El fisioterapeuta es un profesional de la salud que tiene como objetivo aplicar técnicas no farmacológicas, para ayudar a la recuperación de la función motora, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
La fisioterapia es indispensable cuando se ha sufrido una lesión. En esos casos, el traumatólogo es quien hace referencia hacia esta disciplina. La fisioterapia también tiene una función muy importante para los deportistas, ya que previene lesiones y ayuda en caso de que sucedan.
¿Cuándo acudir a un fisioterapeuta?
Por lo general, se acude a un fisioterapeuta, como los de la clínica fisioterapia Jaén después de una lesión traumatológica, que puede ser aguda, como una fractura, un esguince, una luxación, etc. También puede pasar que la lesión haya ocurrido de manera progresiva, por ejemplo, cuando una persona trabaja sentada, y a través de los años se va lesionando la zona cervical o lumbar de la columna.
Después del tratamiento o la evaluación con el traumatólogo, este envía al paciente al fisioterapeuta para que rehabilite el músculo.
Otro motivo para acudir al fisioterapeuta es para prevenir una lesión. Esto es muy común en deportistas, sobre todo los de alto nivel, quienes requieren de un fisioterapeuta que les enseñe a realizar su práctica deportiva de manera que no ocurra la lesión. También se aplican tratamientos para fortalecer los músculos y tendones, de manera que tengan mejor resistencia al esfuerzo.
¿Los niños pueden acudir al fisioterapeuta?
La fisioterapia pediátrica es una especialidad que trata a los niños para recuperar lesiones sufridas, problemas congénitos o de manera preventiva. La osteopatía pediátrica es otra especialidad que busca la superación de muchas dolencias que afectan a los pequeños.
Uno de los problemas comunes que se tratan con la osteopatía pediátrica es el conocido cólico del lactante, pero también los trastornos del sueño, plagiocefalias, tortícolis congénita y mucho más.
Las alteraciones de la marcha son una serie de problemas que se detectan alrededor del año de vida. Los osteópatas aplican terapias personalizadas que mejoran las condiciones anatómicas de los pequeños y aceleran la corrección del problema.
La fisioterapia respiratoria infantil es una herramienta efectiva para mejorar problemas en esa función del organismo. Hay muchos síntomas, por ejemplo, el niño puede tener problemas para expulsar mocos, asma, bronquitis y muchas otras.
Es común que un bebé que haya nacido prematuro requiera fisioterapia respiratoria para mejorar su funcionalidad a este respecto y fomentar un completo desarrollo del aparato respiratorio.
¿Qué puede tratar la fisioterapia?
La fisioterapia puede tratar muchos problemas traumatológicos, lesiones, malformaciones congénitas, etcétera. Los siguientes son algunos ejemplos:
- Hombro y codo. Las lesiones de hombro y codo son comunes en deportistas, pero también en personas comunes que levantan peso, sin las medidas adecuadas. Los músculos pueden desgarrarse por el esfuerzo físico, o puede haber fracturas de huesos, esguinces, etcétera.
- Columna vertebral. Las lesiones de columna pueden originarse en una mala postura recurrente, lo que desgasta los discos provocando mucho dolor. También pueden ocurrir por malformaciones congénitas, que pueden avanzar con el crecimiento o la edad avanzada.
- Rodilla. La artritis y la artrosis de rodilla son patologías comunes en personas de edades medianas y avanzadas. El sobrepeso es un factor importante para sufrir este problema, ya que la articulación de la rodilla suele estar sometida a mucha presión, y finalmente se lesiona. También se puede sufrir meniscopatías, rotura de ligamentos, tendinitis y muchas otras más.
- Cadera. Un asunto muy común en los ancianos es la fractura de cadera, lo que se hace más probable con la osteoporosis. Otra patología frecuente es la artrosis de cadera, la cual provoca muchas molestias para caminar, incluso incapacidad.
- Pie. Los problemas del pie pueden ser muchos, la fascitis plantar es uno muy común. También se puede tratar el pie plano o el pie cavo. Las tendinitis, fracturas o esguinces, también son objeto de tratamiento fisioterapéutico.
Para estas, y muchas otras lesiones, el fisioterapeuta es un aliado importante para recuperarse o mejorar el estado en cuestión.