lunes, 19 mayo 2025 |

Actualizado a las

20:20

h CEST

Contacto  |  Publicidad   | 
19.4 C
Madrid

Algo sobre el espacio

Si se menciona la palabra «espacio» quizás la mente vuele hacia otras galaxias. Sabido es que el universo es el espacio infinito por excelencia. Ahora bien, si se menciona el «espacio terrenal», quizás llevados por lo que nos dice el diccionario, pensaremos en una extensión que contiene la materia existente, cada objeto sensible ocupa una parte de eso que llamamos «espacio».

Tienes un espacio para tus cosméticos, otro para tus libros, otros para tu vajilla…, esto es así. También en tu mente tienes espacio para tus recuerdos, incluso para tus secretos.

Los arquitectos suelen considerar demasiado al espacio en su afán de planificar viviendas confortables donde se aprovechen al máximo todos los metros de los que se disponga, y si por allí quedan unos centímetros nada más, se utilizan, por ejemplo, para colocar un zapatero o una biblioteca.

Todo pasa por exprimir los espacios aprovechándolos realmente. El mundo es enorme, en todas partes hay espacios que sobran, y donde no ocurre eso, intentamos hacernos hueco como podemos.

Nos pasa en los espacios públicos, esos que suelen resultar pequeños cuando el gentío los acapara: las incómodas aglomeraciones de gente en espectáculos, los pasillos del Metro en horas punta, las zonas turísticas abarrotadas de gente, todos son sitios donde nos agobiamos al notar que ese espacio que nos falta para movernos libremente nos quita aire.  

Las personas necesitamos un espacio, nuestras pertenencias también, será por eso la necesidad de la gente de poseer su propia vivienda, la cual es un espacio privado donde las personas se desenvuelven a su aire.

Aire, aire…, es lo que se necesita siempre, tanto en el sentido literal como desde un sentido figurativo, ese «espacio», esos lapsos de tiempo para permitirnos el reencuentro con nosotros mismos, para dejar de sentirnos avasallados por todo lo que llega desde el exterior, sea de boca de otras personas como también desde la información.

En estos tiempos convulsos, la gente necesita más que nunca rescatar sus momentos de impás, de relax, para lograr armonizarse, para evaluar su realidad y para alcanzar una serenidad que muchas veces el stress de los tiempos han interrumpido. Borges, escritor argentino del siglo XX, decía:

«Buscar la serenidad le parecía más razonable que buscar la felicidad, porque quizás sea la serenidad una forma de felicidad».

Considera esa frase, ya que sería acertado tratar de tenerla en cuenta, sobre todo considerando que quizás sin tranquilidad no han de existir momentos plenamente agradables, ha de ser la tranquilidad uno de los pilares de la felicidad.

Cuando se alcanza el estado de armonía, cuando se logra acceder al maravilloso estado de bienestar, el mismo que provoca esa saludable serenidad a la que algunos le llaman «traquilidad de conciencia», otros simplemente sienten que han podido derrotar algo tan nocivo como la ansiedad.

Tú puedes llamarlo como quieras, es lo de menos, solo trata de lograr alcanzar ese estado con frecuencia, ya que será esa serenidad la que te permitirá cargarte de una positiva energía vital, la que luego te ayudará a seguir avanzando, incluso a pesar de los avatares de la vida.

La ajetreada historia del Almudín de Valencia

El “almud” es una voz árabe utilizada para designar una unidad de medida que se empleaba en granos y que da nombre al edificio que trataremos hoy.

La escasez de grano, ya fuera trigo u otros, era, sin duda, uno de los mayores problemas con que se podrían encontrar las regidores de los núcleos de población en la Edad Media, por lo que era necesario tener un edificio que fuera lo suficientemente amplio y que, además, reuniera las necesarias condiciones para almacenarlos.

Hasta el siglo XV el Almudín era propiedad Real «L’Almodí del Senyor Rei» pasando, a finales del siglo XV, al «Consell Municipal de la Ciutat» que era el organismo encargado de la custodia y regulación del grano, además de su posterior abastecimiento.

Por este motivo se creó una extensa red de funcionarios encargados llevar a buen término tan importante tarea. El grano, sobre todo el trigo, era fundamental, pues su escasez llevaba consigo la escasez del pan, lo cual conllevaría que se produjeran tumultos.

En la ciudad de Valencia, el Almudín cumplía con estas funciones. El edificio había sido construido en 1307, probablemente en alguna zona del alcázar islámico.

Desde 1261, el Almudín se fue extendiendo en torno a un patio con doce arcos y fue ampliado a lo largo de los siglos XV y XVI. Este almacén no era el único existente en la ciudad, pues hubo otros, tanto en época musulmana como en la cristiana.

Arcos del interior del Almudín de Valencia
Arcos del interior del Almudín de Valencia (Joanbanjo / Wikimedia Commons)

El edificio que contemplamos en la actualidad, es el que resultó de la reforma efectuada en el siglo XV. Reforma en la que intervinieron los mejores canteranos de la ciudad.

