En un informe exhaustivo, la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono ha revelado que, a pesar de una intensa investigación, no se ha encontrado evidencia empírica que respalde la existencia de tecnología extraterrestre detrás de los avistamientos de fenómenos aéreos anómalos, conocidos como UAP (siglas en inglés).
AARO no encontró evidencia de que ninguna investigación del gobierno de EE. UU. haya confirmado que cualquier avistamiento de un UAP
El documento, titulado «Informe sobre el registro histórico de la participación del gobierno de EE. UU. en fenómenos anómalos no identificados (UAP) Volumen I», fue publicado el 8 de marzo de 2024, en respuesta a las crecientes especulaciones y teorías de conspiración en torno a los avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI).
En línea con conclusiones previas del equipo de estudio de UAP de la NASA, la AARO ha afirmado categóricamente que:
«no encontró evidencia de que ninguna investigación del gobierno de EE. UU., investigación patrocinada por académicos o panel de revisión oficial haya confirmado que cualquier avistamiento de un UAP representara tecnología extraterrestre».
El informe sugiere que la gran mayoría de estos fenómenos pueden atribuirse a la identificación errónea de objetos u ocurrencias ordinarias, debido a la escasez de información o datos de calidad insuficiente. Según la AARO, si se dispusiera de más detalles, muchos de estos avistamientos podrían explicarse como «objetos o fenómenos ordinarios».
«Es casi seguro que la gran mayoría de los informes son el resultado de una identificación errónea y una consecuencia directa de la falta de conocimiento del dominio; existe una correlación directa entre la cantidad y la calidad de la información disponible sobre un caso con la capacidad de resolverlo de manera concluyente», afirma el informe.
Asimismo, el documento refuta enérgicamente las afirmaciones de que el gobierno de EE. UU. esté en posesión de objetos alienígenas estrellados o tecnología de ingeniería inversa. Según la AARO, estas afirmaciones «son inexactas» y «el resultado de informes circulares de un grupo de personas que creen que este es el caso, a pesar de la falta de pruebas».
En su lugar, el informe sugiere que muchos de los avistamientos de UAP podrían explicarse por programas militares y espaciales experimentales de EE. UU., como el Proyecto Mogul, el proyecto Gambit y diversos aviones furtivos y de reconocimiento anteriormente clasificados.
«Es comprensible que observadores no familiarizados con estos programas puedan confundir el avistamiento de estas nuevas tecnologías con algo extraordinario, incluso de otro mundo», concluye el informe.
