Mientras algunos aseguran que el daño que ha recibido el planeta es irreversible, muchos otros apuestan a un cambio. Y es que durante la última década la preocupación por el medio ambiente se ha hecho cada vez más evidente, exigiendo cambios tanto a niveles industriales como en el hogar.
Entre las tantas iniciativas propuestas para reducir el impacto ambiental que la actividad humana causa en el planeta, las estrategias de ahorro energético son claves. Y es que desde cada hogar se puede poner un granito de arena que a gran escala representa un cambio positivo significativo.
¿Cómo ahorrar energía eléctrica?
El consumo energético, especialmente en las grandes ciudades, es una de las principales causas de emisión de carbono. Y es que, en la actualidad, la electricidad es necesaria en todos los aspectos de la vida moderna.
Sin embargo, un buen aprovechamiento de los recursos reduce de manera drástica la huella de carbono que se deja en el planeta. Algunas de las maneras más sencillas de ahorrar electricidad son:
Busca una compañía eléctrica sostenible
Una de las primeras acciones que permiten un ahorro energético es mudarse de empresa proveedora de este servicio. La clave está en encontrar una compañía eléctrica barata, cuya fuente de energía sea renovable.
Este tipo de empresas ofrecen fuentes de energía a un precio mucho más bajo, lo que permite a los usuarios ahorrar dinero. Gracias a la tecnología implementada en estas empresas, el consumo energético es mucho menor.
Por otro lado, la visión autosostenible de estas empresas permite generar una fuente de empleos locales, lo que se traduce en una mejora de la calidad de vida a nivel general.
Aprovecha la luz natural en tus espacios
Mantener luces y bombillos encendidos todo el día genera un consumo de energía significativo que muchas veces pasa desapercibido. Es por esto que ser recomienda acondicionar los espacios de modo que se pueda disfrutar la luz solar al máximo.
Una ventaja adicional de esta práctica es que el espacio en general cambia de manera positiva al verse iluminado con luz natural. Nada se compara con la claridad y tranquilidad que la luz solar puede brindarle a un espacio.
Usa la lavadora a máxima capacidad
Electrodomésticos como la lavadora tienen un elevado consumo energético, es por esto que se recomienda evitar lavados pequeños. Lo ideal es que sea usada cuando haya suficiente ropa para llenarla, en vez de lavar cargas pequeñas de ropa de manera constante.
Esta estrategia no sólo reduce el consumo energético, sino que también permite un consumo menor de agua.
Desconecta aparatos que no se encuentran en uso
Esta es posiblemente una de las recomendaciones más comunes en cuanto a consumo energético. Sin embargo, pocos realmente la toman en cuenta al considerar que no es tan necesario.
Los aparatos electrónicos pueden consumir electricidad, aunque no estén siendo usados. Es por esto, que crear el hábito de desconectar cualquier aparato que no esté en uso será una medida clave en el ahorro de electricidad.
Usa bombillos de bajo consumo
Hoy en día existen bombillos ahorradores de diferentes marcas, tamaños, estilos y potencias. Si bien el costo de estos es un poco mayor a los regulares, permiten ahorrar hasta un 75% de energía lo que le hacen una excelente inversión.
Más allá de los bombillos, pueden encontrarse incluso lámparas ahorradoras que almacenan energía solar y la utilizan para alumbrar hasta por 8 horas.
A pesar del daño que el planeta ha recibido, gracias a todas las iniciativas en búsqueda de protección al medio ambiente, el futuro pinta un poco más verde que antes. Sin embargo, es importante recordar que es tarea de todos colaborar para reducir nuestra huella sobre la tierra.
