En las últimas décadas, la cantidad de nuevos trabajos que han surgido alrededor de las nuevas tecnologías ha puesto en boca de muchos un término que, hasta hace unos cuantos años, solo se utilizaba para casos muy concretos: el reciclaje profesional. El reciclaje profesional ha permitido que millones de expertos en diferentes campos en todo el mundo hayan podido dar un salto cuantitativo en sus trabajos, apostando por una reinvención laboral y por un camino de formación a pesar de sus años de experiencia.
Y es que el reciclaje profesional no solo supone un reto para aquellos perfiles con mayor experiencia, que han tenido que adaptarse al uso profesional de las nuevas tecnologías, si no para todo aquel que, llegada una edad, quiera mantenerse al tanto de lo que ocurre en su sector.
El reciclaje profesional, visto de esta manera, puede enfocarse hacia muchísimas direcciones, no solo a la incorporación de la tecnología. Por ejemplo, uno de los cursos de reciclaje más demandados en los últimos años ha sido la Certificación en Mindfulness, una titulación que brinda la posibilidad a cualquier profesional de cualquier sector de convertirse en un experto certificado dentro de un área muy demandada en la actualidad, pudiendo aplicar estos conocimientos tanto personal como profesionalmente.
Sea como sea, está claro que el reciclaje profesional es un tema que está a la orden del día, por lo que en este artículo hemos querido resumir cuáles son los principales aspectos que lo definen.
¿Qué es realmente el reciclaje profesional?
Podríamos definir el reciclaje profesional como un proceso en el que un profesional, con cierta experiencia en un determinado sector concreto, decide reorientar su carrera laboral. Este proceso puede tener como objetivo bien aumentar las posibilidades de contratación en un sector de empleo, conseguir mejoras contractuales o salariales o bien por un cambio de tendencia en las propios prioridades del trabajador.
Cabe destacar también que, a menudo, solemos asociar el reciclaje profesional con personas más mayores, ya casi cercanas a la edad de jubilación, así como únicamente a trabajadores por cuenta ajena. Lo cierto es que esto no es así y el reciclaje laboral que se utiliza hoy en día puede ser decisivo tanto para un trabajador autónomo como también para un perfil profesional con menos años de experiencia.
En definitiva, el reciclaje profesional se podría definir como una estrategia de cambio en la que cualquier trabajador puede redefinir su perfil teniendo en cuenta los perfiles profesionales a los que le gustaría aspirar como también teniendo en cuenta las nuevas tendencias de contratación.
¿Qué beneficios tiene poner en práctica el reciclaje profesional?
El reciclaje profesional, más allá de los nuevos conocimientos que adquiere el trabajador de cara a un nuevo perfil laboral, también tiene una serie de beneficios e implicaciones positivas que pueden aportar muchas ventajas. En primer lugar, hay que tener en cuenta que el hecho de poder enfrentarse a nuevos retos, empezar desde cero en un nuevo sector o no tener prejuicios acerca del nuevo enfoque profesional puede ser clave para generar motivación en los trabajadores.
Además de eso, está demostrado que el reciclaje laboral llevado a cabo dentro de una empresa aumenta el compromiso de los propios empleados con la compañía, disminuye el absentismo laboral y mejora considerablemente la productividad de los trabajadores. Todo esto debido a que el reciclaje laboral se presenta como un nuevo objetivo para los trabajadores, en el que deben dejar de lado la rutina de su antiguo trabajo para afrontar nuevos desafíos y adquirir nuevas competencias.
Consejos para afrontar un proceso de reinvención laboral
Para llevar a cabo un proceso de reciclaje profesional es necesario que tanto las empresas como los propios trabajadores cuenten con ayuda para dar un mantenimiento a este proceso. Al fin y al cabo, dar un giro drástico a un perfil laboral que lleva muchos años dedicándose al mismo sector no siempre es sencillo.
El primer paso sería realizar un análisis que tenga en cuenta las competencias previas del trabajador, sus aspiraciones y el mercado laboral al que podrá acceder a raíz del reciclaje profesional, elaborando desde cero un nuevo perfil profesional. Así, se puede obtener una base en la que se estudie qué quiere hacer el trabajador, qué va a aportar al nuevo mercado laboral al que se enfrenta y qué cuestiones concretas necesita trabajar para hacerlo.
A continuación, el siguiente paso consistiría en recabar distintas opciones formativas que puedan ofrecer conocimientos teóricos y prácticos del nuevo sector, a través de cursos, másters o, incluso, carreras universitarias o ciclos de formación profesional. Al fin y al cabo, la formación resulta imprescindible para adquirir nuevas habilidades que se requerirán en el nuevo sector laboral.
Finalmente, también sería de utilidad estudiar el nuevo mercado laboral al que se va a dirigir el trabajador, buscando nuevos empleos en base a este nuevo perfil profesional y estableciendo de cero una nueva red de contactos que aumentarán las probabilidades de conseguir un trabajo a través de la reinvención laboral.
