En un giro revelador, el Gobierno español se prepara para expandir los límites de los espacios libres de humo en todo el país. Según las declaraciones del secretario de Estado del Ministerio de Sanidad, Javier Padilla, el jueves se presentará ante la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) la propuesta de ampliar los espacios sin humos dentro del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo.
Se prevé prohibir fumar en terrazas de bares y marquesinas de transporte público.
Este ambicioso plan, que lleva años en desarrollo, abarca diversos ejes de actuación, siendo uno de ellos la ampliación de los entornos libres de humo. Si bien los detalles específicos de los nuevos espacios sin humo se concretarán en una reforma legislativa posterior, los cambios propuestos apuntan a prohibir el consumo de tabaco en lugares tan frecuentados como las terrazas de bares y las marquesinas de transporte público.
Padilla subrayó que estas medidas se basan en las prácticas adoptadas por otros países, con el objetivo de alinearse con los estándares internacionales en materia de control del tabaquismo. No obstante, enfatizó que las especificaciones exactas se desarrollarán en el texto legislativo correspondiente.
El Plan Integral de Control del Tabaquismo contempla aumentar los impuestos al tabaco.
La discusión sobre el aumento del precio del tabaco también estuvo presente en la conversación. Padilla recordó que cualquier medida relacionada con impuestos es competencia exclusiva del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, expresó su disposición a colaborar con dicho ministerio en la implementación de políticas fiscales que mejoren la salud de la población y aborden la problemática del tabaquismo de manera eficaz.
El Plan Integral de Control y Prevención del Tabaquismo contempla el incremento de los impuestos sobre el tabaco con el objetivo de situar a España en línea con los precios vigentes en otros países europeos. Padilla destacó que esta medida, respaldada por evidencia científica, ha demostrado su eficacia en la reducción del consumo de tabaco, la mortalidad asociada y la carga de enfermedades relacionadas.
En un tono contundente, el secretario de Estado subrayó el impacto económico del tabaquismo en el sistema sanitario español.
«Recordemos que el gasto sanitario derivado de las enfermedades relacionadas con el tabaco es el triple de lo que se ingresa por medio de los impuestos, así que el tabaquismo cuesta muchas vidas a nuestras personas, pero también le cuesta muchos recursos a nuestro sistema», concluyó.
El anuncio de estas medidas ha generado un amplio debate en torno a la protección de la salud pública y la necesidad de adoptar políticas efectivas para reducir el consumo de tabaco en España.
