La primera comunión es, sin duda, un acontecimiento importante para toda la familia y un día muy especial en la vida del niño. Los padres desean que sea un evento inolvidable y hacerlo divertido es una excelente manera de lograrlo. La ceremonia religiosa es muy significativa y la celebración puede ser muy placentera.
Es posible que tengas muchos planes y que la diversión de tu hijo y de sus amigos sea tu prioridad, pero organizarlo todo no siempre es fácil. La animación infantil, por ejemplo, es un punto muy importante, para eso existen servicios profesionales de animación para comuniones que cuentan con todas las actividades de entretenimiento para garantizar que la fiesta sea un éxito: globoflexia, bailes, coreografías, juegos, pintacaras, magia, cuentacuentos…
¿Cómo preparar una comunión divertida?
A continuación, encontrarás consejos muy útiles para hacer la mejor fiesta de comunión.
Elige un espacio adecuado
La primera comunión suele celebrarse en primavera y para los pequeños los espacios abiertos son ideales para correr y divertirse. Si es posible, lo mejor es un lugar techado con un espacio abierto disponible para los niños. Si no se cuenta con los recursos para alquilar un local, se puede recurrir a la casa de algún familiar que disponga de patio o jardín.
La decoración
Cuidar la decoración de las mesas es una forma de agasajar a los invitados. Para celebrar un evento como la primera comunión, los tonos neutros y los colores pasteles son muy adecuados. Se puede complementar con ramilletes de flores, cintas, globos y detalles como cestas de mimbre con chucherías, después de todo es una fiesta para la niña o niño.
Los pequeños no deben perder el protagonismo, por eso alguna mesa colorida con postres, helados y chucherías no puede faltar, eso es una parte fundamental de la diversión. La decoración temática con el personaje favorito de tu hijo es una idea que no falla y lo hará muy feliz.
Organiza actividades para los pequeños
Se deben incluir juegos divertidos y movidos, y también actividades más tranquilas como pintacaras, globos, cuentacuentos, etc. Además, no se puede olvidar una música adecuada para los niños. Es importante considerar el gusto particular de tu hijo o hija en este sentido. Contar con personas que se encarguen de la animación es lo ideal.
Una máquina de algodón de azúcar
Otro clásico que no falla y se recuerda por siempre son las populares máquinas de algodón de azúcar. Se puede alquilar y colocarla en algún rincón del jardín. Si usas diferentes colores para el algodón quedarán unas fotos increíbles para el recuerdo y le añadirá diversión y color a la fiesta.
El banquete es importante
Lo ideal es incluir dos menús, uno para adultos y otro para los niños, ya que por lo general ellos tienen ciertas preferencias y es un día para complacerlos. Si esto resulta algo complicado se puede hacer un banquete informal con bebidas, bocadillos y tentempiés. Si se tiene algo de holgura en el presupuesto es mejor que una empresa se encargue de los detalles del banquete.
Por último, recuerda las fotos (ya sea un fotógrafo o un familiar que se encargue de inmortalizar esos momentos) y disfruta la fiesta junto a tu hijo.