El edificio es de planta trapezoidal, resultado de la construcción de una única crujía, que vierte al patio central.

Ya en el interior del edificio, vemos que se divide en tres naves: la central, de más altura y amplitud que las laterales, ya que estas están separadas por arcadas de medio punto, que se apoyan en pilares.

Vemos seis arcos de medio punto, en cada uno de sus lados mayores, mientras que en los menores, solo hay dos, apuntados en el arco occidental, lo cual le hace mas complejo, debido a la duplicación de la crujía en el lado oriental, por incorporarse un atrio recayente a la plaza de san Luis Beltrán.

Toda la obra que cubre el edificio esta realizada en madera, teniendo la nave central dos vertientes, mientras que las laterales solo vierten a una.

Debemos recordar que, en su origen, el edificio estaba almenado, disponiendo de su correspondiente camino de ronda. Aún hoy, se pueden ver restos de las almenas, aunque muy distorsionadas por las reformas posteriores. El edificio contaba con dos entradas:

Una que recaía a la actual calle Almudín, en uno de los laterales, y que contaba con un porche. De esta entrada solo podemos ver, en la actualidad, un gran portalón con arcada de medio punto, formado por unas grandes dovelas de cantería.

Portalón de la entrada lateral del Almudín de Valencia
Portalón de la entrada lateral del Almudín de Valencia

Y la entrada principal, formada por un porche constituido por arcos entre dinteles. Es decir, este porche lo forman tres arcos de medio punto apoyados en pilares, separados por espacios rectos, con grandes vanos entre ellos. Sobre cada uno de los arcos podemos ver, el escudo con las barras de Aragón. Este porche, data de mediados del siglo XVI. 

El perímetro exterior del edificio está formado por muros realizados con la técnica conocida de «tapia valenciana» y reforzados con sillares de piedra en las esquinas.

Los elementos de sustentación de los arcos y los propios arcos están realizados en cantería, mientras que los elementos que los cubren son de madera.

En 1417 da comienzo la remodelación del primitivo edificio. Intervienen en dichos trabajos, los maestros de obras del Palacio del Real, Guillem Just y Miquel Navarro, siendo estos los encargados de realizar el frente y los arcos que recaen a la calle del Almudín.

En 1455, una vez acabada la remodelación del edificio, se decide acometer una ampliación del mismo. Se encargan las obras a los Mestres Francesc Baldomar, Vicente Gallent y Jaume Lombart.

Ayudándoles en esta ampliación participa también Pere Compte que, con posterioridad, será el responsable de la construcción de la Lonja de los Mercaderes.

Estos trabajos se extienden hasta 1460. Durante ese periodo se reforma el interior del edificio y se construye el porche recayente a la calle Almudín, que no podemos observar en la actualidad por haber desaparecido.

Este porche lo formaban dos columnas que sustentaban una techumbre de madera. Fue derruido en el siglo XIX, quedando únicamente el portalón.

Arcos de la entrada principal del Almudín
Arcos de la entrada principal (Wikimedia Commons)

El porche principal fue realizado en la primera mitad del siglo XVI. El espacio central del edificio, hasta el siglo XVII, era un patio descubierto, acometiéndose por esas fechas la tarea de cubrirlo, quedando tal y como ahora lo podemos contemplar.

Una vez terminado el edificio, adopta la forma típica, de las basílicas romanas, que como sabemos son edificios diáfanos, formados por tres naves separadas por columnas, aunque en este caso, lo sea por pilares, con techumbre de madera y pórtico.

Hubo reformas posteriores, aunque no alteraron la fisonomía original del edificio. En 1571 se coloca un nuevo pavimento con el escudo de la ciudad. Y ya, a lo largo del siglo XVII, se agregan las pinturas al temple que, decoran tres de los cuatro muros interiores.

Estas pinturas hacen referencia a la entrada del trigo con los respectivos patrones de todos los gremios que intervienen, tanto en el funcionamiento como la organización del Almudín; además de imágenes populares, sociales y religiosas de los siglos XVII y XVIII.

Estas pinturas están realizadas en tonos grisáceos bicromas. En ellas también podemos ver imágenes de la Virgen de los Desamparados, San José, San Juan Bautista, San Antonio de Padua y San Pascual Bailón.

En el siglo XIX se eliminará el porche de la calle Almudín y se cegará el principal de la plaza de San Lluis Bertrán, porche que en la reforma efectuada en el siglo XX se ha vuelto a descubrir.

Entre 1993 y 1996 se procedió a la restauración total del edificio con objeto de devolverle su configuración original y convertirlo en museo.

En la actualidad, el edificio, de propiedad municipal, está dedicado a Sala Municipal de Exposiciones temporales.

Así murieron Bonnie y Clyde, la pareja criminal más famosa

0

Clyde Champion Barrow y Bonnie Elizabeth Parker fueron una de las parejas criminales más buscadas en los Estados Unidos en 1934.

En el mes de mayo de 1934, ambos eran buscados por múltiples cargos, entre los que se encontraban asesinato y robo. Otros crímenes de la pareja incluyen ser pinups criminales, que traficaron con fotografías glamurosas que guardaban en algunos escondites.

