Las autoridades de Túnez, un país mayoritariamente árabe, arrestaron a un empresario y cerraron la discoteca de la cual era dueño después de una fiesta en la que el DJ mezcló música techno con una oración musulmana.
Tras los polémicos hechos, un gobernador tunecino explicó que el empresario, cuyo nombre no reveló, sería investigado por atentar contra la moral y las buenas costumbres del país.
«No podemos permitir que se ataque a los sentimientos religiosos y a lo sagrado», dijo el gobernador en declaraciones a medios locales.
El DJ causante de la controversia, conocido como Dax J y de origen británico, dijo que la oración musulmana le inspiró musicalmente por su “tonalidad conmovedora”. No obstante, su público en Túnez no opinó lo mismo cuando pinchó el remix.
El escándalo de la oración musulmana techno
Al usar la oración musulmana, Dax J pretendía ser transgresor, pero la noche no terminó como esperaba. El instante fue grabado por los asistentes del Orbit Festival, en donde sonó la polémica mezcla.
Durante su presentación en Túnez, Dax J fue abucheado por el público, pero la verdadera sorpresa le llegó una vez que los vídeos fueron compartidos en las redes sociales y empezó a recibir amenazas de muerte e insultos.
«Quiero ofrecer mis más sinceras disculpas a quien se haya podido sentir ofendido por la música que pinché en el Orbit Festival de Túnez. En ningún momento fue mi intención ofender a nadie», escribió el DJ antes de cerrar sus perfiles en Facebook y Twitter frente a la avalancha de mensajes ofensivos.
El festival bajo lupa
Los portavoces del Orbit Festival, marco en el cual se presentó al polémico Dax J, pidieron disculpas públicamente y eludieron toda responsabilidad relacionada con el incidente.
«Todos los contratos de los DJ que actúan en Túnez o en cualquier otra parte estipulan que la organización no debe interferir de ningún modo en la música de los DJ (…) Dax J es inglés y ya pinchó este tema recientemente en Europa. No fue consciente de que podría ofender al público en un país musulmán», se lee en un comunicado de la organización del festival.
No obstante, la avalancha de mensajes negativos continuó en las redes sociales y los organizadores del Orbit Festival lamentaron que el incidente empañara un trabajo de dos meses.