La segunda parte de la saga basada en el cómic de Mark Millar y Dave Gibbons ha llegado a las pantallas este otoño con un casting que, aunque es espectacular, no es su única fortaleza.
Un cartel de excelencia
Si en la primera entrega el dúo de Colin Firth y Taron Egerton ya dejó a los espectadores con ganas de un poco más de acción frenética y violencia sarcástica, en esta continuación se unen grandes nombres de la pantalla con el mismo fin. En el encuentro entre los sofisticados agentes ingleses de Kingsman y sus colegas norteamericanos de la agencia Statesman podemos ver a Jeff Bridges, Hale Berry, Channing Tatum, el chileno Pedro Pascal, y la aplaudida “Víbora Roja” de Juego de Tronos.
Mención aparte merece la laureada Julianne Moore, en su papel de la archivillana Poppy, una narcotraficante golosa, de gustos nostálgicos y secuaces robóticos.
Violencia e ironía con calidad Marvel
La serie Kingsman, originalmente nacida en Icon Comics y publicada por Marvel a partir del 2012, tiene tanta fuerza y humor que llegó incluso a distraer al director, Matthew Vaughn, del intenso trabajo en su proyecto central: la saga X-Men.
Polémico ha sido además el enfoque de la historia, en la que muchos seguidores y algunos miembros del proyecto han visto ironías que, veladamente, aluden al nuevo malquerido de Hollywood, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
La violencia impecablemente plasmada en la pantalla mediante excelentes coreografías y una pulcra dirección, que incluso para muchos supera a la primera entrega, eleva la oferta para los fanáticos.
Aún es temprano para saber si esta franquicia, proveniente de un cómic fresco en edad y enfoque si lo comparamos con otros de Marvel, tendrá tanto éxito como sus protagonistas, pero sí podemos pronosticar que será un gigante de la taquilla durante el 2017.
