Debido al proceso natural de envejecimiento, las personas mayores ven disminuida la capacidad de mantener el equilibrio, su fuerza muscular y en ocasiones la movilidad. Las terapias y cuidados diarios pueden determinar en gran medida su salud y mejorar su calidad de vida.
Como en cualquier etapa del desarrollo del ser humano, el sedentarismo puede perjudicar a las personas, tanto física como mentalmente. Al contrario, el ejercicio aporta beneficios físicos, mentales y emocionales. Para las personas mayores esto es especialmente importante y, en ocasiones, necesitan de terapias y cuidados que los familiares no les pueden dar, a veces porque no tienen tiempo, otras veces por falta de conocimiento.
En estos casos es común recurrir a servicios especializados que se encarguen de ofrecer a la persona la terapia requerida. Las residencias de ancianos en Alicante son un ejemplo de espacios especialmente diseñados para este fin, con un programa de actividades completo para favorecer el desarrollo físico, social y cognitivo del residente, en un lugar agradable, con una extensa variedad de servicios.
Terapias y actividades
Una forma de apoyar a las personas mayores en esta etapa de sus vidas es centrarse en lo que pueden hacer y obviar lo que no pueden. Es una manera de estimularlos, fortalecer su espíritu y su autoestima. Realizar algún tipo de actividad física les va a aportar grandes beneficios: fortalecen los músculos, los huesos, mejoran el equilibrio y la coordinación, mejoran la circulación, mejoran el ánimo y evitan la depresión, etc.
Terapia física
La terapia física mejora la función motora gruesa. Hacerlo en grupo resulta muy estimulante y afecta la parte emocional, mejorando el ánimo también. Relacionarse con otros adultos para realizar estas actividades puede evitar depresiones y otros padecimientos psicológicos.
Los ejercicios con pesas también son muy recomendados, porque evitan la disminución de la masa muscular. Por otra parte, caminatas de mínimo 20 minutos al día (preferiblemente más) previenen problemas musculares y mejoran el equilibrio anatómico. Ejercicios recomendados:
- Aeróbicos: caminar, bailar, nadar, bicicleta.
- De fortalecimiento: abdominales (según la edad), bandas elásticas, mancuernas livianas, ejercicios de flexión, extensión de brazos y piernas.
- Ejercicios de flexibilidad: inclinaciones, extensiones, flexiones.
- Ejercicios de equilibrio: caminar levantando un pie y dejando el peso sobre el otro, caminatas afianzando el talón.
Terapia ocupacional
Esta terapia mejora la función motora fina. En este tipo de terapia es importante indagar sobre las preferencias y gustos particulares de la persona mayor, ya que debe realizar actividades que sean de su agrado, le llenen y le motiven.
La gimnasia mental también es ideal para estas personas. El objetivo es prevenir o detener el deterioro cognitivo y mejorar el cerebro tanto como se pueda. Al igual que la terapia física, practicar en grupo resulta muy estimulante y motivador. Algunas actividades son:
- Crucigramas y sudoku.
- La lectura.
- Juegos de mesa y juegos de memoria.
- Aprender idiomas.
- Aprender a manejar nuevas tecnologías (móviles, por ejemplo).
- Recordar y narrar historias.
- Escribir, dibujar o pintar.
- Meditación y yoga.
Socialización
La compañía y relacionarse con otras personas es muy importante también, ya que, gracias a ello, evita la depresión, los mantiene motivados y mejora su calidad de vida. La interacción con otros puede ayudar a las personas mayores a retroalimentarse y fortalecer su centro emocional.