La literatura como el cine y el deporte nos invita a un mundo donde soñar no solo está permitido, es necesario. En este artículo compartimos dos grandes películas que giran alrededor del mundo del deporte cuyas premisas fueron inspiradas en obras literarias.
The Arsenal Stadium Mystery
Basada en el libro del mismo nombre escrito por Leonard R. Gribble, conocido por sus cautivadoras historias policíacas llenas de intriga y tensión, The Arsenal Stadium Mystery nos traslada a un partido de fútbol ficticio entre dos equipos: Trojans y el Arsenal.
Uno de los atractivos de esta historia es la habilidad de Gribble para combinar ficción con realidad. Trojans es un equipo ficticio emergente que busca abrirse camino en la élite del fútbol, mientras que el Arsenal FC es uno de los equipos profesionales de mayor tradición en Inglaterra. Tradición que se ha extendido desde la década de los años 30, cuando se publicó el libro y se estrenó la película, a la actualidad donde el Arsenal se ha convertido en una de las apuestas deportivas más prometedoras dentro y fuera del campo con una de los retornos de inversión en apuestas deportivas online más atractivas del mercado. Y es que el Arsenal tiene el potencial de ganar en grandes escenarios, sin ser necesariamente el favorito, de aquí sus atractivas y accesibles cuotas. Ejemplo de ello, fue su contundente victoria ante el Manchester City en las semifinales de la FA Cup.
En el libro y en la película nos encontramos ante la mítica batalla de David vs. Goliath, solo que, en este caso, el Arsenal es el favorito a ganar en un partido benéfico donde algo más parece estar en juego que el altruismo. En el segundo tiempo, una de las grandes promesas de los Trojans colapsa en el césped y fallece inesperadamente. Un reconocido detective tiene la difícil tarea de investigar el caso y encontrar a los culpables en una acelerante carrera contrareloj. En cuanto a su versión cinematográfica, The Arsenal Stadium Mystery es una de las primeras películas en la historia del cine cuya trama gira alrededor del fútbol. El filme contó con la participación de algunos jugadores del Arsenal de la época, como el legendario Cliff Bastin; fue dirigida por el polifacético Thorold Dickinson y protagonizada por dos reconocidos nombres del cine británico de los años 30 y 40: Leslie Banks y Greta Gynt.
Million Dollar Baby
El aclamado filme Million Dollar Baby es considerada a día de hoy como una de las películas de deportes más importantes en la historia del cine y una de las mejores películas de lo que va del siglo XXI.
Estamos ante un retrato frágil, imperfecto y vulnerable de la condición humana. Un relato que es conmovedor, alentador y agridulce por partes iguales, cuya suma de sus partes nos ofrece una visión única y original capaz de superar con creces la prueba del tiempo al nivel de grandes clásicos atemporales del mundo del boxeo como lo son Rocky o Raging Bull. Gran parte del éxito de Million Dollar Baby es la combinación de tres talentos que ya han dejado su legado en el séptimo arte. Hablamos de la magistral dirección y contenida actuación de Clint Eastwood, la deslumbrante interpretación de Hillary Swank y la afable presencia de Morgan Freeman.
Million Dollar Baby consiguió un total de 7 nominaciones a los premios Oscar, de los cuales ganó 4, incluyendo Mejor Película. Pero esta exitosa película no existiría sin su fuente original. En el año 2000, Jerry Boyd, un amante del boxeo, quien trabajó por mucho tiempo como entrenador profesional publicó una serie de historias cortas titulada: Rope Burns: Stories from the Corner. Dicha colección estaba basada en sus experiencias en el mundo del boxeo. Y una de las historias publicadas por Boyd, cuyo seudónimo era F.X. Toole, fue la inspiración para el guion de Million Dollar Baby años más tarde. Lamentablemente, Boyd no llegó a ver la versión cinematográfica de su libro, ya que falleció dos años antes. Pero su legado estará por siempre impreso en la historia del cine.
Películas como Arsenal Stadium Mystery y Million Dollar Baby son ejemplos del poder que yace en la unión de distintas ramas —literatura, cine y deporte— para conectar con uno de los pilares más importantes de la condición humana: nuestra capacidad para contar historias.