Pero en ese mismo mes de mayo, la policía, en complicidad con otro criminal que trabajó junto a la pareja, pudo realizar la emboscada perfecta.

Todo sucedió un 24 de mayo de 1934

Ese 24 de mayo, Bonnie y Clyde habían llegado al estacionamiento del café de Ma Canfield en Louisiana, cerca de la frontera con Texas.

Clyde se bajó del coche y, según los testigos, compró un desayuno de hamburguesas, el cual entregó a su compañera Bonnie al entrar en el automóvil.

Al partir del aparcamiento del local de comida y avanzar en la carretera que habían cogido con su Ford, la pareja divisó a algunos metros un camión que parecía averiado.

Fotografía real de Bonnie Parker y Clyde Barrow
Fotografía real de Bonnie Parker y Clyde Barrow, sacada por uno de los miembros de la pandilla Barrow entre 1932 y 1934. (Wikimedia Commons)

El conductor, que estaba presuntamente accidentado a orillas de la carretera, era Ivy Methvin, padre de Henry, quien pertenecía a la pandilla criminal de la pareja. Clyde se detuvo para ver en qué podía ayudar a Ivy.

En realidad Ivy no necesitaba ayuda, pues no estaba accidentado. Todo era parte de la emboscada que la policía local orquestó con la ayuda del cómplice, para finalmente detener a Bonnie y Clyde.

Esta colaboración se dio gracias a la ayuda de Henry, el hijo de Ivy, quien, como parte de la reducción de la condena que cumplía en la cárcel por asesinato mientras trabajaba para la pandilla de Clyde, tomó la alternativa de ayudar a la policía, dando importante información sobre el criminal.

De esta manera, el padre de Henry fue pieza clave para desempeñar el rol del anzuelo.

La escandalosa muerte de los criminales más peligrosos de Estados Unidos

Fotografía real del Ford V-8 con los restos de Bonnie Parker y Clyde Barrow,
Fotografía real del Ford V-8 con los restos de Bonnie Parker y Clyde Barrow, 1932. (Wikimedia Commons)

La pareja a duras penas había disminuido la velocidad del Ford en el que viajaban para saber qué ocurría con Ivy, cuando seis oficiales de la policía salieron al paso para abrir lo que fue descrito luego como una ráfaga de disparos.

Según los pocos testigos que pudieron escuchar lo que ocurría en la operación de emboscada, en realidad se escuchó como una ventisca de disparos.

Al final, se contabilizaron un total de 167 disparos propinados por parte de los oficiales. De esta forma fueron ajusticiados los dos criminales más buscados de la época, en Estados Unidos.

Si te gustan las historias de fugitivos y quieres saber más sobre la vida y la muerte de Bonnie y Clyde, no te pierdas este vídeo:

Así es como los romanos llegaron al corazón de la China Imperial

Cuando se estudia o simplemente se lee sobre historia se tiende a hacerlo de una forma focalizada en un ámbito espacial concreto, pero sin relacionarse con otro ámbito que coincida en el mismo espacio temporal.

Por eso, no es habitual tener en cuenta al estudiar el Imperio romano, las posibles relaciones con otros imperios, salvo si entran en conflicto con él.

En el siglo I d.C. coexistieron en dos ámbitos espaciales muy distantes en kilómetros dos imperios, el romano en Europa y el chino de la dinastía Han.

¿Sabías si hubo contactos entre ellos? ¿Eran conocedores sus dirigentes de la existencia de los otros?

Soldado de terracota policromado, dinastía Han occidenta
Soldado de terracota policromado, dinastía Han occidental (206 a. de C. -8 d. de C.) / Rowanwindwhistler (Wikimedia Commons)

Intentos de contacto mutuos

Pues sí, debieron ser conscientes, porque hubo intentos de contacto directo tanto de un parte como de otra, pero ninguno consiguió los resultados esperados.

Si bien es cierto que la misión no estaba exenta de riesgos y peligros por los dos grandes y poderosos imperios que tenían entre medias, los partos y los kusháns. Fuentes chinas y romanas recogen esos intentos.

Sí que hubo intercambios comerciales de forma indirecta, seda oriental, vidrio romano o ropa, todos acreditados.

Gran parte de lo que se conoce del lado romano sobre el comercio de seda y la seda en general proviene del relato de Plinio el Viejo en su Naturalis Historia. Escribió sobre el gran valor del comercio entre Roma y los países orientales:

«Para el cálculo más bajo, India, Seres y la península arábiga toman de nuestro Imperio 100 millones de sestercios cada año: es decir, eso es cuánto nos cuestan nuestros lujos y mujeres»

Pero queda la duda si esa referencia a Seres pudiera ser la lejana China o incluso la India.

Batalla de Carras

Un tema muy controvertido y que ha suscitado diferentes teorías acerca de un contacto más directo o algo parecido. Nos lleva a remontarnos a la época de primer triunvirato.

Craso, uno de los triunviros, se encontraba luchando contra el Imperio Parto y sufrió en una de las derrotas militares más duras de la historia de Roma. Siete legiones fueron masacradas en Carras (Harran, Turquía).

