Uno de los aspectos más importantes al momento de realizar un envío, transportar mercancía o incluso almacenarla, es el embalaje que se emplea para mantener seguro y en buenas condiciones el contenido que queramos transportar o guardar. Por estas razones debemos seleccionar buenos materiales que nos ayuden a conservar y proteger nuestra mercancía, en este articulo daremos un breve vistazo a los materiales más empelados para el correcto embalaje de un paquete y revisaremos cuál se ajusta más a las necesidades de los objetos que queramos embalar.
Lo primero que se debe tener en cuenta es el tamaño de la mercancía, además de su peso y el propósito por el cual queremos embalar el producto, ya sea almacenaje o transporte. Los materiales que se usan para objetos de gran tamaño y peso son bastante distintos a los convencionales, ya que deben proporcionar mayor protección y consistencia para no comprometer el contenido del paquete.
Por esta razón se tendrá que identificar que tipos de embalaje se usarán: El embalaje primario es todo aquel que está en contacto directo con el producto, un ejemplo puede ser una bolsa o plástico que cubra la totalidad del objeto. El embalaje secundario se usa para brindar protección a la mercancía e impedir el movimiento de la misma mientras se transporta, los materiales usados para este fin son el poliestireno o el plástico de burbujas. El embalaje terciario es el que permitirá el almacenamiento y transporte del paquete, es decir, son las cajas de cartón o madera que contienen todo lo antes mencionado.
En este orden de ideas, empecemos con los materiales convencionales y de uso doméstico que proporcionan protección a objetos de pequeño y mediano tamaño. El cartón es el material por excelencia para este tipo de paquetes, ya que es bastante económico y se puede conseguir fácilmente, además de ser rígido y resistente. Adicionalmente puede reutilizarse un gran número de veces y su reciclaje es barato y abundante, estas características hacen de los embalajes en cartón un gran aliado para el correcto almacenaje y transporte de mercancía.
Otro material convencional usado por millones de personas es el plástico en sus distintas presentaciones, ya sea poliestireno, plástico de burbujas o la clásica cinta adhesiva, los dos primeros son excelentes para prevenir el choque del producto contra las paredes de la caja mientras se transporta, además de servir como amortiguador de cualquier golpe que pueda sufrir el paquete. Por otro lado, la cinta adhesiva ayuda a otorgar aún más rigidez a las cajas de madera y a sellarlas para prevenir que el producto se salga del embalaje. La gran desventaja de este material es que suele ser algo costoso y su proceso de reciclado es complicado una vez cumplido su ciclo, si bien el poliestireno y el plástico de burbujas son totalmente reutilizables, la cinta adhesiva es considerada un plástico de un solo uso, lo cual la hace altamente contaminante.
Hablando ahora de embalaje industrial, que suele ser de gran tamaño y peso, las cajas de madera para embalaje se caracterizan por ser resistentes y rígidas, además de su practicidad, ya que pueden desmontarse y almacenarse fácilmente para ser reutilizadas en un futuro. Este tipo de embalaje es confiable al momento de realizar envíos internacionales tanto marítimos como aéreos, esto debido a su ligero peso en comparación con el metal y la gran cantidad de productos que puede transportar de forma segura hacia su destino. Por estas razones miles de empresas deciden transportar su mercancía industrial en este tipo de embalaje. No debes olvidar que todo depende de las necesidades que requieras para el producto que quieras transportar, los aspectos más importantes a tener en cuenta son el tamaño y el peso, considerando estos dos elementos te será sencillo encontrar un embalaje que sea coherente con las medidas de la mercancía, de este modo podrás proporcionar más rigidez y protección a tu paquete.
