Reducir o eliminar por completo la grasa sobrante (en especial, la que se aloja en el área abdominal) constituye el objetivo de millones de personas alrededor de todo el mundo. La cirugía plástica se posiciona como una de las soluciones más efectivas, especialmente en el caso de aquellos pacientes que no son capaces de alcanzar sus objetivos por otras vías. No obstante, optar por la cirugía implica escoger entre dos alternativas: La liposucción y la abdominoplastia. Se trata de dos procedimientos altamente populares pero, ¿cuáles son los puntos fuertes de cada uno de ellos y en qué situaciones debería seleccionarse uno u otro?
A continuación, compartimos algunas claves que te ayudarán a responder a la gran pregunta. ¡Presta atención!
A pesar de que en última instancia, ofrecer orientación especializada al respecto es una responsabilidad del médico o cirujano, siempre es recomendable estar bien informados acerca de los principales puntos fuertes de cada solución antes de pasar a la toma de decisiones como tal y, por supuesto, optar por un centro de confianza, por ejemplo, optar por una abdominoplastia en Madrid de sculpture clinic.
¿Cuáles son las diferencias entre liposucción y abdominoplastia?
Para entender cuáles son los elementos que unen y cuáles son los puntos que separan a estos procedimientos, deberemos empezar por aquel en el que convergen. Hablamos del objetivo común que persiguen: Ambas se aplican para eliminar el exceso de grasa, especialmente, aquella ubicada en el área abdominal. No obstante, a pesar de ello, no son la misma cosa y sus metodologías son completamente distintas.
Por su parte, la abdominoplasta es una cirugía correctiva específicamente orientada a la corrección de irregularidades o defectos ubicados en el abdomen, o bien en la piel, en la musculatura o en la grasa.
Por este motivo, suele ser bastante demandada por mujeres tras un parto pues ofrece buenos resultados en la reducción del volumen abdominal y la recuperación del vientre plano.
El proceso es sencillo y se compone de una incisión en el área superior del pubis, hasta las caderas. A través de dicho espacio, el cirujano proceda a la extracción de excedentes de piel y grasa.
Por otro lado, la liposucción constituye una solución más genérica y, por tanto, no está exclusivamente focalizada en la región abdominal, no obstante, este tratamiento también proporciona una reducción del exceso de grasa en el área en cuestión.
Se basa en la extracción de grasa acumulada en aquellas áreas donde se acumula y para ello se sirve de un mecanismo de lipoaspiración. En general, tiende a ser aplicada sobre los brazos, las mamas, el abdomen, la papada o los muslos.
Además, a lo largo de la intervención, la grasa extraída también suele reubicarse en otros puntos del cuerpo en los que se percibe una pérdida de volumen para lograr una mejoría generalizada en la remodelación corporal del paciente.
En resumen, podríamos decir que la diferencia fundamental entre ambos métodos reside en el área de actuación de cada una de ellas. Mientras que la adbdominoplastia se ejecuta sólo sobre el abdomen, la liposucción puede aplicarse a diferentes zonas del cuerpo. Para ls personas que se decidan por esta segunda opción, es recomendable hacerse la liposucción con el Dr. Miguel Fernández Calderón.
¿Abdominoplastia o liposucción?¿Qué alternativa es la mejor?
Teniendo en cuenta esta diferencia fundamental, puede resultar más sencillo tomar una decisión. No obstante, no existe una respuesta absoluta. Cada caso cuenta con sus particularidades por lo que, lo que sirva para unas personas, para otras quizá no.
Para tomar la decisión adecuada hay que saber con exactitud cuáles son los objetivos que se persiguen, así como las especificaciones del propio cuerpo o el volumen de grasa acumulada.
Por supuesto, el especialista a cargo del tratamiento tendrá la última palabra y supervisará el proceso.
Tal y como ocurre con cualquier otro tipo de intervención médica, cada opción cuenta con sus riesgos y beneficios asociados por lo que, antes de decantarse por una solución específica, es importante valorar todos los factores que entran en juego en el caso de cada paciente.
Si bien ambas pueden tener unos efectos similares (la eliminación del exceso de grasa), no son lo mismo y, por tanto, la decisión última debe estar sujeta al asesoramiento de un cirujano plástico capacitado.
