En una muestra evidente de la sed insaciable de entretenimiento en vivo, la industria de los conciertos ha experimentado un auge sin precedentes en la venta de boletos.
Impulsada por las giras masivas de estadio de megaestrellas como Taylor Swift y Beyoncé, la asistencia a eventos en vivo ha alcanzado niveles récord, dejando atrás los estragos de la pandemia de COVID-19 que obligó al cierre temporal de recintos en todo el mundo.
La compañía Live Nation, gigante en la producción de conciertos y eventos, ha confirmado esta semana lo que los datos han venido evidenciando durante más de un año: el COVID-19 es ahora un recuerdo distante, y millones de personas están ansiosas por disfrutar del entretenimiento fuera de casa, dispuestas a desembolsar sumas considerables en la búsqueda de experiencias únicas.
Según la presentación de Live Nation ante los reguladores, el año 2023 marcó máximos históricos tanto en asistencia como en ventas de boletos.
La asistencia se disparó un 20%, alcanzando la asombrosa cifra de 145 millones de personas, en comparación con el año anterior.
En contraste, en 2021, cuando los recintos comenzaron a reabrir con restricciones como el uso obligatorio de mascarillas, la asistencia fue de apenas 35 millones.
Live Nation no proporcionó cifras de asistencia para 2020, el año en que el COVID-19 comenzó a propagarse, pero en 2019 se registraron 98 millones de asistentes.
“Este va a ser un gran año. Miramos hacia el 2025, parece que va a ser nuevamente un año monstruoso de estadios a medida que ese flujo se recarga solo”, declaró Michael Rapino, presidente ejecutivo.
Aunque Live Nation controla una parte significativa del sector de eventos en vivo, otras fuentes también pronostican un crecimiento sustancial para la industria en general en los próximos años.
En diciembre, la firma de datos de entretenimiento Pollstar informó que el Eras Tour de Taylor Swift fue la primera gira en cruzar la marca de los 1.000 millones de dólares en ingresos y también pronosticó un gran 2024 para la artista.
La revista proyectó que la Gira Eras volverá a alcanzar los 1.000 millones de dólares dentro de su periodo actual, lo que significa que es probable que Swift recaude más de 2.000 millones de dólares en toda su gira.
En cuanto a ingresos mundiales, la gira de Swift fue seguida por Beyoncé y Bruce Springsteen & The E Street Band. Sin embargo, fue un gran año para la música más allá de las giras de primer nivel.
La venta de entradas para las 100 mejores giras del año en todo el mundo aumentó un 46% con respecto a 2022, con un volumen de ventas de 9.170 millones de dólares. En Norteamérica, esa cifra pasó de 4.770 millones de dólares en 2022 a 6.630 millones de dólares el año pasado.
Además, un informe de octubre de Allied Market Research pronostica que el mercado global de la industria de eventos en vivo, que incluye todo, desde conciertos hasta eventos deportivos y conferencias, duplicaría su valor, alcanzando los 1,2 billones de dólares en 2032.