La niñez siempre deja marcas en la vida que se extrapolan en la edad adulta de alguna manera. Dentro de esas marcas, las que corresponden a los juegos y juguetes favoritos, tienen una cuota protagonista y ese es precisamente el caso de los coches Scalextric.
Han pasado 60 años desde que el primer coche Scalextric salió al mercado, dejando un gran impacto en los niños que en esa época tuvieron oportunidad de tener uno entre sus manos y observar la gran cantidad de ventajas y emociones que transmitían en cada partida.
Es por ello que comprar coches de Scalextric es hoy una misión que muchos asumen con felicidad, pensando en cumplir los sueños de la infancia aún en la vida adulta y con la posibilidad de compartir la experiencia con los nuevos descendientes de la familia.
Gracias a la gran variedad que existen en cuanto a diseños, es posible dar con un modelo que responda a la preferencia de cada usuario, encontrando por supuesto, versiones mucho más actualizadas que aquellas que existían en sus comienzos.
Las pistas Scalextric
Las pistas de carrera siempre han ocupado la atención de los niños de cualquier época. La posibilidad de tener una cantidad de circuitos en casa llenos de todo tipo de formaciones y que pongan los coches a máxima velocidad es un deseo intrínseco.
En este sentido, vale la pena destacar que los coches, aunque han tenido reformulaciones en su estructura, siguen siendo posibles de utilizar en sus pistas originales, facilitando así la posibilidad de obtener un verdadero espectáculo de juguete en el propio salón de casa.
La invención de la pista en forma de cero que ha sido miles de veces replicada, proviene del creador de Scalextric, Fred Francis, quien revolucionó el mundo de los juguetes; aunque en primera instancia, lo que buscaba era dar movilidad a coches en miniatura, debido a que era ingeniero de profesión.
Aunque en un primer momento las pistas estaban fabricadas en aleaciones metálicas, éstas fueron transformadas en plástico, ya que brindan mayor facilidad para dar forma y resultan mucho más ligeras; ambos elementos resultan muy valiosos en este tipo de productos.
Más adelante, las mejoras no se hicieron esperar y los coches y las pistas se fueron convirtiendo en los protagonistas de todo un centro de operaciones que llevó a construir puentes, vallas de protección y todo tipo de accesorios que simulaban con buen ánimo las estructuras reales.
El gusto de los adultos en la actualidad
Después de tanto tiempo, a día de hoy muchos adultos desean cumplir sus sueños de tener sus grandes pistas de Scalextric y varios modelos de sus coches, sobre todo después de introducirse estos coches ingleses en España. Para mayor disfrute, ahora los coches han incorporado una gran cantidad de funcionalidades dentro de su estructura:
- Luces delanteras y traseras que son capaces de accionarse por funcionamiento de los frenos o la aceleración.
- Alumbrado sobre las pistas para mejorar la experiencia cuando las luces están apagadas.
- Versiones de coches 4×4 o todoterreno.
- Motores que alcanzan velocidades más altas y con una potencia mayor.
- El control remoto ejercido sobre los coches ahora es posible de hacerlo con un ordenador.
Y lo mejor, es que este cúmulo de avances no se detiene y lo que se conoció en épocas anteriores, hoy está aún más especializado y es más moderno. Incluso, ya existe la posibilidad de hacer carreras de coches de hasta 6 unidades que pueden cambiar de carril según las órdenes que se pueden dar. Si hay algo cierto en todo este tema, es que los coches Scalextric funciona como un mecanismo de distracción tanto para jóvenes como para adultos, permitiendo que se hagan verdaderas obras de arte en materia de pistas y se disfrute de momentos de recreo a través carreras con varios carriles donde la competencia tradicional se une con los avances tecnológicos actuales.
