La fotografía digital se convirtió en un mercado que abarcó incluso la fotografía semi-profesional, y que inició a principios de la década pasada; trayendo consigo un cambio vertiginoso y radical en la manera en cómo consumimos y compartimos este tipo de contenido a través de nuevos dispositivos como el marco digital.
De un momento a otro, la fotografía analógica parecía cosa del pasado, conforme las fotos digitales se hacían más fáciles y económicas de compartir. Frente al tradicional revelado de fotos, la opción de guardar las fotos en un disco duro o disco externo para ver más adelante fue una alternativa que se quedó como una costumbre que, a día de hoy, aún se mantiene.
Así las cosas, con cientos de fotos digitales generadas por cada usuario, era menester querer disfrutarlas lejos del ordenador, en uno o varios puntos específicos del hogar, tal como se hacía con las fotos analógicas impresas en los típicos porta retratos. Esto hizo que la fotografía digital comenzara a afectar un amplio espectro de elementos que incluían mucho más que solo las cámaras y las nuevas tarjetas de memoria.
El marco digital se convirtió en mucho más que una moda, pasando a masificarse de aquí en adelante. Veamos pues las características y principales funcionalidades de estos gadgets, así como los factores a tener en cuenta al momento de adquirir uno para el hogar.
Características esenciales de un marco digital
Estos dispositivos vienen en una gran variedad de tamaños y funciones disponibles para satisfacer todo tipo de necesidades.
Empezando por el tamaño, los más comunes van de 6 a 15 pulgadas. Otra característica importante es la resolución en la que se verán las fotos. Esta debe ser mínimo de 800×480. El contraste por su parte debe ser al menos de 300:1 y la luminosidad de 200-300 cd/m2.
Un ángulo de visión de 180° permitirá al usuario ver las fotos desde diferentes posiciones, manteniendo una calidad óptima. Algunos de estos marcos se pueden operar a control remoto, mientras que la mayoría viene con su respectiva memoria de almacenamiento interno, con opción de guardar las fotos en una memoria externa del tipo tarjeta micro SD o memoria USB.
Los marcos de alta gama usualmente vienen con opciones de conexión WiFi o Bluetooth, reproducción de música en la presentación de las fotos, efectos especiales para la visualización e incluso una salida pata conectar la televisión. Buena parte de estos dispositivos también detectan la presencia de alguna persona a través de sus sensores para encender el marco de manera automática.
En cuanto al diseño, existen distintos tipos de marco de diferentes materiales como cristal, imitación de madera e incluso los hay de aspecto similar a una tableta.
¿Cómo se usan estos marcos digitales?
Para visualizar las fotos, es necesario descargar los archivos a través de una tarjeta de memoria, un puerto USB, o una conexión inalámbrica. Selecciona el intervalo de imágenes, luego ve a la función de redimensión de fotografías y elige la opción automática para que el marco ajuste las fotos a las mejor resolución.
Por regla, la mayoría de estos marcos digitales funciona con alimentación mediante conexión a red, por lo que debes cerciorarte de contar con un toma corriente con el voltaje adecuado para el dispositivo, cercano al lugar donde lo colocarás. También los hay de baterías, pero estos suelen ser más costosos. Algunos otros poseen ambas funciones.
El mantenimiento y limpieza de este tipo de dispositivos es bastante sencillo, solo se requiere de un paño seco de algodón para remover el polvo o de una toallita electrostática ligeramente húmeda en caso de que se vayan a limpiar huellas dactilares o manchas.
