Estas bolsas de tela personalizadas con serigrafía son materiales de marketing atemporales y funcionales que gustan a los clientes y proyectan a diario una marca de productos o servicios.
Al regalarlas a los usuarios en ocasiones especiales o utilizarlas como regalos de determinadas empresas, pueden ser utilizadas como una eficaz herramienta de marketing para captar clientes o fidelizar a los ya existentes.
Existen empresas especializadas en fabricar estos bolsos y tienen un enorme catálogo de modelos, tamaños y diseños.
Además, utilizan técnicas de impresión y materiales que cumplen los requisitos de sostenibilidad ecológica en la producción de las bolsas de algodón, por lo que al comprarlas para que sean un instrumento publicitario se estará ayudando a la causa de la protección del medio ambiente. Estas son las ventajas de usar esta herramienta de marketing.
Son bolsas ecológicas
Las bolsas de algodón son reutilizables, por lo que la gente no necesita usar bolsas de plástico al hacer la compra.
Se sabe que miles de toneladas de plástico van a parar a los océanos, donde hacen mella en los ecosistemas. Además, los polímeros tardan entre 100 y 900 años en biodegradarse.
El algodón usado en las bolsas de telas personalizadas es de un año como máximo. Por otra parte, estos bolsos poseen una vida útil de más de 10 años.
El algodón es un material que también es favorable para el medio ambiente. Las fibras de la bolsa pueden ser utilizadas por otras empresas manufactureras después de que se desechen por haber superado su utilidad.
Las bolsas de algodón, además, se imprimen o colorean utilizando un tinte o colorante biodegradable que se fabrica sin productos químicos peligrosos para la salud humana ni para el medio ambiente. Un punto a favor si se usan para almacenar alimentos en ellas.
Publicidad utilitaria
En los últimos años, para dar a conocer sus marcas, muchas empresas pequeñas, medianas y grandes producen bolsas ecológicas para obsequiar a sus clientes. Estos son regalos distintivos que proyectan una organización al estar impresas con el logo de la compañía. Pero, eso no es lo más importante, lo realmente resaltante es que es útil.
Dependiendo del modelo de bolsa de tela se puede utilizar para la compra diaria, para llevar los libros al instituto o la universidad, cargar el portátil o la tableta, llevar la toalla y el protector solar a la playa, guardar cosas de temporadas en el armario y muchísimos usos más.
En otras palabras, a diferencia de un cartel o folleto que va a parar a la basura, estas bolsas son sustancialmente útiles para los clientes a quienes se les obsequian. Los compradores reciben un buen regalo a la vez que proyectan la compañía y apoyan a las empresas sostenibles.
Son reutilizables y conservan mejor la comida
Una de las mejores cosas de usar una bolsa de algodón es que, incluso después de que se haya desgastado, puede seguir utilizándose como un trozo de tela. También se puede emplear para otras tareas de higiene, como lavar el coche o quitar el polvo.
Asimismo, se pueden dar a las empresas que se dedican al reciclaje, donde estas fibras se separarán y se destinarán a otros textiles.
De igual manera, las frutas y verduras que se ponen en bolsas de plástico en el mercado corren el peligro de marchitarse más rápidamente que si se utiliza una bolsa de algodón. Usarlas garantiza que estos productos prolonguen su frescura.
No se rompen fácilmente y se pueden coser
Las bolsas de algodón son menos propensas a tener desgarros y agujeros que las bolsas de plástico. Estas están cosidas a máquina con costuras reforzadas y están compuestas de materiales duraderos. Además, soportan más peso y son más resistentes y fáciles de arreglar en caso de que se rompan.
