España y Francia rinden tributo al genio malagueño con una ambiciosa programación que reúne más de 50 muestras e hitos conmemorativos. La efeméride ha permitido exponer en España más de 50 obras de Picasso nunca antes vistas, junto a otras 14 absolutamente inéditas.
Los cuatro grandes museos dedicados al artista en la geografía española, A Coruña, Madrid, Barcelona y Málaga, han acogido extraordinarias muestras gracias a los préstamos de destacadas pinacotecas europeas y americanas.
El programa aborda facetas poco conocidas de la prolífica obra picassiana, como los inicios del cubismo, su vertiente escultórica o relecturas muy personales de géneros clásicos españoles.
Precisamente la escultura ‘Cabeza de mujer’ (1951), del Museo Picasso Málaga, se ha presentado por vez primera al público en la muestra ‘Picasso escultor. Materia y cuerpo’. La pieza formaba parte del depósito permanente del museo malagueño, pero nunca había sido expuesta. Realizada tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, transmite calma y serenidad frente a obras anteriores más angustiosas y desgarradoras.
Junto a ella han podido contemplarse piezas procedentes del Museo Picasso de París, el MoMA de Nueva York y la colección Gelman, en un diálogo escultórico único. Esta retrospectiva ha brindado una oportunidad extraordinaria para analizar y comprender mejor la faceta tridimensional del artista.
Otras obras destacadas fueron el óleo ‘Mujer y guitarra’ (1911-14), llegado desde el Museo de Bellas Artes de Basilea (Suiza), o la naturaleza muerta ‘Naturaleza muerta' (1914-15), del Museo de Arte de Columbus (Ohio, EEUU). Ambas integraron la muestra “Miró-Picasso” del Museu Picasso de Barcelona.
La pinacoteca barcelonesa fue también escenario de la exposición «Daniel-Henry Kahnweiler», centrada en la figura del marchante que catapultó la carrera de Picasso. Allí pudieron admirarse 18 piezas inéditas en España, entre ellas el magnífico ‘Retrato de Daniel-Henry Kahnweiler’ (1957), llegado ex profeso desde el Centro Pompidou parisino.
Mientras, “Picasso: Sin Título” constituyó todo un acontecimiento en Madrid. La Casa Encendida reunió 12 creaciones nunca antes expuestas, procedentes de colecciones privadas e instituciones extranjeras. Desde dibujos preliminares hasta la muy comentada ‘Mujer en un jardín (Dora Maar)’ (1938).
En el Museo Thyssen-Bornemisza de la capital pudieron contemplarse otra media docena de piezas excepcionales, como ‘La Crucifixión’ (1930) y ‘Mujer sentada en un sillón rojo’ (1932), cedidas por el Musée Picasso de París; o ‘La Familia’ (1920), de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte.
El Museo Reina Sofía, a su vez, reunió obras de la talla de ‘El pintor y su modelo’ (1963-64), prestada por el Museo de Orsay; así como el monumental ‘El Pequeño Saltimbanqui’ (1905), procedente del mítico Museum of Modern Art (MoMA) neoyorquino.