En el momento de ser acusado por un delito grave, lo mejor que se puede hacer es recurrir de inmediato a un abogado penal con experiencia. Estos abogados se encargan no solo de defender al acusado en el juicio, sino también de su asesoramiento, la negociación de los acuerdos, la apelación de sentencias y mucho más.
1. Explican la gravedad del delito
Debido al desconocimiento general de las leyes y las penas por incumplirlas, muchos no llegan a entender del todo la gravedad del delito que se les acusa. Para evitar esto, el abogado penal le explica en detalle la gravedad y las posibles penas a las que se enfrenta el acusado.
El papel principal del abogado penal es el de defender los derechos del acusado, independientemente de las circunstancias. Esto se mantiene durante todo el proceso legal, sobre todo en el litigio penal.
2. Conocen las particularidades y detalles concretos
Además, los abogados penales también pueden enseñar al acusado ciertas leyes y la manera en la que estas se aplican a su caso. Sobre todo, es importante recurrir a un abogado para entender las pequeñas, pero importantes, diferencias entre las leyes de las distintas comunidades y provincias de España.
En el supuesto caso de que el delito haya sido imputado en la provincia de Barcelona, lo más recomendable es recurrir a un despacho local como el reconocido Català Reinón, abogados con experiencia en litigios penales en Sabadell.
3. Analizan las pruebas
Por desgracia, las pruebas falsas son algo bastante habitual, por lo que resulta valioso tener a alguien que analice cada prueba, tomando en cuenta cada posible engaño, para demostrar la inocencia o criminalidad del acusado.
4. Representan al acusado en la corte
El deber del abogado penal es representar al acusado y exponer el caso de una manera efectiva para conseguir el mejor resultado posible. Dependiendo del caso, se trabaja por la absolución o se buscan acuerdos para mejorar las condiciones de la pena:
Negocian acuerdos
Cuando demostrar la inocencia del acusado no es una opción, el abogado penal puede negociar acuerdos que le beneficien todo lo posible. De esta manera, ambas partes consiguen un punto intermedio, en el que el acusado no se ve tan afectado como lo haría de otra manera.
Reducen la sentencia
Cuando el crimen ha sido demostrado, ya sea en las negociaciones, o por medio de apelaciones, el abogado puede conseguir que la sentencia sea reducida, así como las otras consecuencias del delito.
Consejos para elegir un buen abogado penal
- Las referencias: Abogados con buenas referencias son mucho más fiables, puesto que se puede demostrar su experiencia y habilidades. Es importante que el abogado tenga una buena reputación.
- La experiencia: Lo mejor es elegir a un abogado penal que tenga experiencia en el tipo de caso del que es acusado el cliente. De esta manera, puede llevar lo mejor posible el caso y encontrar más fácilmente soluciones y estrategias.
- La tarifa: Por supuesto, no hay que dejar de lado los costes. Existen abogados públicos y privados. Lo ideal es elegir al mejor de todos, pero siempre hay que ajustar la selección a los precios de los servicios ofrecidos.
- Simpatía y química: Finalmente, no sirve de nada contratar a un abogado con el que el acusado no pueda conversar cómodamente y que no se interese por su caso. También tiene que tener carisma para lograr sus objetivos de cara al juicio.
Teniendo esto en cuenta, el acusado puede encontrar el mejor abogado penal disponible para su caso, sabiendo todo en lo que este le puede ayudar.