Los grow shop, del inglés “tiendas de cultivo”, son establecimientos totalmente legales en que podemos adquirir productos y accesorios relacionados con el cultivo de marihuana en casa. Y es que, si bien los grandes cultivos de esta planta están prohibidos en nuestro país a menos que se trate de marihuana CBD, una variedad genéticamente alterada y regulada para mantener un nivel de THC por debajo del 0,2%, no es ilegal cultivar otras variedades siempre que sea de forma privada y no lucrativa.
Las limitaciones son que su consumo debe limitarse al ámbito privado, es decir, en el hogar, que no se puede comerciar con ella en modo alguno y que las plantas no deben, en ningún caso, ser visibles desde el exterior. Así, es sencillo entender por qué la pandemia del COVID-19 ha disparado las búsquedas y apariciones de grow barato en nuestro país.
Efectos terapéuticos
Son muchos los que se han animado a empezar a cultivar su propia marihuana en casa debido a las grandes limitaciones de movilidad y ocio que la situación sanitaria actual ha impuesto. Al fin y al cabo, las propiedades del cannabis contra la ansiedad están más que demostradas, además de resultar de gran ayuda para aligerar el dolor de algunas enfermedades o síntomas como los que la quimioterapia provoca, entre otros.
Así, ante una carga tan grande como la impuesta por la pandemia, es fácil entender por qué el consumo de productos de cannabis se ha disparado en España desde el pasado 2020. Gracias a esto, las grow shop han resultado no solo una agradecida ayuda en forma de hobby, pasatiempo y alivio contra la ansiedad para el consumidor, sino también una nueva fuente de ingresos y modo de vida para muchos, que ante la pérdida de sus puestos de trabajo o negocios han buscado alternativas como la de abrir una de estas tiendas.
Un cultivo complejo
El cultivo del cannabis es a día de hoy tan especializado que puede resultar un complejo hobby por sí mismo, más allá incluso del consumo final del producto. Como en la repostería, una parte muy importante del placer se obtiene en el proceso, independientemente de los resultados finales.
Hay un amplio catálogo de variedades de cannabis, cada una con necesidades de cultivo y propiedades distintas, además de diferentes formas de cultivo. Puesto que esto debe hacerse de forma totalmente privada, lo más común es decantarse por un cultivo de interior, con posibilidades tan llamativas como la de hacer crecer las plantas en armarios preparados especialmente para ello.
Ventiladores que mantienen el aire en movimiento para evitar la aparición de hongos o plagas, bombillas y lámparas especiales para el cultivo, sustratos concretos para las diferentes necesidades de cada variedad o fertilizantes, tanto químicos como orgánicos, también específicos.
Los grow shop cumplen una importante función no solo de venta sino de asesoramiento, algo vital para un cliente recién llegado que necesita guía y consejos.