Bustos de Julio César, Craso y Pompeyo
Bustos de Julio César, Craso y Pompeyo

Por Plutarco y Plinio, el Viejo, sabemos que pudieron caer prisioneros unos 10.000 remansos, un equivalente a dos legiones, cuyo destino hubiera sido la esclavitud.

En su traslado a las tierras más interiores debieron morir muchos de ellos y se especula que los partos vieron una gran oportunidad de utilizar esa fuerza militar experimentada en beneficio propio. Años después, Augusto intentó recuperar parte de aquellas tropas.

Teoría de H.H. Dubs

En la década de los 50 del siglo pasado renace la teoría de las legiones perdidas de la pluma del historiador Homer H. Dubs quien ha especulado con la posibilidad de que aquellos prisioneros fueran trasladados a la frontera oriental parta y podrían haberse enfrentado más tarde con las tropas Han en esa región.

Éste hace referencia a un relato chino escrito por el historiador chino Ban Gu en el que se habla de unos extranjeros que defendieron la ciudad de Zizhi y combatían de una forma especial, utilizando estrategias y formaciones muy similares a la de la tortuga o testudo, típica de las legiones romanas.

En el año 36 a.C. estos extranjeros son identificados por Dubs en su teoría, como aquellos legionarios derrotados en la batalla de Carras y que al final fundaron la ciudad de Liqian en Gansu.

Homer H. Dubs
Homer H. Dubs (Wikipedia)

Esta teoría ha sido reforzada por el investigador australiano David Harris.

Teorías en contra

Pero a partir de ahí, ha habido innumerables teorías que contradicen la de Dubs. Se han hecho estudios genéticos, al final del s XX entre la población de la zona, y si bien es cierto, se confirma que un porcentaje considerable de los habitantes presentan cierta afinidad genética con poblaciones europeas.

Eso sí, no es suficiente para acreditar la teoría, máxime si tenemos en cuenta que esta zona está cerca de la Ruta de la Seda y era transitada en su día por muchos viajeros -muchos de ellos occidentales- a lo largo de siglos, pudiendo haber provocado un cierto mestizaje.

Así mismo el catedrático de estudios chinos Owen Lattimore pone en duda por falta de pruebas la creación una ciudad romana en la antigua China.

En la misma línea el historiador estadounidense de origen chino Ying-Shih Yu pone en duda la teoría de Dubs. Y Cammann, por su parte, plantea que la ciudad pudo haber sido fundada por mercaderes griegos o bactrianos.

Una nueva hipótesis fue presentada por el Dr. Christopher Anthony Matthew de la Universidad Católica Australiana en su artículo Greek Hoplites in an Ancient Chinese Siege («hoplitas griegos en un antiguo asedio chino») en 2011.

Matthew sugiere que estos misteriosos guerreros no eran legionarios romanos empleando la formación de testudo, sino tal vez descendientes greco-macedonios del ejército de Alejandro Magno, que aún luchaban como hoplitas en formación de falange.

Pero el problema radica en que tampoco las fuentes escritas chinas aluden al hecho.

En definitiva, la teoría de Dubs es muy atractiva e ingeniosa pero carente de base científica que pueda acreditarla, parecen meras conjeturas, interesantes, pero conjeturas, al fin y al cabo.

¿Romanos en el corazón de la China Imperial? Ahí queda eso.

La vida es muy corta para ser pequeña

«La agente que piensa grande habla en grande» -Bob Harrison.

Pensar en grande es un deber para todo el mundo. Encasillar nuestro potencial es perder oportunidades de demostrarnos lo que somos capaces de hacer.

Dejemos de luchar contra nosotros mismos, simplemente demos un paso y hagamos lo que tengamos que hacer, nos equivoquemos o no, ese es nuestro deber.

El tiempo enseña que no pensar en grande no sirve para mucho. Lo único que conseguimos con eso es aumentar las dudas y las inseguridades, que de forma inevitable marcan nuestro destino.

«Cada uno ve lo invisible en proporción a la claridad de su corazón» -Rumi.

Nuestras limitantes morales vienen de nuestros conocimientos adquiridos por la educación formal, que inyecta el pensamiento de que el éxito es solo para unos privilegiados, cuando en realidad es para todos.

El encasillarse, nos crea una zona de confort donde nos autocompadecemos y de una u otra forma hace que sintamos que no hemos tenido la oportunidad de demostrar lo que somos capaces de hacer y no nos permite conocer los extremos de nuestros límites.

El asunto está cuando no entendemos que la oportunidad de hacer algo diferente siempre la hemos tenido en frente, mirándonos de frente, de forma cautelosa, sigilosa, esperando a que le demos la oportunidad de entregarnos el mensaje que nos tiene que dar, bien sea por falta de sentimientos o de voluntad, su voz viajará hasta los rincones mas profundos de nuestra soledad, sin respuesta alguna por parte nuestra, hasta que reaccionemos.

