¿Ser freelance o ser autónomo es lo mismo? Es habitual que mucha gente se confunda con estos términos a la hora de hablar sobre el trabajo por cuenta propia. Incluso, llegan a pensar que son sinónimos.
Es cierto que ambos términos son utilizados para hacer referencia a trabajadores que desarrollan una actividad económica de manera independiente. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre los autónomos en España y los freelance.
Por tanto, en este post, trataremos de explicar qué es ser freelance y qué es ser autónomo. Explicaremos también las principales diferencias entre las dos modalidades de trabajo. ¡Sigue leyendo!
Freelance vs. Autónomo
En España, ser freelance, implica trabajar de manera independiente y prestar servicios a diferentes clientes o empresas sin un vínculo laboral fijo. Es decir, pueden elegir los proyectos en los que quieren trabajar, establecer sus propios precios y gestionar su tiempo de trabajo.
Por otro lado, ser autónomo significa que la persona se establece como trabajador por cuenta propia, asumiendo la responsabilidad legal y fiscal de su actividad profesional. En el caso de los autónomos, pueden tener una relación más a largo plazo con sus clientes, prestando sus servicios de forma regular y por más tiempo.
Principales diferencias entre ser freelance y ser autónomo
Ahora que ya sabemos qué es cada uno, entendemos que ambas modalidades tienen ciertas disimilitudes. Por tanto, es importante saber las principales diferencias para poder evaluar cuál es la mejor opción para cada caso.
A continuación, explicamos algunas de las más importantes:
Una de las diferencias que más destacan en este caso son los ingresos. Un freelance, como desempeña trabajos de forma puntual y para diferentes empresas o clientes, es habitual que lo hagan como algo secundario. No suponiendo el 100% de sus ingresos mensuales.
Sin embargo, un autónomo, con los trabajos que realiza regularmente y como está vinculado a una empresa o cliente, el trabajo representa el 100% de su fuente de ingresos.
Otra diferencia que podemos encontrar es que los autónomos deben darse de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), siempre y cuando su facturación supere el salario mínimo interprofesional y que sea su única fuente de ingresos.
Mientras que los freelance, deben darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas ante Hacienda. Además, no tienen que pagar las cuotas que pagan los autónomos. Eso se debe, a que un freelance, suele tener ingresos menores al salario mínimo interprofesional y tiene otro trabajo como actividad principal, por tanto, no están obligados a hacer el registro en el RETA.
Por otro lado, los autónomos son una figura jurídica, ya que forman una empresa propia, y los freelance no.
Como hemos mencionado anteriormente, un freelance puede estar desempañando diferentes proyectos con diferentes empresas o clientes a la vez, no estando obligado a que uno de sus trabajos sea el principal y que suponga el 100% de sus ingresos.
Sin embargo, los autónomos, sí deben realizar una actividad regular, con una empresa o cliente, y que debe suponer el 100% de su sustento. Además, ambos, deben pagar los impuestos correspondientes y presentar la declaración de la renta.
¿Cuál es la mejor opción ser freelance o ser autónomo?
De esa manera, cada persona debe valorar lo que es mejor para su situación tanto familiar, como laboral, ya que depende de sus necesidades y preferencias.
Si quizás buscas algo más flexible e independiente, ser freelance puede ser una buena idea. Ahora, si buscas un poco más de estabilidad y seguridad, ser autónomo puede ser la mejor opción.
Visto que, como los autónomos deben pagar una serie de costes, tienen más derechos laborales, como cotizar y estar protegidos por la Seguridad Social.
Por tanto, ahora que ya conoces un poco sobre estas dos modalidades, puedes tomar una decisión más acertada al elegir tu camino profesional. No obstante, si tienes dudas, es recomendable que consultes a un profesional experto.
