decidieron someterla al procedimiento, con la esperanza de que la pequeña sea reanimada en cuanto se encuentre la cura al cáncer cerebral por el cual falleció.
¿Cuánto cuesta la criogenización?
Para responder a la interrogante sobre cuál es el precio de la criogenización, hay que tener en cuenta que los costos varían según la compañía y su localización, así como el tipo de servicio que se contrata.
De manera que, en Cryonics Institute (EE.UU.), la criopreservación del cuerpo entero cuesta 28,000 dólares (unos 24,770 euros). Por su parte, en Alcor (Arizona, EE.UU.), la criogenización de solo la cabeza o neuropreservación, cuesta alrededor de 80,000 dólares (70,771 euros), y la criopreservación completa tiene un costo de 150,000 dólares (132,696 euros).
Por su parte, en KrioRus (Rusia), la criopreservación de cuerpo entero cuesta 36,000 dólares (31,847 euros) y la neuropreservación cuesta 12,000 dólares (10,616 euros).
En España, la recién instalada empresa Cecryon cobra por el servicio de criogenización de cuerpo entero por un periodo de 100 años, la suma de 200,000 euros (226,132 dólares).
Aspectos legales y éticos de la criogenización
En el 2016, un juez británico, de nombre Peter Jackson, tuvo que servir de mediador ante un caso inusual presentado por una niña de 14 años que padecía cáncer terminal.
La chica deseaba ser criogenizada, con la esperanza de que la ciencia médica encontrara en el futuro una cura para su enfermedad y ser reanimada. Luego de conocer personalmente a la paciente, el juez decidió deliberar en favor de la chica, para que pudiese cumplir su deseo.
El caso requirió la intercesión de un juez debido a que el padre de la pequeña estaba en desacuerdo con la decisión de su hija.
El progenitor de la paciente alegó que, al ser reanimada en un futuro, la niña ya no encontraría a sus padres vivos y tal vez no podría recuperar la memoria o su identidad por completo.
Actualmente, la chica ya se encuentra criopreservada en uno de los tanques de nitrógeno líquido del Cryonics Intitute de Michigan, EE.UU.
A raíz de esto, el juez que deliberó en el caso reflexionó sobre la necesidad imperiosa de la puesta en marcha de una legislación propia para la criogenización; un procedimiento que, pese a sus avances tecnológicos, está desprovista de regulación alguna, más allá de los acuerdos firmados entre los pacientes y los institutos de criogenización.
Se conoce que en España, por ejemplo, la criopreservación tiene la misma competencia legal que la sanitaria mortuoria, al tratarse de tratamiento de cadáveres.
En cuanto a la valoración ética y moral de la criogenización, hay mayores detalles y habría que evaluarlos en dos vertientes: cuando se trata de individuos criopreservados antes de morir y en el caso que sean criogenizados al fallecer.
El caso de tratarse de una persona que se somete a un proceso de criogenización antes de morir, o sin que los médicos tratantes estén al 100% seguros de la declaración de fallecimiento de la persona por paro cardio respiratorio, instituciones como la iglesia católica y otros grupos conservadores, denominan este acto como incompatible con la dignidad humana. Incluso, se podría estar hablando de homicidio o suicidio, según sea el caso.
Por otra parte, la misma iglesia católica fija una posición bastante firme en relación a la criopreservación después del fallecimiento.
Para la institución, la reanimación de la persona es un problema que los científicos no han contemplado resolver, al menos teológicamente hablando. Ese problema es la separación del alma o de la conciencia del cuerpo y cómo se podría recuperar la misma después de la muerte.
Por tanto, la institución no está segura de cómo se podría conseguir reanimar el cuerpo de la persona fallecida, en caso que se consiga la cura a su enfermedad y se le de una eventual rehabilitación.
Preguntas frecuentes sobre la criogenización
Ante la criogenización surgen muchas interrogantes, de las cuales la mayoría parece no tener una respuesta satisfactoria o certera.
Pese a los avances en la técnica y en los procedimientos que se emplean para la criopreservación, son muchas las preguntas, los debates y argumentos en torno a ella, tanto de los interesados en ser criogenizados como de quienes refutan el procedimiento. Aquí algunas de ellas.
¿Cuál es el mejor momento para criogenizarse?