Todos de alguna u otra forma, nos excusamos en nuestros deberes familiares y laborales para justificar nuestro derecho de aspirar a grandes retos. Cuando decidimos formar familia o surgir profesionalmente, nuestras aspiraciones personales quedan en un segundo plano, restandoles importancia, cuando en realidad sí la tienen.

Vamos a quitarnos esas ideas que nos dicen que no podemos, que no valemos, que no tenemos la capacidad, podemos y valemos mucho, no hay nada imposible si así lo deseamos, no aceptemos historias que no van con la realidad que queremos, si no nos gusta algo vamos a cambiarlo, si queremos algo, luchemos por ello.

Vamos a cambiar, desafiemonos, no temamos a los retos. Insistamos, una, otra y otra vez mas, hasta el cansancio, hasta que duela. Recordemos que la fe es nuestra compañera en esa batalla llamada día a dia.

«Mientras podamos seguir soñando, tendremos la posibilidad de regresar esperanza a nuestro mundo y transformar nuestra realidad en algo mejor» -@adtpaix.

Cuando se piensa en grande, no es que el éxito llega de una vez. Muchas veces nos encontraremos de brazos cruzados sin saber que hacer, la mayoría de veces como consecuencia de nuestros actos, pero es en esos momentos, en la mas profunda soledad de nuestros pensamientos en donde decidimos mejorar y evolucionar como personas en todos los aspectos. Ese es el camino hacia el éxito, donde decidimos que aquello que nos propongamos, se convierte en ley de vida.

Vamos a pensar en grande y viviremos en grande. Viviremos en grande y seremos felices. Viviremos en grande como cumplimiento de nuestras metas. Seremos Grandes en estabilidad, grandes en amigos, grandes en respeto.

Es bastante fuerte este compromiso. Vamos a cerrar los ojos, vamos a empezar ahora, exactamente ahora, a descubrir cómo debemos hacer a fin de que nuestros sueños se vuelvan realidad.

«La vida es demasiado corta para ser pequeña. El hombre nunca es tan hombre como cuando siente profundamente, actúa con valentía y se expresa con franqueza y con fervor» -Benjamin Disraeli.

Los 4 “bares en ruinas” de Budapest que sería una estupidez perderse

Budapest es famosa por sus “bares en ruinas”, que surgieron después de la caída de la Cortina de Hierro. Estos bares, en una suerte de espacios comunitarios, han sido instalados en edificios abandonados del que fuera en alguno momento el barrio judío de la localidad.

Cocteles, cervezas, vinos y cafés, se sirven en estos lugares llenos de un encanto muy particular que hace saber al viajero, que ha llegado a Budapest. Aquí un conteo con los 4 mejores bares para visitar.

Mazel Tov

Estos bares en edificaciones en ruinas aparecieron después de la era comunista y de la Segunda Guerra Mundial.

Mazel Tov, Budapest (Thaler Tamas / Wikimedia Commons)
Mazel Tov (Thaler Tamas / Wikimedia Commons)

En un intento de rendir un justo homenaje a las comunidades que se vieron forzadas a abandonar estos barrios de Budapest, Mazel Tov se ha inspirado en algunas de las costumbres de la localidad en aquellos tiempos, que puede verse en sus impresionantes áreas verdes.

La gastronomía se basa en la comida típica del Oriente Medio.

Szimpla Kert

Szimpla Kert es otro bar en ruinas que se presenta como uno de los predilectos de los turistas.

Szimpla Kert (Jorge Franganillo / Wikimedia Commons)
Szimpla Kert (Jorge Franganillo / Wikimedia Commons)

Y ello se debe al amplio abanico de opciones culturales y de entretenimiento que ofrece. En el día, sirve como galería de arte e incluso como un íntimo cine en el que se proyectan distintas películas.

En las noches, el ambiente es mucho más festivo, aderezado con cócteles de vodka.

Black Swan

Black Swan es un local ofrece los mejores cocteles artesanales de Budapest, gracias a sus altas estanterías llenas de licores que pueden verse detrás de la barra.

Black Swan (Malcolmxl5 / Wikimedia Commons)
Black Swan (Malcolmxl5 / Wikimedia Commons)

En este lugar de inspiración retro, se puede degustar cócteles clásicos y el Pálinka, un exquisito brandy de frutas húngaro.

Csendes Vintage Bar and Café

Al igual que Szimpla Kert, el Csendes Vintage también ofrece dos ambientes: en el día, es el lugar perfecto y acogedor para tomar un café o el almuerzo, mientras que de noche se sirven cervezas crepusculares en un ambiente festivo.

Csendes Vintage Bar and Café (Wikipedia)
Csendes Vintage Bar and Café (Wikipedia)

Este bar presenta una decoración que lo hace sobresalir en su estilo, al haber sido anteriormente una gran casa de café de Transilvania.

El guerrero muerto en batalla que lleva más de 500 años leyendo

En la catedral de Sigüenza se encuentra una escultura cuyo protagonista lleva leyendo más de quinientos años.

Sigüenza es una ciudad con personalidad propia, con un número considerable de edificios antiguos bien conservados. Entre sus joyas arquitectónicas merece una especial consideración la plaza mayor, el castillo –actual Parador Nacional- y la catedral de Santa María.

