Realizar deporte durante todo el año representa un reto para muchos. En especial, porque la llegada de algunas temporadas hace que reduzcan las ganas de ejercitarse, y plantea cambios en la rutina.
Ocurre principalmente durante el verano y durante el invierno. Los ejercicios realizados deben adaptarse al clima exterior para evitar la aparición de problemas de salud u otro tipo de incomodidades.
De forma general, las personas tienden a consumir más alimentos ricos en grasas cuando el frío inicia, por lo que es recomendable continuar practicando ejercicio de forma constante.
Los expertos de Mi-Deporte.com, portal especializado en ofrecer consejos y guías para la realización de deportes, proporciona las siguientes recomendaciones para continuar realizando actividad física durante el invierno:
1. Utilizar la ropa adecuada
Hay quienes optan por utilizar tres capas al vestirse. Sin embargo, se comete el error de utilizar prendas de algodón como la capa base. El algodón no es un material transpirable. Como consecuencia, la sudoración aumenta y la humedad puede provocar la aparición de resfriados.
Por otro lado, es importante cubrir las áreas que suelen verse más afectadas por el frío. En especial, si se realizarán ejercicios al aire libre. Estas zonas son el cuello, los tobillos, las muñecas y el pecho.
Incluso si se realizarán ejercicios en espacios cerrados, es importante abrigarse de forma correcta. Sobre todo, en el camino al gimnasio, y antes de salir del recinto. Es aconsejable llevar un atuendo de cambio y remover la ropa de ejercicio una vez haya acabado. De otra forma, la humedad provocada al mantener las prendas impregnadas de sudar puede provocar un resfriado.
2. Modificar las rutinas
Se deben adaptar las rutinas a las necesidades que el cuerpo tiene. Esas necesidades varían dependiendo del clima y de otros factores. En el caso del invierno, los músculos pueden contraerse más y estar mucho más rígidos, lo que puede representar limitaciones a la hora de practicar deportes.
Por ello, es de vital importancia que se alarguen los tiempos de calentamiento previos al ejercicio, y de estiramiento al finalizar las rutinas. Con esto, se consigue mejorar la circulación sanguínea, y optimizar la flexibilidad muscular.
El calentamiento debe incluir elongaciones musculares generales y movimientos de las articulaciones.
3. Hidratarse
Es parte base al practicar cualquier deporte, sin importar la época del año. Esto no varía en invierno. Es necesario hidratar el cuerpo de forma adecuada al realizar actividades físicas. Al mismo tiempo, se recomienda proteger zonas muy expuestas. En específico, los labios y la nariz. La combinación entre el frío y la respiración muy seguida puede hacer que se resequen y de no tratarse correctamente, llega a agrietarse y a provocar dolor.
4. Ventajas de hacer deportes en invierno
Son muchos los beneficios de realizar deportes. En invierno, puede hacer que la persona se sienta más cómoda frente a las bajas temperaturas pues este hábito aumenta la temperatura corporal.
Por otro lado, beneficia la salud mental y puede disminuir la ansiedad. Esto es un beneficio del deporte, sin importar la época del año. Sin embargo, cobra gran importancia en los meses de invierno, cuando el clima frío y el ambiente gris y nublado puede afectar de forma emocional a algunas personas o disminuir su energía.
Seguir estos consejos podrá hacer que ejercitarse no resulte tan complicado durante los días más fríos, y que los resultados sean mejores. Solo es necesario adaptarse a las necesidades que el cuerpo tiene frente al clima externo, y cuidarse de la forma más adecuada para evitar la aparición de resfriados u otros problemas.
