París era una fiesta, o eso decía Ernest Hemingway en el libro en el que narró todas las noches de fiesta y tardes de guateque que vivió en la ciudad del amor durante los años 20. Y no lo hizo solo, sino que estuvo acompañado de personajes de la talla de Pablo Picasso, Gertrude Stein y Scott Fitzgerald. Estos genios del arte y la literatura desplegaron todo su ingenio para hallar diversión en las calles parisinas de principios del siglo XX. Y aunque la encontraron, cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor: hoy en día, París y todo el continente europeo pueden presumir de tener celebraciones y fiestas que no solo atraen a los locales, sino también a turistas que vienen expresamente desde cualquier parte del mundo a disfrutarlas.
Fiestas en las que no se toma una caña, sino una jarra con un litro de cerveza. Celebraciones que consisten en lanzar tomates a otras personas, o en vestirse de naranja para surcar canales. Pero por si vestirse de naranja no es suficiente, ¿qué tal máscaras y trajes de época? ¡Aquí van las fiestas más interesantes de Europa!
Para probar las mejores cervezas del mundo hay que ir Alemania, y si es a Múnich, mejor hacerlo en septiembre que es cuando se celebra el Oktoberfest: la fiesta de la cerveza. Durante unos días, la cerveza y el buen ambiente van unidos de la mano; en un recinto cerrado, los visitantes pueden disfrutar de carpas que ofrecen comida, música y, sobre todo, mucha cerveza. Una fiesta en la que los hombres llevan el peculiar traje conocido como Lederhosen, y las mujeres el Dirndl, un vestido que favorece a cualquiera.
Siguiendo por la vieja Europa, los Países Bajos se visten de naranja por motivo del Día del Rey: una fiesta para celebrar el cumpleaños del monarca del país. Los conocidos como los más altos de Europa se visten de naranja y los canales que recorren la ciudad se llenan de música y espectáculo; también hay mercadillos por todas las ciudades. Como dato curioso, algunos turistas despistados buscaban el Día de la Reina hace unos años, ya que los neerlandeses cambiaron de monarca y con ello el nombre de la fiesta.
Para los que buscan una indumentaria más compleja y con historia, el Carnaval de Venecia es todo un clásico. La ciudad se inunda de trajes de época y máscaras mientras los desfiles se dejan ver por toda la ciudad. Venecia es una de las urbes más turísticas del viejo continente, y ya que es imposible recorrerla sin estar llena de turistas, ¿por qué no visitarla durante el carnaval?
Otra fiesta original es la del Día de los Inocentes. Esta fiesta ha traspasado fronteras y actualmente se celebra en muchos países de todo el mundo, aunque recibe distintos nombres. Ya sea el Día de los Inocentes en España o el Día de las Bromas de Abril en el Reino Unido, Australia o Estados Unidos, esta es una fiesta muy popular a la que cada vez más personas se unen. Por eso, no es de extrañar que estas mismas bromas se utilicen para el mundo del ocio: en juegos como el póker, el famoso mentiroso o en el tan conocido verdad o mentira.
La localidad valenciana de Buñol llegó a las películas de Bollywood. La película Zindagi Na Milegi Dobara llevó a la gran pantalla la Tomatina, una fiesta que, aunque es conocida sobre todo a nivel local, cada vez recibe más turistas de todo el mundo. Después del estreno de esta película en 2011, España recibió 27.000 turistas más de la India. Pero no solo de la India, tal es la afluencia de turistas por las calles de Buñol durante la Tomatina que el pueblo decidió empezar a cobrar entrada.
Siguiendo en la Comunidad Valenciana, y dejando una de las mejores fiestas de Europa para el final, las Fallas de Valencia son una parada obligatoria para los turistas más fiesteros. Recientemente declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, las fallas son sinónimo de gastronomía, color, flores, ruido y fuego. Mejor visitarlas para entender lo del ruido y el fuego.
