La piscina es, sin duda, un gran alivio durante las épocas en las que hace mucho calor. Nos brinda frescura y ayuda a liberar tensiones, además de que nadar es sumamente beneficioso para la salud. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el agua empieza a ponerse turbia? Es un mal muy común que, tarde o temprano, todas las piscinas padecen. Por eso, aquí te contamos cómo debes proceder si es tu caso.
Razones por las que el agua puede estar turbia
Puede ser desalentador llegar a casa, o salir al patio, y darnos cuenta de que el agua de nuestra piscina se ha puesto oscura o de un tono verde, esto quita las ganas de zambullirse, ya que da la sensación de agua sucia o contaminada. Lamentablemente, muchas veces ocurre, aunque se le destinen a la piscina todos los cuidados señalados, es decir, no siempre sucede porque hayamos descuidado el agua. Es importante conocer algunas de las causas por las que el agua puede haber tomado dicho color, para así poder actuar de manera rápida y con los productos apropiados, como los que se pueden encontrar en Servypool, tienda especializada en artículos para el cuidado de piscinas.
Así que, en un principio y antes de seleccionar los productos a usar, se recomienda comprobar los niveles de alcalinidad, pH, cloro y dureza, ya que en muchas ocasiones estas medidas pueden alterarse. El pH puede servir para indicar qué tan ácida o alcalina es una sustancia, y su escala va desde cero a catorce. En una piscina, este valor debe encontrarse entre 7,2 y 7,6, y cuando se alteran estas medidas, el agua puede volverse turbia, incluso generar daños en la piel si llegásemos a zambullirnos en ella. Por otra parte, que el agua sea alcalina significa que puede neutralizar los ácidos; si se llegan a buenos niveles de alcalinidad, es posible regular el pH que ha sido alterado. Otro de los aspectos en los que es importante reparar, es la dureza del agua, o la cantidad de minerales que ésta contiene; si los niveles son altos, significa que hay demasiados y habrá que hacer algo para remediarlo. Lo que más se utiliza para corregir esto es el cloro, ya sea libre, residual o total. Se categorizan de esta manera para diferenciarlos según el nivel de concentración del químico, de más bajo a más alto.
Qué hacer si los niveles del agua son correctos
Una vez que hemos comprobado los niveles antes mencionados, es posible que hayamos descubierto que todos ellos están en orden. En este caso, puede resultar todavía más desconcertante pensar en una solución para el agua turbia, sin embargo, habrá que contemplar otras alternativas. A veces, el agua turbia también se puede deber a que algunas partículas de suciedad quedan suspendidas en la superficie de la piscina, por lo que primero habrá que limpiar muy a fondo el filtro, o incluso, cambiar el sistema si fuera necesario. Incrementar las horas de filtración podría ser útil, si nos damos cuenta de que la limpieza del filtro no es el problema y hay algo más que puede estar fallando. Es posible que sea necesario que el agua sea filtrada durante una mayor cantidad de tiempo.
Clarificador para remover las partículas finas
Si los anteriores métodos fallan, siempre se puede incorporar un clarificador de agua, si todavía el agua muestra señales de suciedad. Lo que hace este producto, es mantener el agua transparente y clara, eliminando las partículas sólidas de la misma. El tratamiento agua turbia piscina puede llevar más o menos tiempo, dependiendo de las características del agua, de la piscina, y de los sistemas de filtrado. También existe la posibilidad de consultar con expertos en el caso de que ninguno de los métodos implementados fuera suficiente, ya que alguien más capacitado nos podrá ayudar a elegir los productos adecuados.
Floculante para piscinas Es posible que, si el clarificante no surtió efecto, un experto recomiende seguir con un floculante. Lo que hace este producto, es aumentar el tamaño de las partículas de suciedad que se encuentran suspendidas, para que su peso las lleve al fondo de la piscina y así puedan ser eliminadas por un limpiafondos, de manera mucho más sencilla. Aún así, siempre hay que prestar atención a las propiedades de cada producto, para así poder comprar el que realmente se adapte a las condiciones de nuestra piscina y sea efectivo para nuestro propósito.
