Se puede usar aislamiento acústico en Madrid de viviendas en el diseño de los materiales de construcción cuando se fabrican las divisiones interiores. También se pueden insonorizar fachadas, tejados, paredes exteriores, medianeras y los suelos.
El aislamiento acústico puede colocarse durante el proceso de construcción o posteriormente como parte de un proyecto de reparación de la vivienda o adecuación para otros usos como el comercial.
Los productos sintéticos como espumas o cámaras de goma son más fáciles de instalar en los inmuebles o construcciones que ya existen, que no se aislaron acústicamente cuando fueron edificados.
El trabajo de insonorización lo puede hacer artesanalmente el propio habitante del edificio comprando los materiales adecuados o, es posible contratar a un profesional para que lo haga.
Por supuesto, hay que tener talento en el bricolaje. Si no, es mejor acudir a expertos que pueden insonorizar todo tipo de espacios e incluso, hacer aislamientos acústicos de techos. De esta forma se conseguirán mejores resultados y un óptimo rendimiento de la inversión.
Ventajas del aislamiento acústico
Al aislar acústicamente un espacio se logran estos beneficios:
La privacidad
El factor de privacidad es quizá la ventaja más importante del aislamiento acústico. La insonorización es necesaria tanto si hay muchas personas viviendo en la propiedad como si, simplemente, se quiere bloquear el ruido de una calle muy transitada o con sonido del tráfico automotor.
Es ideal para insonorizar completamente las habitaciones del mundo exterior para lograr un buen descanso si se trabaja de noche y se requiere dormir durante el día.
También se puede usar como alternativa si no se desea que el sonido se oiga en el exterior. Esto es propicio si se tiene un cine en casa o se es generador de contenidos audiovisuales o podcast y se necesita un estudio de grabación.
Además, si el inmueble está en un lugar muy transitado, como el centro de la ciudad y se llevan a cabo trabajos delicados que requieren concentración, aislar acústicamente una oficina o empresa ayudaría a tener empleados más productivos y con menos estrés.
Revalorización de la propiedad
El aislamiento acústico es una característica que aumenta el valor de un inmueble, sea este para vivienda o comercio.
Si se quiere vender una casa, comercio u oficina con aislamiento acústico, es posible hacer hincapié en esta característica para despertar la curiosidad de los compradores que podrían estar dispuestos a pagar más por esta comodidad.
Esto es especialmente aplicable a las propiedades situadas cerca de grandes autopistas, estaciones de ferrocarril o calles muy transitadas.
No es de extrañar que sea una cualidad apreciada por el posible comprador, ya que estos lugares suelen ser ruidosos y con un alto volumen de actividad de peatones y vehículos. Sin aislamiento acústico ser el dueño de un inmueble así, puede no ser llamativo.
No solo se trata del sonido
Cuando se trata de insonorizar espacios con materiales aislantes acústicos, no solo se trata de ruido. El retorno de su gasto inicial en insonorización va más allá: se puede lograr aislamiento térmico.
Es obvio que poner aislamiento acústico en el dormitorio o en cualquier otra zona de la casa aumenta el valor de la misma. Pero, los materiales usados para este propósito pueden funcionar como aislantes térmicos.
Al fijar en las paredes espumas u otros materiales sintéticos o rellenar los muros durante su construcción se evitan los puentes térmicos. Es decir, los puntos de fugas de aires acondicionados o sistemas de calefacción.
Esto, obviamente reduce los gastos de calefacción y refrigeración del mismo modo que el aislamiento térmico tradicional. Así que se tendría un dos en uno en beneficios.
Si se va más allá se podría hablar de tres ventajas: insonorización, aislamiento térmico y ahorro en la factura de energía y protección del planeta y del medio ambiente.
