Falta muy poco para que la Seguridad Social cobre la primera cuota de autónomos de este año y, dado que no se han publicado los presupuestos generales del Estado, aún no se sabe de qué magnitud será el aumento. La lógica indica que debería aumentar un 8%, que es el mismo porcentaje en que subió el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Este porcentaje elevaría en 21,36 euros al mes la cuota correspondiente. Sin embargo, debe recordarse que en diciembre se promulgó un Real Decreto que incrementó las bases máximas de cotización en autónomos un 3%, llevando el máximo de esa cuota casi 38 euros por encima del valor de 2016, llegando a 1.126,63 euros.
¿Qué es la base de cotización de autónomos?
La base de cotización es un sueldo “estándar” que fija el trabajador autónomo para determinar cuál debe ser su aporte a la Seguridad Social, independientemente de su ingreso real. Esto obliga al autónomo a cotizar la base imponible a ese mínimo, sea que lo perciba o no.
Si la base efectivamente aumenta un 8% como se ha planteado insistentemente en la prensa, que incluso ha dedicado titulares al tema, esto afectaría a los más de 3 millones de trabajadores autónomos que hay en España, perjudicando su bolsillo y su propia actividad.
Este aumento haría pasar la cuota de 267,04 euros mensuales a 288,40. No obstante, el encarecimiento anual alcanzaría 256,33 €, cifra que luce inviable a pesar de las múltiples discusiones en torno a ese tema.
Por otra parte, se supone que las bases de cotización se rigen por la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) cuya variación anual fue sólo del 1,6% y, por lo tanto, la cuota de autónomos en 2017 debe estar cercana a esa cifra, y muy lejos del comentado 8%.
Entre 2011 y 2016 la cuota ha aumentado un 1% interanual, de modo que un aumento del 8% sería un verdadero golpe contra ese colectivo.
