El exitoso emprendimiento de John Cronin, un joven con síndrome de Down, generó 1,4 millones de dólares en su primer año de operaciones.
John tenía en mente crear un negocio desde que estaba en secundaria, aunque no estaba seguro sobre el tipo de empresa que quería tener. Le dijo a su padre que quería tener un negocio divertido después de terminar su secundaria, sin embargo, no sabía qué producto podría vender.
El joven John y su padre Mark Cronin, en algún momento pensaron en un camión de comida pero ninguno de los dos sabía cocinar.
Cuenta su padre que a John siempre le ha gustado usar calcetines un poco locos y de muchos colores, fue así como surgió la idea de vender calcetines como los que siempre le han encantado.
John’s Crazy Socks presenta 1,4 millones de dólares de ingresos en su primer año de facturación, además, han reunido 30.000 dólares para obras benéficas.
Personajes famosos como Justine Trudeau (primer ministro de Canadá) o George Bush (expresidente de Estados Unidos) han comprado las medias de John Cronin.
En poco más de un año han sido enviados 30.000 pedidos. Todos ellos, junto a una bolsa con dulces y una tarjeta de agradecimiento.
John asiste a eventos, presenta iniciativas favorables al negocio y conversa con proveedores y clientes. Su padre se encarga de la parte administrativa de la empresa.
Fue así como nació la empresa que vende más de 1400 tipos de calcetines por internet, con todo tipo de diseños y donde un tercio de sus empleados tiene algún grado de discapacidad.
El próximo reto de John’s Crazy Socks será el de mantener su buena capacidad de respuesta ante la creciente demanda.