El momento ideal para comenzar con la criopreservación es inmediatamente después que la persona ha sido legalmente declarada fallecida por un médico; lo cual ocurre, justo después del paro cardio respiratorio, sin que ello implique la muerte cerebral.
¿Cuáles son las diferencias entre criogenización e hibernación?
La criogenización es la preservación de una persona después de su muerte, para ser posiblemente reanimada en un futuro, mientras que la hibernación es la suspensión temporal de la actividad vital, durante un periodo de tiempo determinado. Esta es la principal diferencia entre ambos conceptos.
¿Cuáles son las garantías de la criogenización?
La garantía de la criogenización es bastante explícita. El procedimiento promete la conservación del cuerpo o del cerebro de la persona y de sus tejidos en perfecto estado durante mucho tiempo, incluso se habla de siglos, mientras se halla el tratamiento médico o la cura a su enfermedad o afección. Sin embargo, no promete la reanimación en lo absoluto.
¿Cuándo será posible resucitar o reanimar cuerpos criogenizados?
Los científicos en criogenia no dan por solucionado la reanimación de cuerpos criopreservados aún, pero estiman que la solución a este desafío se encuentra muy próxima.
El cuerpo podrá ser reanimado cuando se encuentra la cura a la enfermedad que padecía el paciente y pueda ser tratado con la reanimación.
¿Es igual congelar una célula o un óvulo que un cuerpo?
Aun cuando el proceso utilizado es el mismo (la vitrificación), no es lo mismo congelar una célula, un óvulo o un órgano, que un cuerpo. Al menos los resultados así lo comprueban.
Mientras que el proceso de vitrificación ha resultado exitoso en los primeros al descongelarse, todavía no existe un antecedente que soporte o asegure el éxito del procedimiento en un cuerpo entero o el cerebro.
Ello se debe a que no se ha descongelado al primer paciente criogenizado, aún.
¿Es posible que la cabeza o el cerebro criogenizado sea colocado en un robot al ser reanimado?
Esta es una de las alternativas que se barajan para las personas que consideran criopreservar únicamente el cerebro. También se maneja la posibilidad de implantar el cerebro en un cuerpo clonado de la persona.
Por supuesto, esto son hipótesis o teorías que requieren de muchos avances tecnológicos y científicos para poder ser considerados una realidad.
Últimas investigaciones y avances en criogenización
Los últimos avances provenientes de las investigaciones en criogenización, dieron lugar a la reversión del proceso de manera exitosa en embriones de peces cebra congelados. Durante 60 años de investigaciones, este es un importante avance en el campo de la criónica.
Igualmente, los científicos especialistas en criogenia han desarrollado recientemente un nuevo anticongelante que puede ayudar a evitar de manera más eficiente la formación de cristales de hielo en el interior del cuerpo criogenizado.
Respecto a los detalles del nuevo anticongelante, elaborado a partir de nanobarras de oro, los científicos afirman, según lo expuesto en la revista británica Express:
“El gran tamaño de la yema todavía impide un rápido enfriamiento y calentamiento, produciendo la formación letal de cristales de hielo durante la crioconservación. Pero el avance más importante ha sido la adición de otra solución al anticongelante, las nanobarras de oro.”
Este anticongelante, a base de las nanobarras, condujo mejor el calor del láser con el que se descongelaron los embriones, permitiendo que calienten más rápido. Se obtuvo como resultado que el 10% de los embriones sobrevivieron a la descongelación y siguieron su proceso de crecimiento normal.
Ante estos resultados, un grupo de científicos que se muestra más escéptico frente a la criogenización, afirma que debe comprobarse la factibilidad del procedimiento primeramente en órganos humanos criopreservados por separado, antes de comenzar a congelar cuerpos de personas.
Por tanto, la reanimación criónica todavía se vislumbra lejana.
Casos de criogenización famosos
Entre los casos de criogenización famosos más destacables, vale mencionar en primer lugar el del primer caso registrado de una persona sometida a la criogenización, el Dr. James Bedford.
Bedford fue un profesor de psicología criogenizado en 1967 a los 73 años, luego que falleciera a causa de un cáncer de riñón que hizo metástasis en sus pulmones.
El doctor aceptó ser criopreservado por la compañía Life Extension Society, que hizo la oferta de realizar el procedimiento de manera gratuita a la primera persona que estuviese dispuesta a realizarlo con dicha empresa.
