Son demasiadas las personas que deciden comenzar a hacer ejercicio, ya sea por una razón de salud, de estética, o simplemente por cumplir objetivos de lo que es “una vida exitosa”. Pero, por desgracia, son muy pocos los que llegan a mantener este hábito y lo convierten en parte de su vida.
Si bien es cierto que cualquiera con suficiente motivación e información puede llevar por su propia cuenta su entrenamiento, el tener a un profesional guiando hace las cosas mucho más fáciles.
Para esto, se puede buscar algún entrenador online, o buscar a uno en la zona, como por ejemplo, un entrenador personal barrio Salamanca en Madrid.
Entre todo lo que puede hacer un entrenador personal encontramos:
Diseñar un programa personalizado
Al tratarse de un profesional, este entrenador personal puede crear una rutina específica no solo para lo que se quiere lograr, sino que también sea adecuada para el tipo de cuerpo. De esta manera, es mucho más fácil lograr la meta que se tiene, y se hace de una manera que sea adecuada para el cuerpo, evitando lesiones.
Mejorar los ejercicios y el rendimiento
Los mejores entrenadores no solo escogen una rutina, sino que son capaces de cambiar un poco ciertas rutinas y ejercicios, para que trabajen mejor el músculo que se quiere aumentar, o la grasa que se quiere disminuir. Para esto, el entrenador personal debe tener en cuenta el físico actual de la persona, lo acostumbrado que está al ejercicio, su resistencia y fuerza, así como la flexibilidad.
Al mejorar y enfocar cada ejercicio, el rendimiento aumenta con mucha más facilidad.
Motivar a alcanzar la meta
Para muchos, la parte más difícil de hacer ejercicio no es el dolor muscular, el cansancio, o el pensamiento de que la meta es demasiado lejana. En la mayoría de los casos, será la pereza y la falta de motivación la que causarán que la rutina en algún momento se detenga.
Evitar esto es otra de las tareas del entrenador personal, el cual debe mantener a sus clientes motivados, para que no abandonen sus metas. Así, el entrenador personal se vuelve una necesidad para algunos.
Una de las maneras en las que se suele motivar, es anotando los cambios y mejoras de la persona en cuestión para que sea consciente de lo que ha logrado.
Evitar las lesiones
Dependiendo del tipo de ejercicio y de meta, las lesiones en los entrenamientos pueden llegar a ser relativamente comunes. Es por esto que, en las rutinas de mayor impacto, lo mejor es tener un entrenador personal que se encargue de evitar estás lesiones.
En la mayoría de casos, basta con que el entrenador personal le explique de la forma más clara cómo hacer los ejercicios, para evitar las lesiones más frecuentes.
Ahorrar tiempo
Al encargarse de organizar los entrenamientos y rutinas, el cliente ahorra el tiempo de tener que hacerlo por sí mismo, y se enfoca solamente en hacer los ejercicios.
Variar el entrenamiento
Uno de los errores más típicos al escoger una rutina de entrenamiento es repetir la misma infinitamente, al pensar que es la mejor y la ideal para alcanzar la meta. Pero, esto es lo contrario a lo que se debería hacer.
La mejor opción es variar la rutina, y aumentarla constantemente.
El entrenador personal se encarga de investigar la rutina para cada ocasión, y cómo aumentarla adecuadamente.
Con todo esto, queda más que claro el papel que desempeña un entrenador personal, y por qué resulta tan beneficioso contestar uno. Aunque, claro, no es completamente necesario, y se puede evitar si la persona se interesa de verdad en el entrenamiento por su cuenta propia.
