En un panorama económico desafiante, España se destaca por enfrentar las tasas más elevadas de inflación y desempleo en comparación con el resto de los países miembros de la Unión Europea. La tasa interanual de la eurozona se situó en el 2,4% en marzo de 2024, una ligera disminución respecto al 2,6% registrado en febrero.
Esta leve baja se atribuye a la moderación en la caída de los precios de la energía, que pasó de -3,7% en febrero a -1,8% en marzo, y a la deflación de los alimentos frescos (-0,4%) después de un aumento del 2,1% el mes anterior.
Asimismo, se detalla que el incremento anual del costo de los servicios se mantuvo en el 4%, mientras que la subida de los bienes industriales no energéticos se atenuó al 1,1%.
España destacó negativamente al registrar la mayor tasa de inflación armonizada, situándose en el 3,2% en marzo, frente al 2,9% de febrero.
Este valor amplía la brecha desfavorable en ocho décimas respecto al promedio de la eurozona.En contraste, Alemania y Francia experimentaron tasas inferiores al 2,5%, mientras que Italia se ubicó en el 1,3%.
A nivel general, el país ibérico registró una tasa de desempleo del 11,5%, la más alta en la Unión Europea.
Además, en el segmento juvenil, España encabezó la lista con un alarmante 28,2% de desocupación entre los menores de 25 años.
A nivel regional, la tasa de paro en la eurozona se mantuvo estable en el 6,5% en febrero de 2024, su mínimo histórico, mientras que en el conjunto de la Unión Europea se ubicó en el 6%, también su nivel más bajo registrado.
Sin embargo, estas cifras contrastan con la realidad española, donde el desempleo persiste como un desafío significativo.
“La situación económica de España es preocupante. Tenemos que hacer frente a una inflación galopante y un alto desempleo, especialmente entre los jóvenes. Se necesitan medidas urgentes para estabilizar los precios y crear oportunidades laborales”, declaró un destacado economista español en un reciente foro.
Por otra parte, hay que señalar que si bien la tasa de desempleo de la eurozona en febrero de 2024 se situó nueve décimas por debajo del nivel previo a la pandemia (7,4% en febrero de 2020), en España, la situación sigue siendo crítica.
Según los datos de Eurostat, en el segundo mes de 2024, había 13,24 millones de personas sin empleo en la Unión Europea, de las cuales 11,1 millones se encontraban en la zona euro.
Aunque a nivel regional hubo un descenso mensual de 13.000 desempleados en la UE, en la eurozona se registró un aumento de 17.000 personas sin trabajo en comparación con el mes anterior.
En cuanto a la evolución anual, el desempleo creció en 156.000 personas en la UE, pero disminuyó en 30.000 en la zona euro.
Estos datos reflejan la complejidad de la situación laboral en España y la necesidad de implementar políticas efectivas para revertir esta tendencia negativa.
