Empezar un negocio es siempre un reto que sorprende con sus intrincados caminos y considerables riesgos. A pesar de ello, varios emprendedores han conseguido un feliz desarrollo de su atrevimiento empresarial, aun en tiempos en los que pocos deciden tomar la iniciativa.
Son innumerables las preguntas que pasan por la mente al momento de querer iniciarse en un negocio. Ya sea por placer, ampliar el portafolio de inversiones o asegurar una entrada adicional de dinero. Ser propietario de algo que garantiza estabilidad financiera es importante para superar momentos de falta de liquidez.
Si la idea ronda por el negocio de las comidas y bebidas, es importante tener una visión clara del proyecto, en éste como en todo emprendimiento, hay que buscar asesoría legal y financiera, además de los consejos y sugerencias de expertos consultores en el ramo gastronómico.
El comienzo es importante
Cómo montar un restaurante o cuánto cuesta abrir un bar, no es simplemente planearlo en papel, en la práctica se presentan otras dificultades. El día a día, el asunto laboral, la compra de los productos, todo este conjunto de tareas operativas lleva trabajo y esfuerzo.
En Renobar se establecen las más completas pautas para iniciar o decorar un negocio de comida o bebida. Se dan ideas prácticas de cómo montar una cafetería, ya sea en un local propio o alquilado, en un centro comercial o en una zona exclusiva para este tipo de establecimientos. Crea tu restaurante con Renobar y empieza a formar parte de este exclusivo mundo de la gastronomía.
Si ya tienes uno constituido y el deseo es renovarlo, modernizarlo o cambiar el estilo, también es una razón viable tener presente este tipo de consejos y opiniones.
Antes de una crisis financiera hay dos respuestas; nos paralizamos y no hacemos nada o respondemos a esa especie de miedo o incertidumbre. La reacción que todo emprendedor tiene es la segunda, es por eso que es relevante una buena asesoría, manteniendo una actitud positiva en todo momento.
El emprendedor no se las sabe todas, es fundamental mantenerse en constante instrucción, siempre investigando y viendo qué están haciendo los demás. Cuáles son las últimas tendencias de equipos, nuevos menús, nuevas técnicas, etc. Quizás sea tiempo de ampliar el segmento con nuevas propuestas, ampliar el local, contratar más personal o invertir en más publicidad.
El negocio gastronómico debe ser ideado no como un proyecto corporativo, sino como un negocio familiar. Pensando que cada cliente es un mundo diferente e intentando que se lleve una experiencia y que sea la mejor, desde el primer momento que entra al restaurante o bar.
¿Qué se debe tener en cuenta?
Dentro de las múltiples recomendaciones que los asesores dan para comenzar este tipo de negocios, sea un restaurante, bar o cafetería, están el asistir o realizar cursos y entrenamiento sobre negocios; estudiar la trayectoria y desarrollo de los restaurantes ya establecidos, así como la posible competencia en esta rama.
Primordialmente al saber elegir el tipo de restaurante que se va montar y a quién va dirigido, el target.
El corazón del negocio es la cadena de suministro, en ella están establecidos los proveedores, el transporte y suministro de las mercancías y productos. Toda la logística industrial que se requiere para realizar y completar el proyecto. Esta parte del proyecto no puede ser descuidada; la calidad de los ingredientes, su frescura y la pronta adquisición por parte del restaurante es garantía de un buen plato y un buen servicio.
Otro aspecto importante es la ubicación del local, la inversión en publicidad y la decoración, según el concepto definido del tipo de restaurante o bar.
Por último, todo inversionista o emprendedor debe saber que el negocio gastronómico requiere de un capital de inversión que no es recuperable hasta el primer o segundo año. En opinión de expertos y profesionales en esta industria, este tiempo es considerado prudente, el no reconocer esto conlleva al cierre rápido y a la pérdida del negocio.
Como todo proyecto, al iniciarse como una idea de bar-restaurante, éste debe estar sazonado de positivismo, buenos valores, optimismo, un elevado sentido de pertenencia, además de pasión por querer crecer y alcanzar el éxito. La motivación al logro es el principal ingrediente del menú de un buen restaurante.
