En una sociedad en la que la imagen y el vídeo es tan importante, un oficio como el de la producción audiovisual es cada vez más demandado por productoras, estudios de cine, cadenas de radio y televisión o medios de comunicación, entre otros.
Muchos jóvenes se interesan por esta profesión porque ven en ella una opción laboral de mucho futuro, y no es para menos, pues algunos estudios afirman que ya en este 2018, el 84% del contenido que se publica en internet es en formato vídeo.
¿Qué es la producción audiovisual?
Este oficio es la capacidad de crear productos audiovisuales para medios de comunicación, el cine, la televisión o las empresas. Es importante tanto para los medios de comunicación como para el resto de empresas que ven en el video marketing una buena forma de acceder cada vez a más clientela.
La producción audiovisual no es solo la creación de contenidos audiovisuales, sino que integra diferentes disciplinas: la parte financiera, el capital con el que producir este contenido; los recursos técnicos y logísticos, que incluyen los medios para crear esos contenidos; y por último, el reparto del trabajo, es decir, las tareas que hay que hacer cada día.
Como vemos, las tareas que hacen los productores audiovisuales son similares a las que llevan a cabo los productores en los medios de comunicación o la industria del entretenimiento.
¿Cuáles son las fases de la producción audiovisual?
Aunque se puede hablar de diferentes procesos, generalmente se divide la producción audiovisual en tres etapas: la preproducción, esta fase incluye la planificación del proyecto; la etapa de ejecución, la producción en sí misma; y por último, el montaje y edición, que en el argot se conoce como post-producción o post-pro.
Todas estas fases son importantes y los que se forman en producción audiovisual reciben conocimientos sobre cada una de estas etapas. En cualquier caso, si quieres conocer más sobre en qué consiste la producción audiovisual o deseas convertirte en productor de radio y televisión, una buena opción pasa por estudiar producción audiovisual en la Universidad Francisco de Vitoria, en el máster universitario en producción y realización en radio y televisión.
Estos estudios están destinados a aquellas personas que quieran iniciarse en el mundo de la comunicación audiovisual. Para ser admitido es necesario estar en posesión de un grado de manera previa. Lo más habitual es que quienes se interesen por estos estudios sean profesionales del periodismo, la publicidad o el marketing digital.
¿Por qué es importante la producción audiovisual?
Cualquier contenido audiovisual que se cree, ya sea para medios de comunicación, para la industria del entretenimiento o para tareas de video marketing, requiere obligatoriamente de un proceso de producción.
La producción para series de ficción es diferente a la que requiere un evento deportivo o musical en directo e incluso para la que hay que realizar en el contenido que se sube a las redes sociales. En la actualidad, los influencers en redes sociales necesitan horas y horas de trabajo para subir un minuto de vídeo en sus perfiles.
En cualquier caso, si algo existe en común en todos estos trabajos audiovisuales es que la producción es una tarea indispensable, pues es la parte del proyecto que permite la publicación de ese contenido sin contratiempos.
Dependiendo del tipo de proyecto a crear la tarea de producción va a recaer en una persona o en un equipo. La realidad es que la producción es uno de los conceptos más importantes de cualquier protecto audiovisual.
En el caso de los grandes proyectos audiovisuales: grandes producciones en Hollywood, documentales, series de éxito, etc., los equipos incluyen productor ejecutivo, productor, coproductor, director de producción, jefe de producción, ayudantes… Basta mencionar a grandes figuras del cine y la televisión, como George Lucas o Steven Spielberg, que en muchos proyectos no actúan como directores, sino como productores ejecutivos.
Como vemos, esta profesión permite a todos los aficionados al mundo del entretenimiento y la comunicación acercarse de primera mano a este mundillo, y obliga en todo momento a motrarse inquietos, creativos y con la imaginación muy despierta, aunque como ocurre con otros oficios, este también obliga a muchas horas de trabajo y mucha constancia.