Será precisamente en la catedral en donde fijaremos nuestro foco poético, ya que alberga una de las mejores alegorías a la lectura de todo nuestro legado artístico.

Una trágica muerte en la vega granadina

Durante la reconquista de Granada los Reyes Católicos emplazaron a todos los nobles castellanos para que participarán en la contienda. Sin duda alguna fue uno de los acontecimientos bélicos más publicitados de todo el medievo.

Hasta allí acudieron el duque del Infantado y su ejército, entre el que se encontraba su hijo Martín Vázquez de Arce.

En julio de 1486, en una de las numerosas batallas que tuvieron lugar en la vega granadina, el joven, que guerreaba con la divisa de la Orden de Santiago –con la cruz dibujada en el pecho- fue abatido por las huestes enemigas.

Inicialmente el cadáver fue enterrado junto a la Acequia Gorda, en Granada. Sin embargo, su padre solicitó a los reyes que se le permitiera trasladar el cuerpo hasta la Sigüenza natal y enterrarlo en una capilla que poseían en la catedral de Santa María.

Catedral de Sigüenza
Catedral de Sigüenza

De esta trágica forma, Martín Vázquez fue el primero en inaugurar la capilla familiar. Allí se esculpió una conmovedora y elegante escultura funeraria, cargada de enorme realismo y considerada una de las joyas del Renacimiento español.

El doncel de Sigüenza

A pesar de que la escultura recibe el nombre de doncel del Sigüenza, en un sentido estricto no es correcto, ya que Martín Vázquez falleció con veinticinco años y únicamente podían ser donceles aquellos niños pertenecientes a la nobleza que no superasen la quincena.

La escultura nos muestra una particular iconografía. En ella podemos observar a un joven recostado, a sus pies aparece un paje que llora su muerte, apoyado sobre el yelmo del caballero, y tras él un león –representa la resurrección– levanta la cabeza.

Martín Vázquez aparece con las piernas cruzadas, que simboliza su muerte peleando contra los infieles. Levanta el torso para leer el libro que sostiene entre sus manos y meditar. No hay que olvidar que estamos en el Renacimiento y una de sus esencias es el ser humano pensante.

Martín Vázquez de Arce
Sepulcro de Martín Vázquez de Arce (Borjaanimal / Wikimedia Commons)

Este es precisamente uno de los grandes enigmas de la catedral. ¿Qué hacía el doncel leyendo un libro, una actividad más propia de una persona de letras que de armas? Algunos estudiosos han intentado interpretar en este gesto la formación humanística de Martín Vázquez de Arce.

En cualquier caso, ¿qué mejor forma hay para aliviar el descanso eterno que una buena lectura? Y puestos a elucubrar, ¿qué estaría leyendo el hidalgo? ¿Cuáles eran los superventas de la época?

La mayoría de los estudiosos barajan tres posibles obras: la primera edición de la Biblia de Guttenberg, muy de moda en aquella época entre la nobleza, el “Amadis de Gaula” y “Coplas por la muerte de su padre” de Jorge Manrique.

El síndrome de Ulises y cómo afecta a los inmigrantes

“Y Ulises pasaba los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente…” -La Odisea, Canto V

El Síndrome de Ulises deviene del semidiós de la mitología griega que Homero plasma en la Odisea. El semidiós que debe luchar contra todos lejos de los suyos, y que, pese a ir triunfando, sufre fuertemente.

En pleno siglo XXI, el Síndrome de Ulises es conocido como el Síndrome de estrés crónico y múltiple, entendido como un fuerte malestar emocional que sufren las personas que por determinadas circunstancias han tenido que dejar la vida que conocen forzadamente por condiciones extremas, un cuadro que al día de hoy padecen millones de personas en el mundo.

La dificultad de los procesos que deben afrontar los inmigrantes los vuelve vulnerables a este síndrome. Estudios psiquiátricos han detectado entre los inmigrantes, especialmente entre los que no han logrado sus metas, un aumento de una serie de trastornos que han definido como el síndrome de Ulises.

El síndrome de Ulises, descrito por el equipo de psiquiatras del Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados (SAPPIR) de Barcelona, determina que «los inmigrantes afectados por este síndrome sufren un estado depresivo y un estrés crónico que puede derivar en enfermedad mental» y que sus orígenes vienen de la mano de la lucha que implica la migración:

Un viaje nada fácil, la lejanía del entorno y de la familia, las dificultades para encontrar trabajo y obtener papeles, o el rechazo racista y, sobre todo, la descalificación profesional que muchos inmigrantes sufren en el sitio de destino.

La Odisea, Canto V

El síndrome de Ulises, es una breve comparación entre el arriesgado y difícil viaje de cualquier inmigrante en busca de calidad de vida y la odisea de Ulises, también llena de retos y sentimientos encontrados, en su largo viaje por el Mediterráneo.

