Toda empresa busca generar cada vez más ganancias haciendo uso de la menor cantidad de recursos posibles. Por ello, la optimización de recursos cuenta con gran importancia en el mundo laboral.
Luis Nantón, autor del blog homónimo y especialista en la optimización de recursos, explica que para lograr con éxito esa optimización, es necesario planificar con miras al objetivo que quiere ser alcanzado. En muchas ocasiones, esto exige reorganización de recursos, pero de ser realizado correctamente, puede reducir costos y aumentar beneficios.
Identificar los tipos de recursos
Es la parte base en la optimización de recursos. En las empresas se suelen encontrar diversos tipos. Principalmente, humanos, materiales, financieros y tecnológicos. En otras palabras, los trabajadores de la empresa, los bienes tangibles, los recursos monetarios y las herramientas técnicas -esta última incluye también a las patentes-.
Es necesario comprender que el cambio es la constante en la actualidad. Con la tecnología, ese cambio es cada vez más rápido, por lo que resulta de gran importancia contar con todo lo necesario para poder adaptarse con agilidad. De otra forma, la empresa podría desaparecer.
Fase de evaluación
No se puede realizar una estrategia de ningún tipo, si no se tiene claro el objetivo que se persigue. Lo mismo sucede con las estrategias de optimización de recursos. Se debe tener claro cuál meta se busca.
Luego se debe realizar un análisis extenso de la organización para conocer a fondo su funcionamiento, procesos de gestión, de calidad y de precios. Este análisis debería arrojar información sobre la empresa que permita detectar los puntos fuertes y débiles.
Oportunidades de mejora
Cuando se tiene información sobre aquellas cosas que están fallando en la actualidad, se puede proceder a mejorarlas. La mayor parte de los casos, la falla nos e encuentra en el área en el que la empresa está poniendo sus mayores esfuerzos. Detectar correctamente dónde están los problemas hace que los recursos puedan ser repartidos de forma más eficiente y que su uso resulte mucho más beneficioso para la empresa.
Acciones y resultados
Si la etapa de análisis y detección de fallas se realizó de forma correcta, el establecimiento de acciones para mejorar la productividad y la optimización de los recursos debería ser un paso sencillo. Se deben introducir acciones que estén de la mano con el objetivo que se persigue, y que logren alcanzarlo haciendo el menor uso de recursos posibles.
Una vez que se pongan en marcha esas acciones, se deben evaluar sus resultados y el nivel de impacto que tuvieron en la empresa y en el alcance del objetivo. En caso de que no fueran los deseados, se debe analizar por qué y buscar las formas de solventarlo. Las estrategias de optimización de recursos nunca acaban. Mucho menos en la actualidad, cuando los cambios son constantes y las empresas requieren gran uso tanto de la aplicación de métodos científicos, como de la implementación de conductas más personales en los espacios de trabajo, como la empatía, la tolerancia y otras habilidades blandas que son clave para el éxito en la actualidad.
