La creciente brecha socioeconómica está ejerciendo una presión significativa sobre los hábitos alimenticios de las familias españolas, especialmente en lo que respecta a la nutrición infantil. Según el pediatra de Atención Primaria, el doctor Juan Rodríguez, la vulnerabilidad económica, que a menudo conduce a la vulnerabilidad social, cultural y educativa, «favorece el sobrepeso y la mala alimentación».
Los alimentos saludables han experimentado un aumento de precios más acelerado que los productos menos nutritivos.
Esta afirmación se sustenta en el hecho de que gran parte de los productos menos saludables son más asequibles económicamente, mientras que los alimentos más nutritivos, como las verduras, las frutas y el pescado, han experimentado un aumento de precios más acelerado en las últimas décadas, dificultando su acceso para muchas familias.
A pesar de que España se enorgullece de la dieta mediterránea, reconocida por su valor nutricional, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) advierte que las cifras de sobrepeso infantil son alarmantes. Uno de los principales desafíos radica en la inexistencia de sustitutos asequibles para alimentos básicos como la carne o el pescado no procesados.
Desde el punto de vista nutricional, la AEPap enfatiza que no es fácil encontrar alternativas más económicas que sean igualmente nutritivas ante la ausencia de estos alimentos.
El aprendizaje de la cocina en la niñez y la adolescencia es una inversión en salud a futuro.
Otro factor clave a considerar es que una alimentación saludable se basa en alimentos primarios, como legumbres, hortalizas, verduras o pescado, que a menudo requieren preparación culinaria. El doctor Rodríguez explica que, si bien se pueden elaborar platos saludables como ensaladas con cierta rapidez, en general, la comida sana demanda un tiempo de preparación. En este sentido, desde la AEPap subrayan la importancia de que los niños y adolescentes aprendan a cocinar, ya que representa una inversión en su salud futura.
El auge de los servicios de entrega a domicilio (‘delivery’) también ha contribuido a agravar los hábitos de alimentación de algunas familias, al facilitar el acceso a comidas rápidas sin necesidad de desplazarse. Esta tendencia plantea un desafío adicional en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad infantil.
Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, se reconoce que el sobrepeso y la obesidad siguen siendo un reto constante, y su manejo y prevención representan un gran desafío para el sistema sanitario y la sociedad en su conjunto. Si bien la atención primaria desempeña un papel crucial en este ámbito, la organización enfatiza que
«influyen tantos factores que sin el compromiso de toda la sociedad será difícil revertir la epidemia que sufrimos».
