Esperar recibir un paquete y saber, en todo momento, por dónde va el reparto es una de las últimas novedades que más se valora. Las soluciones para GPS tracking han supuesto un aporte de información importante no solo para el destinatario final sino también para las empresas.
Aunque como usuario se piensa en la importancia que tiene el poder seguir el envío desde que sale de origen hasta que llega a destino, la importancia real que tiene en el caso de las empresas para optimizar las flotas y garantizar plazos, rutas y demás variables, ha sido clave en su desarrollo.
Cuando una compañía dispone de distintos vehículos y es capaz de ir mejorando los rendimientos de las rutas y visualizando, en tiempo real, por dónde está cada uno de los conductores, puede tomar decisiones que acaban ahorrando esfuerzos y recursos. ¿Cómo?
Buscando las unidades que, por cercanía, pueden responder de forma inmediata a una demanda sin necesidad de enviar otro vehículo, automatizando los reportes de inventario que permiten además saber cuándo un vehículo de la flota puede acoger nueva carga sobre la marcha, conociendo en tiempo real si un vehículo ha sufrido una avería o necesita su revisión acorde con los plazos de fabricante, lo que evita también graves averías…
En realidad, el rastreo ofrece una serie de datos que, como se ha mostrado en cualquier desarrollo empresarial cercano a soluciones tecnológicas, aportan una información que bien gestionada es muy útil para la toma de decisiones.
“El cambio en la forma de gestionar los envíos en cuestión de cinco años ha sido increíble. No solo se tiene información a nivel corporativo que es más que útil, sino que somos capaces de ofrecer al cliente una credibilidad basada en la información en tiempo real sobre dónde está su carga, qué previsión de entrega existe e incluso se le puede permitir cierto control sobre la entrega” explican.
La tecnología ha supuesto no solo un salto cualitativo y cuantitativo sino también una herramienta que hace que las empresas consigan ofrecer a sus clientes unas garantías adicionales que, hasta ahora, eran impensables.
No se concibe, hoy en día, que el remitente o destinatario de una carga vaya a ciegas con la misma durante el trayecto. Es necesario apostar, no solo a nivel corporativo sino también extendiéndolo al usuario, por incorporar tecnologías como el rastreo gps no solo en las flotas sino en las mismas cargas de cara a evitar y poder luchar contra el robo o pérdida de paquetes, por ejemplo.
De hecho, son las aseguradoras las que también exigen para dar coberturas cierto esfuerzo por parte de las empresas para garantizar la seguridad de la flota y eso, con el rastreo, es algo mucho más fácil de demostrar a nivel implicación y, sobre todo, colaboración, porque permite también encontrar unidades y cargas perdidas o robadas.
Todo lo que conlleve seguridad para las empresas, sus procesos y clientes es vital hoy en día. Se vive en un mundo tecnológico y darle la espalda es fallar al progreso y a la demanda.
