En una sesión maratónica, los ministros de Empleo y Asuntos Sociales de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo trascendental en torno a la controversial ‘Ley Rider’. Tras intensas negociaciones y cambios de última hora, la norma ha logrado la luz verde a pesar de la oposición inicial de potencias como Alemania y Francia.
El texto aprobado busca abordar la compleja situación laboral de los trabajadores de plataformas de reparto a domicilio, como Uber Eats, Glovo o Deliveroo. Su objetivo principal es aclarar el estatus legal de estos empleados y garantizar condiciones laborales justas, poniendo fin a la práctica extendida del falso trabajo por cuenta propia.
Estonia y Grecia cambian su posición inicial y respaldan el acuerdo en un giro inesperado.
La presidencia belga del Consejo reconoció el carácter excepcional de la votación, destacando las «sorpresas de última hora» que supusieron los cambios de posición de Estonia y Grecia. Estos países, inicialmente reacios, optaron por sumarse al acuerdo en un «esfuerzo» por velar por el «mejor interés de los trabajadores» y preservar el «espíritu de compromiso».
Alemania, por su parte, se abstuvo debido a la falta de consenso dentro de su coalición de gobierno. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Hubertus Heil, lamentó profundamente esta situación, pero respetó la decisión de uno de los socios de la coalición, el Partido Democrático Liberal.
Francia vota en contra, lo que se considera un revés para el gobierno de Emmanuel Macron.
En el caso de Francia, su voto en contra ha sido interpretado como un revés para el gobierno de Emmanuel Macron, quien ha enfrentado críticas por su gestión de la reforma laboral y las protestas masivas de los últimos meses.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social de España, Yolanda Díaz, reconoció que el acuerdo alcanzado el 8 de febrero «no es perfecto» y «no entusiasma» a su país, pero lo apoyó por representar «la Europa que avanza» frente a «la que bloquea».
«La aprobación de esta directiva marca un hito significativo en la regulación del mercado laboral europeo y sienta un precedente importante para la protección de los derechos de los trabajadores en la economía digital,» afirmó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una declaración oficial.
El acuerdo establece una presunción legal de empleo que ayudará a determinar la situación laboral de los trabajadores de plataformas digitales. Los Estados miembro tendrán dos años para incorporar estas disposiciones a su legislación nacional.
