La transformación digital ha pasado de ser algo aconsejable a ser algo necesario. Desde luego, 2020 ha dejado más que claro que, aquellas compañías que todavía no habían dado este paso, iban demasiado tarde. Mientras muchas quedaban atrás, otras llevaban tiempo liderando el cambio, como es el caso de las empresas del ámbito industrial.
En este sector, las inversiones en maquinaria de vanguardia y en nuevas tecnologías para la optimización, tanto de procesos como de gestión y de comunicación, llevan mucho tiempo siendo una prioridad. No obstante, la transformación digital es algo que abarca mucho más, y que estas precisamente no habían terminado de entender. Porque, ¿de qué sirve tener la mejor maquinaria y los mejores recursos si no logras que el mundo entienda tu marca? ¿De qué sirve lanzarse a la vanguardia sin una buena estrategia de marketing digital?
La digitalización también es promoción, también es marketing
Es algo que se deja más atrás de lo que se debería, y que puede traer un impacto bastante negativo a cualquier negocio. La agencia Navarraweb ha detectado el impacto positivo que tienen las empresas industriales con la implementación de las estrategias de inbound marketing. Y es que es un hecho que, si una compañía realmente sabe jugar sus bazas en el ámbito digital, puede registrar un crecimiento enorme.
No obstante, el apunte que hace esta agencia es importante, dado que habla de marketing inbound. Esta es una rama del marketing que se centra en ofrecer al usuario una experiencia que le haga sentir valorado, un trato cercano y familiar que le permita conectar realmente con la marca. Precisamente por eso también se le conoce como marketing de atracción.
Es importante hablar de ello porque es algo que cada vez casa más con el marketing, incluso con el marketing industrial. El boom de internet ha traído consigo estrategias de toda clase, sobre todo un enorme bombardeo de publicidad que ha llegado a atosigar a los consumidores. Por eso ahora valoran mucho más a las marcas que se esfuerzan por ofrecer algo diferente y, sobre todo, que no resulte tan invasivo como a lo que acostumbraban anteriormente.
Pero, para llegar a ese tipo de conclusiones, o más bien, para poder sacarle partido, las empresas tienen que lanzarse a ese terreno. Desafortunadamente, la mayoría piensa que transformarse digitalmente es tan solo convertir procesos y usar herramientas; pero ya lo hemos mencionado, la transformación digital es abarcar todos sus frentes, incluido el del marketing.
¿Trae ventajas implantar una estrategia de marketing digital?
Una buena estrategia de marketing industrial favorece enormemente la captación de clientes b2b en este tipo de empresas, al igual que potencia el b2c también. Mejora toda la presencia del negocio en todos los frentes posibles. Permite captar a muchos más clientes, sean tanto otras empresas como particulares. Y es que internet es un altavoz enorme, pero también un lugar perfecto para que un negocio pueda reflejar a la perfección su filosofía y su metodología, el valor añadido que tiene frente al resto.
Dejando a un lado esa ventaja, que es importantísima ya que todo negocio busca crecer, hay otras que son también importantes. Otra a destacar es la rentabilidad. Si se efectua una estrategia de marketing digital realmente de calidad, se obtiene el máximo retorno a cambio del mínimo gasto, una enorme conversión que lleva a más beneficios.
Todo esto, a la vez que el branding se dispara. El reconocimiento de la marca crece y le ayuda a extenderse a más territorios y más audiencias. Algo tan sencillo como saber desarrollar una buena estrategia de contenidos, potenciar el SEO o hasta enfocar adecuadamente los perfiles sociales hace muchísimo por un negocio. Tanto, que los equipos de marketing modernos se han especializado por completo en dichos terrenos para garantizar la satisfacción de unos clientes que son también cada vez más exigentes.
Huelga decir que es un tipo de servicio que se debe potenciar al máximo y que, de hecho, hay numerosos profesionales que pueden encargarse de ello con una calidad absoluta. No obstante, hay que ser cuidadosos porque, si bien un buen marketing puede hacer muchísimo por una empresa industrial; un mal marketing también puede hacerlo, aunque en dirección completamente opuesta. Es más, puede causar un efecto rebote muy peligroso. Por eso, hay que insistir en contar con buenos profesionales.
Una ciencia en movimiento
La complejidad del marketing digital le lleva a ser uno de los factores más difíciles de la transformación digital, sobre todo para las empresas del sector industrial. El público objetivo es diferente al público de masas, generalmente, y eso lleva a trabajar ideas de forma diferente para poder crecer. Obviamente, no es lo mismo buscar la conversión de particulares, de personas normales y corrientes, que querer captar la atención de otras empresas para que confíen en lo que ofreces con tu negocio.
Hay que tener en cuenta que el marketing digital va completamente de la mano de la tecnología. Eso quiere decir que, para empezar, debe adaptarse a cada nuevo dispositivo que surge en el sector y que puede servir como vía de comunicación, que no puede asentarse en un punto y permanecer inmóvil. Las empresas deben tener claro que al igual que deben evolucionar en la tecnología que emplean, también deben dejar que sus estrategias de marketing evolucionen.
Nuevas ideas, nuevos conceptos y nuevas formas de atraer a nuevos clientes. Todo eso es un bucle que se realimenta y que avanza con el paso del tiempo para adaptarse perfectamente a los nuevos escenarios y retos que puedan surgir. Todo eso deja claro que el marketing siempre tiene que estar evolucionando para que un negocio industrial pueda seguir creciendo. Renovarse o morir.
Por todo esto, el marketing digital deja más que claro que es una pieza imprescindible para cualquier empresa tanto del sector industrial como de fuera de este. No se debe dejar atrás nunca, porque hacerlo significa quedar atrás en todos los frentes y dejar paso a una competencia que nunca va a levantar el pie del acelerador.