En aras de superar paradigmas y de promover nuevos espacios para la igualdad e inclusión social, en varias partes del mundo se apuesta por la creación de baños de género neutro, concebidos como los sanitarios del futuro, sin distinción de sexo ni edad.
Bajo esta premisa, Berlín se propone salir al paso con la implementación de estos baños. Estos también son llamados unisex, baño familiar o mixto, porque, por ejemplo, “todavía existen prejuicios en la sociedad ante las personas transexuales”, así como afirmó el ministro de Justicia alemán, Dirk Behrendt.
Baños para todos
Hoy por hoy, aún no está bien visto que un padre lleve a su niña a un baño de señoras, o que una persona transexual use el baño del género con el que se identifica. Así que, para evitar cualquier tipo de dificultad, la ciudad alemana buscará dejar de lado los prejuicios y cualquier forma de discriminación.
Por tal razón, Behrendt destacó que con la iniciativa Berlín quiere ser un “ejemplo a seguir para otras ciudades”, y que tener baños para todos los sexos en los lugares públicos “sería muy sencillo de implementar”.
Opción factible
El Ayuntamiento de la ciudad ha elaborado informes de costos para la reforma de los baños y estiman una inversión de, aproximadamente, 500 euros por instalación, en muchas ocasiones incluso menor.
En ese sentido, la autoridad ve los baños públicos de género neutro como un hecho real y necesario, ya que es una opción comparable con lo que sucede en los trenes y en los aviones donde “los lavabos no están separados por sexo y eso no molesta a nadie”.
En Berlín, los nuevos sanitarios ya han sido implementados con éxito en algunos baños públicos de instalaciones del Gobierno, y se ha llevado a cabo la construcción de un vestidor unisex dentro del Ministerio de Justicia.
Aunque no es la primera vez que en una ciudad se implementa un sanitario de género neutro, la ciudad alemana se posiciona dentro de la nueva política, donde el uso de las instalaciones en espacios públicos no sea razón de tabú o discriminación.
