Una carta de recomendación es la referencia que damos de nuestro antiguo trabajo. Esta se completa con información que explica más acerca de tus puntos positivos y cualidades personales. En el caso de que termines una entrevista y soliciten inmediatamente una carta de recomendación, ese es un indicio esperanzador de que ha salido muy bien y realmente te consideran como uno de los candidatos para el puesto.
Igualmente, aunque esté bien ilusionarse puede que la candidatura se caiga de un momento al otro cuando las referencias no han sido lo suficientemente buenas. Esa es la razón principal para irse siempre bien de los puestos laborales, ya que nunca se sabe en qué momento precisarás una pequeña ayudita.
Si sos quien debe redactar la carta de recomendación laboral, es fundamental que cuentes con el conocimiento para que tu ex empleado triunfe en su nuevo puesto. Con el fin de ayudarte, acá te vamos a explicar su formato, cómo hacerla, y los elementos que sí o sí debe tener.
¿Para qué sirve una carta de recomendación personal?
La razón principal de su existencia es que el potencial empleador conozca más sobre la persona que está por contratar. Es un documento muy valioso porque, mediante ella, se explican en detalle las ventajas de contratar al solicitante y lo harás conociendo a fondo sus puntos fuertes. Además, tendrá un panorama de la visión que tienen sus ex compañeros/jefes de él. Saber en qué destaca el postulante da una ventaja clave porque el nuevo jefe irá pensando de qué manera puede encajar en la compañía.
¿Cómo hacer una carta de recomendación personal?
Las buenas cartas de recomendación son aquellas que explican la relación entre el remitente y el recomendado, como por ejemplo: desde cuánto hace que se conocen, el vínculo existente, en qué áreas destaca el recomendado, y la confirmación de que es el ideal para ese puesto. Sumado a eso, deben estar tus datos de contacto para que el receptor corrobore la info dada y haga las preguntas que considere pertinentes.
Datos imprescindibles: Lugar y fecha en la que la escribiste, destinatario, de dónde conocer al recomendado, aspectos en los que destaque, el objetivo de la carta, cierre agradeciendo, y datos de contacto.
¿Quién puede darte este tipo de carta?
Estas cartas pueden ser entregadas por familiares, amigos, ex empleadores o profesores que conozcan a fondo las cualidades y se presten a responder todas las consultas que los reclutadores pueden llegar a hacer. Las recomendaciones son particularmente positivas para estudiantes o recién egresados, porque el hecho de no tener experiencia previa hoy en día es un impedimento fuerte al momento de ser contratado.
· Formato
El formato es clave al momento de realizar uno de estos documentos, porque uno incorrecto denotará ignorancia en el tema e impedirá que tu ex colaborador acceda a ese puesto que tanto desea.
· Encabezado
Esta es la parte más sencilla, puesto que bastará con poner lugar y fecha en la que estás redactando la carta, además de tu nombre, apellido y posición en la empresa. El saludo de la primera línea deberá ser de tipo formal, siendo suficiente con un “A quien corresponda”. En caso de saber quién leerá la carta, sí tendrá que ser personalizada.
· Datos y méritos del trabajador
Esta es, por lejos, la parte más relevante de toda la carta. Acá será el lugar en el que detallaremos la experiencia y los méritos del trabajador a recomendar, sumado a más puntos positivos que mejorarán las posibilidades de que la recomendación sea de buena calidad. Para que los detalles aporten valor real, es importante conocer a la persona y no inventar. En caso de hacerlo, puede que la mentira quede al descubierto y tu propia reputación sea perjudicada.
El trabajador tendrá que ser descrito con su nombre y apellido, explicarás su función los años que estuvo bajo tu mando, en qué cosas destacó, cómo mejoró a la compañía, los méritos profesionales que posee, y comentarios positivos adicionales. Recuerda no excederte con los halagos porque lograrás el efecto contrario.
· Cierre y despedida
Una vez concluidos los puntos anteriores, tocará cerrar la carta poniéndote a disposición del destinatario por cualquier consulta que le surja. La fórmula que siempre queda bien y evita tener que pensar demasiado cómo terminar la carta, es: Quedo a disposición ante cualquier consulta en (y das tus datos de contacto). Tras eso, te despedirás con un “saluda cordialmente (y tu nombre)”.
Pasos a seguir para pedir la carta
Si en lugar de tener que redactarla, te toca pedirla, debés tener en cuenta unos pasos importantes que te ayudarán al momento de que la persona de confianza la confeccione.
· Piensa bien a quién se la pedirás
Al principio quizá pienses que será idóneo quien ocupe el más alto cargo en la compañía en la que te desempeñaste. Si bien es verdad que debe ser elaborada por un superior, lo más importante es que te conozca bien a vos y lo que hiciste. A mayor cantidad de detalles, más creíble será el documento.
· Decile por qué la elegiste
Antes de pedir la carta, explicale por qué es importante que esa persona la haga y no otra. Adular un poco no está mal de vez en cuando, de manera que comentar lo que disfrutaste trabajando bajo su mando no será ningún pecado. La muestra de interés mejora la relación y la percepción que ese sujeto tiene de vos.
· Facilitale el trabajo
Con el fin de que todo sea lo más llevadero posible, dale toda la información que puedas a la persona para que no tenga que pensar demasiado al escribir. Hablale acerca del puesto al que aspirás y por qué es importante para vos que el trabajo esté bien hecho. Recordale qué cosas te serán útiles que destaque por encima de otras. Darle ideas no estará de más, pero tampoco te excedas queriéndola redactar vos mismo. Haciendo eso correrás el riesgo de que la otra persona se sienta disminuida.