En el procedimiento aplicado a Bedford, se mantuvo activa la circulación mediante un respirador artificial y masajes cardíacos, al mismo tiempo que se enfriaba el cuerpo.
Se le inyectó dimetilsulfóxido, con el fin de preservar los tejidos y órganos y luego se congelo el cuerpo con hielo seco, para sumergirlo en una cápsula Dewar con nitrógeno líquido.
Respecto a esta técnica de criogenización primitiva utilizada con Bedford, los científicos afirman que puede llegar a causar algunos daños con el paso del tiempo, debido a que el dimetilsulfóxido ya no se utiliza como único elemento químico en la técnica moderna de vitrificación.
No obstante, Bedford sigue criogenizado al día de hoy, a la espera de ser reanimado en un futuro.
Otros casos famosos de criogenización humana son el del padre de la criogenia, Robert Ettinger, junto a su madre, su primera esposa y su esposa de su segundo matrimonio. Igualmente, Hal Finney (o Satoshi Nakamoto, el seudónimo con el que se dio a conocer), quien contribuyo al código que originó el BitCoin, se encuentra criogenizado en Alcor.
Por su parte, el jugador americano de béisbol de las grandes ligas, Ted Williams, también recibió en 2002 el procedimiento de criogenización Alcor.
Empresas y sociedades criogénicas
Entre las empresas y sociedades criogénicas más importantes en el mundo, se cuentan las siguientes.
Cryonics Institute
Fundada en 1976 por Robert Ettinger en Michigan, Estados Unidos. Funciona bajo el esquema de donaciones y legados para el mantenimiento e investigaciones. Al último censo al que se tiene acceso, del 2014, el Cryonics Institute posee 1,301 miembros entre criopreservados y pacientes, junto a 103 animales criogenizados también.
Alcor Life Extension Foundation
Fundada en 1972, por Fred and Linda Chamberlain, en Arizona, Estados Unidos, Alcor también funciona con donaciones como organización sin fines de lucro. Posee 70 pacientes criogenizados.
American Cryonics Society
Fundada en 1969, por Saul Kent, Dr. Grace Talbot, Edgar Swank, Dr. M. Coleman Harris y Jerome B. White, en California, Estados Unidos, la American Cryonics Society funciona como organización sin fines de lucro. No hace de conocimiento público el número de pacientes criogenizados que alberga.
Trans Time
Fundada en San Francisco, Estados Unidos. Trans Time tampoco hace de conocimiento público el número de pacientes criopreservados.
KrioRus
Fundada en Moscú, Rusia, en 2005, KrioRus funciona como empresa privada y fue la primera compañía criónica fundada en Eurasia. Posee 51 pacientes criogenizados y 19 animales criopreservados.
Suspended Animation, Inc
Fundada en Boynton Beach, Florida, en 2002, Suspended Animation, Inc trabaja conjuntamente con Cryonics Institute y Alcor, en términos de investigación. No ofrece el servicio de criogenización.
Sociedad Española de Criogenización
Fundada en España en 1998, Sociedad Española de Criogenización brinda apoyo orientativo a los ciudadanos en España que están interesados en la criopreservación de sus cuerpos al fallecer. No ofrece el servicio de criogenización.
Cecryon
Fundada en Valencia, España en 2018, Cecryon es la primera empresa en Europa que ofrece el servicio de criopreservación. Al momento, no hay registro público del número de pacientes criónicos.
Instituto Europeo de Criopreservación (IECRION)
Es una empresa de criogenización en España fundada en 2014, IECRION también ofrece el servicio de criogenización. No existe registro público del número de pacientes suspendidos que resguarda.
Ante la criogenización, hay muchas preguntas e igual cantidad de incertidumbres. El hecho de que sea tratado legalmente como otra manera de dar sepultura al paciente, con la gran diferencia de que este termina siendo congelado en una capsula con nitrógeno líquido, no hace más que confirmar el gran camino que queda por recorrer hacia los avances tecnológicos que permitan la reanimación.
Sin embargo, la pregunta más inquietante ante el tema, es cómo sería la vida de un individuo que, después de un siglo o más de estar congelado, es reanimado para vivir en un mundo donde tal vez ya no tenga familiares, ni algún punto de referencia de la vida que, literalmente, dejó atrás.