No todos los inmigrantes son lo suficientemente fuertes como para saber afrontar los retos y penurias del proceso, y es ahí cuando aparecen los primeros síntomas, como lo son la ansiedad, la depresión, la tristeza, los temores, la irritabilidad, los trastornos disociativos y psicosomáticos (cefaleas y dolores abdominales o fatiga intensa) y, en el peor de los casos, trastornos de tipo psicótico.

Luchar contra el Síndrome de Ulises implica una reacción pronta para evitar que los cuadros se vuelvan crónicos y deriven en consecuencias mas graves graves, como infartos o suicidios.

Bautizar el síndrome con el nombre del héroe griego se debe al hecho de que éste, pese a ser un semidiós, a duras penas sobrevivió a las pruebas y retos a los que se enfrentó estando lejos de sus querencias, mientras que muchos de los inmigrantes del siglo XXI, esos de de carne y hueso, son sometidos a condiciones y retos más fuertes que las narradas en la Odisea.

Los duelos son reacciones a los cambios forzados y se producen en casi todos los procesos migratorio y muchas veces se complican motivado al cúmulo de situaciones que debe enfrentar al mismo tiempo, estas personas tienen que convivir con la separación lejana y en algunos casos indefinida de su familia.

La importancia de conocer esta problemática radica en la necesidad de crear medios y redes de apoyo multidisciplinarias que permitan actuaciones contundentes dentro de la legalidad para hacer más humanos los ya tan difíciles procesos migratorios, porque en la mayoría de las veces, el asunto no es ni siquiera económico, el asunto es de la forma como las personas se van apagando poco a poco.

Algo sobre el negro

Sobre los colores ya se ha dicho demasiado, sabido es que siempre se han mantenido costumbres de utilizar colores para determinadas cuestiones, y, aunque en la actualidad eso no se lleve a rajatabla, sí que aún se estilan cosas como:

Las tendencias de colores de moda según la temporada; lo de vestir de celeste o rosa a los bebés; aquel crespón negro que se coloca en señal de luto o la oscura vestimenta de las viudas; también las banderas según sus tonalidades influyen en la gente quienes suelen llevar ese color patriótico a camisetas y a ciertas ornamentaciones festivas.

Cierto es que algunos colores son relacionados con los aspectos más agradables de la vida: por ejemplo, cuando se habla del rosa, una vida en rosa parecería un privilegio, al color blanco se lo suele asociar con la pureza, lo cual demuestra que las religiones también suelen influenciar la imposición de colores para determinados acontecimientos y hasta han llegado a demonizar al rojo con el que se ha personificado al demonio.

Sin embargo, desde una postura más mundana, al rojo se lo relaciona con la pasión, por estar ligado al corazón o a los sentimientos amorosos.

Ocurre, también que existen colores a los que se les otorgan misiones desagradables, el verde, siendo una maravillosa tonalidad relacionada con la naturaleza, ha sido empleada por caricaturistas para remarcar lo bílico en sus viñetas, es así que un vómito suele verse de color verdoso.

Ahora bien, hablar del  negro es tema aparte, porque no solo se trata de un color sino que se relacionan acciones de la vida cotidiana de las sociedades occidentales con dicho color: «Trabaja como un negro», indicando que trabaja demasiado, en un recuerdo a épocas donde se compraban esclavos negros para someterlos a trabajos duros.

Los pagos en negro, esos que no cotizan porque no quedan registrados; los escritores negros, esos que son realmente los verdaderos autores de obras que otros publican adjudicándose su autoría; los días negros, cuando el pesimismo nos invade; la historia negra de algunos pueblos, esa que queda dentro de los recuerdos de épocas tenebrosas.

Lo negro es oscuro, será por eso que ver el futuro en negro no sea lo más aconsejable. Pero a veces no se elige ser pesimista.

Si bien existen épocas más oscuras que otras, cabe recordar que en ésta vida todo es pasajero, nada es para siempre, vivir es maravilloso, porque viviendo podremos disfrutar de estimulantes jornadas llenas de variedad de colores.

Si en tu vida existe luz interior, nunca sentirás que te encuentras en tinieblas, porque siempre aparecerá ese halo de esperanzas tan necesario para recuperar alegría y fuerzas.

Además, desde tu finitud, no debieras olvidar que luego llegará la nada, esa NADA que quizás ni siquiera posea color… Pero para eso aún falta tiempo, hoy aún te encuentras en el mundo, por lo que es menester abrazar la vida, así tu alma permanecerá provista de una calmada y agradable luz.

9 datos curiosos y hechos históricos de la Catedral de Notre Dame

La imponente catedral de Notre Dame de París, símbolo indiscutible de la arquitectura francesa, así como de su historia, su arte y su cultura, fue construida entre los siglos XII y XIV.

Recientemente sufrió un incendio que afectó gran parte del techo y de la aguja icónica.

Mientras se evalúan los daños para una posible renovación, estudiamos a continuación 9 hechos históricos y datos curiosos importantes que se condensaron en la famosa catedral de estilo gótico, que sobrevivió a la Revolución francesa:

1. En algún momento hubo una ciudad pagana en la catedral

Lutetia era el nombre de la ciudad galorromana que se había fundado en la localidad de la catedral, mucho antes de construirse la iglesia.

