Yemen, un país que surgió después de la unificación de Yemen del Sur y Yemen del Norte en 1990, es actualmente el más pobre y destruido de la Península Arábiga. Hoy en día se encuentra devastado por los continuos combates que ha sufrido en su historia reciente debido a una guerra que estalló en marzo del 2015. Las Naciones Unidas ha catalogado la situación en Yemen como la peor hambruna en lo que va de siglo.
ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) hace grandes esfuerzos para recaudar los fondos necesarios y atender los casos más críticos de la guerra civil de Yemen, sin embargo, debido a la falta de financiación ha tenido que limitar la ayuda en medio de esta gran crisis humanitaria.
La guerra en Yemen
La catástrofe originada por la guerra en Yemen comenzó en 2015 y ya cobró la vida de miles de personas civiles. La miseria, las enfermedades, la pobreza, el hambre y los desplazamientos masivos, son algunas de las amenazas que sufren día a día sus habitantes.
El conflicto de Yemen tiene como consecuencia que dos tercios de su población requieran ayuda humanitaria para lograr sobrevivir. Los niños constituyen la población más vulnerable. Cerca de 16 millones de personas sufren de hambre y otros 5 millones están al borde de la muerte por hambruna. La guerra del Yemen ha ocasionado que cerca de medio millón de niños menores de 5 años sufran de desnutrición severa. También ha originado más de 2 millones de desplazados internos que viven en familias de acogida o en asentamientos improvisados, sufriendo gran inseguridad.
La guerra civil en Yemen no solo ha causado muerte, destrucción y hambre, ha afectado todos los aspectos de la vida cotidiana de los yemeníes. Las enfermedades como cólera, difteria, malaria y otras de origen infeccioso causan estragos debido a la situación de insalubridad: basura en las calles, imposibilidad de acceso al agua potable, imposibilidad de acceso a hospitales y centros de salud, etc. Otras enfermedades crónicas como diabetes terminan en muerte a causa de la falta de insumos.
El conflicto en Yemen ha dado origen a una de las peores crisis humanitarias y de violaciones de derechos humanos jamás vista. Por ahora no existen indicios de que la guerra en Yemen esté llegando a su fin. Su población está cada vez más vulnerable y sumida en un conflicto que ya cumple su sexto año.
Financiación de Acnur para el conflicto de Yemen
Acnur es la agencia para refugiados de la ONU cuya misión es salvar vidas y coordinar la protección de refugiados en el mundo. El 89% de los ingresos son producto de las donaciones realizadas tanto del sector privado como del público. Esta solidaridad es el motor que ha permitido el desarrollo de su actividad: apoyar a millones de personas en el mundo a hacerle frente a las condiciones más adversas de vida.
Actualmente solo se ha podido recaudar el 22% de los recursos necesarios para atender la gravísima realidad de la guerra del Yemen. Solo para la atención de las necesidades críticas del 2021 se necesitan recaudar 271 millones de dólares.
A causa de la falta de financiación, Acnur ha tenido que reducir la ayuda económica en la región, ya que no cuenta con los recursos suficientes para contener la hambruna masiva de ese país. Es necesario considerar que recortar las ayudas significa una sentencia de muerte para muchos, ya que están asociados a necesidades básicas como agua, comida, asistencia médica, refugio, etc.
La participación social, la conciencia y la solidaridad pueden marcar la diferencia en la vida de la población de Yemen. Las empresas, fundaciones, entidades públicas, colaboradores y voluntariado son los que hacen posible que esta labor se lleve a cabo. Los donativos y la difusión de la información son vitales para seguir salvando vidas.
