Los caficultores están observando con atención el mercado internacional del café, donde los precios se acercan al umbral de los $200, ante la preocupación por las pérdidas en los cultivos en Brasil, su mayor productor mundial.
No obstante, este repunte en los precios representa un alivio para muchos productores que han enfrentado una baja cotización en el último año y medio.
El Contrato C, utilizado como referencia en los precios del café, ha alcanzado los $197 en las últimas jornadas, marcando su punto más alto en cuatro semanas desde marzo de 2024.
La región de Minas Gerais en Brasil ha sufrido un aumento significativo en las lluvias, lo que ha contribuido a las preocupaciones sobre la producción de café en el país.
Si supera los $200 por quintal, sería el precio más alto desde diciembre de 2023. Este aumento es especialmente significativo para los caficultores, cuyos ingresos dependen en gran medida de la cotización del mercado internacional.
La situación actual inquieta a los productores en todo el mundo, ya que los caficultores enfrentan costos de producción elevados y una productividad que no siempre es suficiente para garantizar los beneficios.
En muchos casos, la situación se ve agravada por factores como el cambio climático, que ha traído consigo condiciones climáticas extremas y desafiantes.
En comparación con otros países productores, como Honduras, donde el promedio de producción es significativamente más alto, los caficultores de regiones como El Salvador enfrentan aún mayores retos económicos.
La productividad del café por manzana es considerablemente menor en este y otros países centroamericanos.
La reciente escalada de precios se ha visto impulsada por la preocupación en el mercado debido a los daños sufridos por los cultivos en Brasil como consecuencia de las intensas lluvias de las últimas semanas.
Desde principios de 2024, el precio del café ha experimentado fluctuaciones debido a una combinación de factores climáticos adversos en la nación suramericana, incluyendo sequías y, más recientemente, exceso de lluvias.
Los reportes señalan que la región de Minas Gerais, responsable del 30% de la producción brasileña, ha registrado un 335% más de precipitaciones de lo habitual.
Aunque este repunte de precios es una buena noticia para algunos productores, la incertidumbre persiste. Los mercados del café son volátiles y los precios pueden cambiar rápidamente.
Además, existe el riesgo de que los altos precios del café no se traduzcan necesariamente en mayores ingresos, especialmente si los costos de producción continúan siendo elevados.