La actual Île-de-la-Cité, fue una ciudad pagana y ello se evidenció en unos hallazgos que datan de 1710, cuando se encontraron piezas de un altar dedicado a Júpiter. Por tanto, la catedral de Notre Dame fue construida sobre un templo pagano.

Ciudad Île de la Cité
Ciudad Île de la Cité

2. Arquitectura reciclada

Entre los tres portales de la fachada occidental de la catedral, hay uno que no encaja con el resto de las imágenes sagradas esculpidas.

Se trata del Portal Sainte-Anne, con esculturas de la Virgen y el Niño, que visiblemente mostraban un estilo diferente a las demás imágenes.

Portal Sainte-Anne de la fachada de la catedral Notre Dame de Paris
Portal Sainte-Anne de la fachada de la catedral Notre Dame de Paris (Thesupermat / Wikimedia Commons)

Esto tiene que ver con el hecho de que esta área en específico fue tomada de una iglesia románica anterior.

3. Un bosque de árboles se usó para el techo

El apodo de “el bosque” que ha recibido el enrejado del marco de la catedral tiene un motivo bastante literal.

Se presume que para cada viga de este techo se necesitó un árbol entero, por lo que se calcula que al menos 52 acres de árboles fueron talados para ello.

El bosque de la Catedral de Notre Dame
Catedral de Notre Dame

4. Estatuas de reyes decapitadas y derribadas

Durante la Revolución francesa, específicamente en 1793, las estatuas de los 28 reyes bíblicos de la catedral fueron decapitadas y derribadas por la multitud enardecida.

Toda la piedra procedente de estas estatuas fue recopilada por el ministro del interior con el propósito de reutilizarla.

Estatuas de reyes decapitados
Estatuas de la Catedral de Notre Dame

Pero no fue hasta 1977 cuando 21 de estas estatuas fueron halladas en el sótano del Banco Francés de Comercio Exterior.

5. Sus dos torres no son gemelas

Las dos torres de la catedral no son idénticas, pese a que pueda parecer que sí.

Un informe de medidas de las torres revela que la torre sur es más pequeña que la norte.

Torres de la Catedral de Notre Dame
Torres de la Catedral de Notre Dame

Esto solo confirma que la famosa catedral fue una mezcolanza de tendencias arquitectónicas y no una visión llevada por un único estilo y autor.

6. Sus campanas fueron usadas para armas de guerra

La iglesia sufrió diferentes daños y robos como consecuencia de la Revolución francesa. Uno muy notable fue la sustracción de casi todas las campanas a excepción de la campana bourdon conocida como Emmanuel.

Todas estas campanas fueron fundidas para fabricar cañones. Pese a que fueron reemplazadas más tarde, en el siglo XIX, estas campanas no tenían la misma calidad de sonido que las originales.

Ello hasta que, en 2013, se volvieron a cambiar por unas campanas similares a las primeras, que le devolvieron a la catedral la esencia de su sonido particular.

Inauguración de las nuevas campanas instaladas en la catedral de Notre Dame en 2013

7. Napoleón y Víctor Hugo dejaron huella

Cuando Napoleón Bonaparte decidió que su coronación sería en la catedral de Notre Dame, en 1804, esta se encontraba al borde de una segura demolición por su deplorable estado.

Los trabajos de renovación previos a la coronación de Napoleón, salvaron a la iglesia de la destrucción.

Luego, el escritor y poeta Víctor Hugo catapulta la catedral como un icono de la cultura francesa, con su famosa novela Notre Dame de París, de 1831, en la cual emplea la iglesia como una personificación de Francia.

Es en esta novela en la que aparece el personaje del jorobado Quasimodo, gracias al cual la obra se conoce popularmente como El jorobado de Notre Dame.

Esmeralda y Quasimodo. Una lágrima por una gota de agua (Luc-Olivier Merson, 1903 / Maisons de Victor Hugo, París, Guernesey)
Esmeralda y Quasimodo. Una lágrima por una gota de agua (Luc-Olivier Merson, 1903 / Maisons de Victor Hugo, París, Guernesey)

8. Las gárgolas y quimeras no son medievales

Las gárgolas y quimeras, imágenes de monstruos mitológicos, son parte de las características más resaltantes de la catedral. Y cuando muchos creen que estas esculturas son medievales, en realidad son modernas. Estas figuras fueron agregadas entre 1843 y 1864.

Gárgolas de la Catedral de Notre Dame
Gárgolas de la Catedral de Notre Dame

9. La icónica aguja era más que un elemento decorativo

En la parte superior de la aguja se encontraba un gallo que era mucho más que un elemento ornamental.

Aguja de la Catedral de Notre Dame
Aguja de la Catedral de Notre Dame

Este gallo llegó a contener en el interior de su cuerpo de metal tres reliquias pequeñas, siendo estas una presunta pieza de la corona de espinas de Jesús de Nazareth, junto con otros fragmentos de esculturas dedicadas a Saint Genevieve y Saint Denis, los santos patronos de París.