Generalmente, se piensa que invertir en un coche eléctrico es un proceso complejo, cuando en realidad no es así. Aunado al hecho de que la compra de este tipo de coches se ha hecho mucho más accesible, también está el factor de carga, que es bastante sencilla y ofrece opciones viables para el usuario. Veamos las características y algunas de las ventajas que ofrece cargar el coche eléctrico en la casa y en la calle, así como los tipos de carga.
Cómo cargar el coche en casa
Para cargar tu coche eléctrico en casa lo primero que debes hacer es instalar un enchufe o wallbox en tu garaje privado o en el garaje comunitario.
El precio del wallbox usualmente ronda por los 500 euros más el costo de instalación y las empresas encargadas te ofrecen tres opciones de carga: conexión directa al contador o medidor de la vivienda, la instalación de un nuevo medidor exclusivo para la recarga y la instalación en el suministro eléctrico colectivo (en caso que vivas en comunidad).
Una de las ventajas de tener el punto de carga del coche en casa es que te permitirá aprovechar la noche para abastecerlo, ahorrando tiempo y energía. El costo de la carga también se abarata en gran medida, donde el precio de la carga completa de 64 kWh puede llegar a ser incluso de hasta dos euros.
Para más detalles acerca de cómo cargar tu coche eléctrico en casa, puedes visitar la web mueveteenverde.es en donde encontrarás una guía completa para ello.
¿Es factible cargar el coche en la calle?
Sí, es absolutamente viable. Para ello, habría que aprovechar los puntos de recarga instalados en parkings públicos y centros comerciales. Con esta alternativa podrías cargar tu coche eléctrico mientras lo estacionas para hacer tus compras habituales o para tomarte un café, gracias a la modalidad de carga semi-rápida. En algunos casos y dependiendo de las políticas del centro comercial o establecimiento, la carga podría salir incluso sin costo alguno.
Por otra parte, actualmente hay más estaciones de servicio para vehículos eléctricos que son fácilmente ubicables a través del uso de apps que te indican donde está la estación de más cercana. Estas estaciones permiten una carga de hasta el 80% de la batería, por lo que sin duda son una excelente alternativa.
Tipos de carga
Existen 4 tipos de carga para los coches eléctricos. Aquí los detalles de cada uno:
- Estándar 1: exclusivo para el hogar, ya que provee un conector directo a un enchufe clásico. Esta carga no es muy recomendable ya que este tipo de adaptación podría provocar un fallo eléctrico. El tipo de carga es lenta.
- Estándar 2: también de carga lenta y diseñado para el hogar, se basa en el primer modelo con la diferencia de que viene con un interruptor diferencial y un sistema de protección de cableado. Tampoco es muy aconsejable.
- Estándar 3: ofrece dos intensidades, monofásica y trifásica. La carga monofásica está orientada a las instalaciones en casa, con una potencia entre 8 y 14 kWh para un tiempo de carga de 5 a 6 horas. La carga trifásica es la que se instala en parkings públicos y posee una potencia de 22 a 43 kWh, pudiendo cargar el vehículo en solo 2 o 3 horas.
- Estándar 4: es la carga más rápida y está disponible solo para electrolineras públicas. Posee una potencia máxima de 22 kWh y permite cargar el 50% de la batería en solo media hora. ¿Cuál es la mejor alternativa para cargar mi coche eléctrico? En realidad, la carga del coche se puede adaptar a donde haga falta, sea que estés en la calle o que prefieras cargarlo en casa. El factor determinante para elegir entre instalar un wallbox en casa o simplemente acudir a una electrolinera dependerá de tu presupuesto y necesidades.
