Con la llegada del buen tiempo empiezan a proliferar las moscas y mosquitos. Las mosquiteras de puntogar son unos accesorios que se han demostrado muy eficaces para combatir a estos molestos insectos. Entendemos por mosquitera una estructura compuesta por tela de metal, u otro material que pueda desempeñar la misma función, que va a impedir el paso de insectos. Es importante recordar que, con su instalación, no solo evitamos el paso de los molestos visitantes. También se evita el uso excesivo de insecticidas, además de impedir o minimizar la entrada de otros agentes nocivos como el polen o el polvo.
Hay que remontarse al Antiguo Egipto para encontrar las primeras mosquiteras, que consistían en unos paños muy finos que colgaban a modo de cortinas para protegerse de los mosquitos. En la actualidad, podemos diferenciar varios tipos de estos bastidores.
Clases de mosquitera
Fundamentalmente, hay cuatro tipos de estos accesorios: enrollables, correderos, plisados y fijos. Cabe destacar que podemos tener mosquiteras a medida de cualquiera de ellas. Pasamos a analizar cada una de ellas.
Mosquitera corredera
Esta clase resulta especialmente recomendable para puertas o ventanas que supongan un acceso a una vivienda.Tienen unos rodamientos que permiten el desplazamiento a lo largo de toda la puerta o ventana. Como ventaja podemos destacar la sencillez de su instalación. Son muy cómodas de manejar y muy discretas. En las épocas del año en las que no hagan falta, se pueden recoger y no se notará su presencia. Pasan totalmente desapercibidas.
Mosquitera enrollable
Es uno de los modelos más populares y demandados. Son bastante fáciles de usar, aunque la instalación es algo más complicada que la de otros tipos. La red que compone la mosquitera va enrollada y ubicada dentro de un cajón en la parte superior de la ventana en la que se coloque. La red metálica se va a deslizar por dos guías ubicadas en cada uno de los lados del vano.
Mosquitera plisada
Este es uno de los modelos más modernos que podemos encontrar en el mercado. Están especialmente pensadas para ser colocadas en ventanas y puertas que vayan a tener bastante uso. Encontramos dos tipos de esta mosquitera, de 20 y de 44, en función del tamaño del vano a cubrir. Están formadas por una malla en zigzag, simulando un acordeón, y su funcionamiento recuerda mucho al de las correderas. No dificultan la visión del interior hacia el exterior, y conceden al espacio un aire de cierta elegancia.
Mosquitera fija
Son muy similares a las correderas, con la salvedad de que carecen de rodamientos en su parte inferior. Este tipo de mosquitera se acopla al vano donde se ubica. Su principal característica es que van a estar siempre visibles. Su instalación suele ser sencilla, aunque debemos tener en cuenta que precisan de un mantenimiento mayor.
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