La mayoría de las personas ya tienen interiorizado que es importante revisarse la visión de forma periódica. Sin embargo, no sucede lo mismo con los oídos. Si bien es cierto, que algunas empresas incorporan la revisión auditiva de sus trabajadores en las revisiones médicas de su plantilla y aquellos que renuevan el carné de conducir saben que es una prueba más del certificado médico necesario.
A nivel particular, la realidad es otra. Cualquier centro auditivo en Córdoba o en cualquier punto de nuestra geografía sabe que nuestro sistema auditivo también necesita ser revisado de forma periódica.
¿Sabías que una cuarta parte de los españoles sufre pérdida auditiva y la mayoría de ellos (64%) no ha acudido a un especialista? ¿Por qué cuidamos la vista, el peso, la piel, pero no los oídos? Esto es preocupante, sobre todo si tenemos en cuenta que, en España, la pérdida de audición es la tercera afección más importante, detrás de la artrosis y la hipertensión arterial.
Consecuencias en la salud
La mayoría de los problemas de audición son de fácil solución, como la eliminación de cerumen. Con la edad esa pérdida auditiva se va incrementando. Con lo que esto resulta perjudicial no solo para la persona con falta de audición, sino también para los familiares. Como cualquier enfermedad o dolencia es necesario intervenir lo más rápido posible.
La pérdida de audición no solo te va a causar problemas sociales, sino también físicos. Entre las consecuencias más comunes son los dolores de cabeza, insomnio, estrés, aumento de la presión arterial, problemas de comunicación o falta de concentración, por citar algunas. Incluso esa pérdida de audición puede llegar a afectar a tu rendimiento en laboral.
¿Por qué debes cuidar tus oídos?
Como sabes en los centros auditivos tienen la última generación en tecnología para garantizar unas pruebas fiables del estado de tu oído. Esto permitirá localizar el problema (si lo hubiera) y su tratamiento posterior.
Las consecuencias de no hacer estas revisiones pueden ser fatales para nuestra salud. Aquí te comentamos algunas razones para que optes por revistar tu sistema auditivo.
Declive cognitivo. Como el cerebro no recibe las señales que se supone que le deberían llegar desde el oído por lo que duplicará el esfuerzo para entender lo que sucede. Esto implica que las otras funciones del cerebro tendrán menos recursos para realizar su tarea. Si la pérdida es severa, esta podría derivar en un declive cognitivo, Alzheimer o demencia.
Surge como consecuencia de enfermedades. La pérdida de audición suele estar relacionada con la edad o la exposición a sonidos fuertes. Sin embargo, esto no es siempre así. Hay otras causas por ejemplo la diabetes. Diversos estudios han determinado que una persona diabética tiene el doble de posibilidades de sordera. Igualmente, las infecciones de oído o las enfermedades cardiovasculares también pueden derivar en esa pérdida de oído.
Problemas sociales. Tu vida social puede verse reducida a causa de la pérdida de audición. A tus familiares y amigos les agota repetirte todo mil veces y al final acaban hablando menos contigo. Esto hace que puedas sentirte solo, aislado o incluso deprimido.
¿Por qué las personas se resisten a reconocer la pérdida de oído?
En la mayoría de las ocasiones es porque el propio individuo ni lo ha notado, aunque puede ocurrir con el tiempo. Al vivir en una sociedad que está expuesta a tantos sonidos, muchas veces cuesta concentrarse y darse cuenta de lo que sucede. Hasta que un día dejamos de entender lo que nos dice nuestro interlocutor.
La audición es algo que se deja por terquedad. Aunque se les haya diagnosticado esa pérdida de oído no quieren reconocer que ya no oyen igual que antes. Otras veces, por cuestión de estética no quieren que los demás les vean que llevan audífono. A día de hoy muchos de los aparatos son muy discretos, por lo que esta última cuestión no debería de ser impedimento alguno para acudir al centro auditivo. Además, la revisión la hacen en pocos minutos. ¿A qué esperas para cuidar de tus oídos?