Eres lo que comes, lo dice el proverbio. Y para los habitantes de las sociedades contemporáneas, cuyos hábitos alimenticios van de la mano con la velocidad, con el cambio, con lo trendy y con el gusto por la variedad, esta máxima parece tener una vital importancia. Prestar atención a lo que comemos, a fin de cuentas, es la forma más segura para no sufrir problemas gastrointestinales y tener un proceso digestivo saludable, apacible y que pase desapercibido, cosa de la que muchos ciudadanos europeos carecen en la actualidad.
A continuación te informaremos sobre estos problemas gastrointestinales más habituales y cuáles son sus síntomas más comunes.
Los problemas gastrointestinales más comunes
Meteorismo
Este nombre casi espacial en realidad tiene que ver con una de las realidades digestivas más comunes y pedestres: los gases. Sucede a menudo que un rato después de comer, ciertos alimentos produzcan la retención de gases en el estómago o en el tracto intestinal. Gases que deben ser expulsados oral o rectalmente, y que suelen estar acompañados de olores desagradables, ya que son ricos en sulfatos y en metano, producto de una actividad bacteriana inusual.
Seguro estarás enterado de que en nuestro intestino habita una flora bacteriana simbiótica, cuyos beneficios para nuestro organismo tienen que ver directamente con la correcta descomposición de los alimentos. Pues bien, ciertos alimentos o hábitos (como el tabaquismo o el consumo de productos en mal estado) pueden alterar dicho balance bacteriano y conducir a distintos tipos de males. Los gases son apenas uno de ellos.
Gastritis
Se denomina así a la irritación de la mucosa estomacal, ya sea por acción excesiva de sustancias irritantes como el café, el alcohol, el cigarrillo, la comida sobrecondimentada y los cítricos, o por factores nerviosos como el estrés. Lo cierto es que una dieta rigurosa y rica en papaya (por su contenido de papaína, enzima sumamente benéfica para el estómago) puede combatirla con efectividad.
Los síntomas de la gastritis son claramente identificables, pues implican dolores agudos en la boca del estómago, ardores frecuentes e intensos y, sin tratamiento, puede conducir a la úlcera.
Colitis
También conocido como colon irritable, es un trastorno digestivo común, cuyas causas son inciertas. Produce una inflamación del tracto intestinal debido a ingesta de alimentos descompuestos o demasiado agresivos, aunque también se le asocia a factores emocionales y psicológicos. Los síntomas de colon inflamado son espasmos dolorosos (cólicos) y modificaciones en la forma de evacuar, ya sea diarrea o estreñimiento. El tratamiento es complejo, como sus causas, pero se sugiere una dieta de protección intestinal, adaptada a los cambios en el modo de ir al baño que se estén sufriendo.
Estreñimiento
Cuando no es causado por otros males como la colitis, el estreñimiento usualmente se relaciona de manera directa con el modo de comer. Una dieta deficiente en fibra, por ejemplo, es una autopista a la congestión intestinal, en donde las heces se endurecen y tardan en ser expulsadas, usualmente de manera dolorosa y traumática. Por suerte una dieta propicia acaba o reduce este mal considerablemente.
Una dieta saludable
Si bien cada organismo es un mundo y sus razones de padecer son heterogéneas, está comprobado que una dieta saludable es el mayor aliado para una sana digestión. Conviene informarse, entonces, lo más posible respecto a lo que comemos y a la lógica interna de nuestro organismo. Saber es prever.
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