Muchas recetas navideñas forman parte de la tradición familiar, que han pasado de generación en generación. Son esas que nos dejan un gusto especial en el paladar, que nos conectan con nuestras raíces y nos trasladan a épocas en las que solíamos celebrar las fiestas con seres que quizás hoy no están.
Pero no todo tiene por qué quedarse ahí. La cocina es un centro de arte que nos invita a explorar y realizar nuevas creaciones, con las cuales sentirnos complacidos y complacer también a quienes nos acompañan. Así que aprovecha para apuntar estas recetas para dejar con la boca abierta a tus invitados en Navidad.
Lasaña de berenjenas
Un plato delicioso, fácil de preparar y con mucho valor nutritivo. Para prepararlo hará falta una salsa especial hecha a base de puré de tomate, concentrado de tomate, agua, soja texturizada, una pastilla de caldo vegetal y chiles. Para obtenerla, pon todo a cocinar hasta que espese.
Las berenjenas habrá que asarlas antes de incorporarlas a la lasaña. Esta vez servirán como la pasta base que normalmente se utiliza en la lasaña tradicional. También habrá que realizar un sofrito con las verduras que prefieras, por ejemplo, cebollas y espinacas.
Tras tener listo todo lo anterior, vendrá el turno de armar el plato en una bandeja para el horno. La idea es ir alternando las capas iniciando con la salsa, después las berenjenas, y por último los vegetales sofritos. Esta acción se repetirá hasta que se alcance el 80% de la bandeja. Para culminar, deberás colocar una capa de queso vegano para gratinar.
El horneado se realizará a 180º C durante 30 minutos aproximadamente. Después se dividirá en trozos y se servirá a cada comensal.
Albóndigas vegetales
La forma más sana de comer albóndigas, dejando espacio para el postre y para una buena ración de turrón.
Para preparar la masa de las albóndigas necesitaremos mezclar 1 taza de copos de avena, 2 tazas de alubias negras cocidas, ½ taza de levadura de cerveza, 3 dientes de ajo picados finamente, ¼ de manojo de perejil picado, un poco del agua de cocer las alubias bien reducida para compactar los ingredientes, sal y pimienta.
Mezclamos todo y guardamos la masa en la nevera durante una hora para que se endurezca. Pasado ese tiempo, formamos las albóndigas.
Para la salsa, hacemos un sofrito de ajo y cebolla, le añadimos 1 kg de tomates maduros picados, 4 cucharadas soperas de tomate frito, 1 pastilla de caldo de verduras, un chorro de agua y cocinamos hasta que se oscurezca la mezcla. Es el momento de añadir especias para carne, sal y pimienta al gusto. Cocinamos 10 minutos más.
Ya solo nos queda triturar la salsa, verterla sobre las albóndigas previamente doradas a la sartén, espolvorear perejil picado por encima y acompañar el plato con una fuente de arroz blanco cocido o de patatas panaderas.
Volteado de piña
Y para cerrar con broche de oro, el volteado de piña es uno de los mejores postres que se pueden utilizar en este sentido. Su grado de dificultad es un poco alto, pero queda tan delicioso que vale la pena el esfuerzo.
Para iniciar es necesario hacer una crema con margarina, batiendo la misma, después colocar azúcar, harina, polvo de hornear, almíbar de piña, leche de almendra. Todo debe quedar muy bien integrado para que los sabores destaquen al finalizar la preparación y el volteado quede con una textura suave y esponjosa.
En la base del molde ocurrirá la magia, y para ello, habrá que enharinarlo y engrasarlo, para después colocar papel de hornear. Recubre la base con más azúcar y las rodajas de 1 piña, haciendo que estas queden muy juntas. Debes rellenar las partes libres con cerezas. El paso final es añadir la mezcla ya batida y meter en el horno durante 55 minutos a 180ºC.
Con estas tres recetas, tienes los datos suficientes para preparar una cena navideña inolvidable, sana y ética, así que ahora toca ponerse manos a la obra.