Patrimonio Nacional ha decidido permitir la toma de fotografías en todos sus espacios monumentales a partir del jueves 21 de marzo. Esta medida se aplica a joyas arquitectónicas como el Palacio Real de Madrid, el de Aranjuez y el de El Pardo, entre otros.
Los visitantes podrán inmortalizar mediante imágenes estos emblemáticos lugares, conservando recuerdos invaluables de su paso por estos tesoros patrimoniales. No obstante, existen ciertas restricciones para garantizar la preservación de los espacios y la comodidad de la experiencia turística.
El uso de flashes, trípodes o cualquier dispositivo de estabilización estará prohibido, permitiéndose únicamente la fotografía con fines personales
Esta decisión responde a la voluntad de Patrimonio Nacional de adaptarse a los tiempos actuales.
Esta decisión responde a la voluntad de Patrimonio Nacional de adaptarse a los tiempos actuales y llegar a un público más amplio, especialmente a las nuevas generaciones acostumbradas a compartir sus vivencias en las redes sociales. En los últimos meses, la institución ha ido abriendo gradualmente sus puertas a la fotografía, alineándose con las políticas vigentes en la mayoría de los museos internacionales.
La medida ya se ha implementado en espacios como la Galería de las Colecciones Reales y el Palacio de la Almudaina.
La medida ya se ha implementado en espacios como la Galería de las Colecciones Reales, el Palacio de la Almudaina y los monasterios de San Lorenzo de El Escorial y Santa María la Real de las Huelgas. Los resultados han sido positivos, propiciando mayor difusión del patrimonio histórico, cultural y natural de España.
«Esta iniciativa nos permite continuar avanzando en nuestra estrategia de difusión y acercamiento a públicos habituados a compartir sus actividades en las redes sociales», afirmó un portavoz de Patrimonio Nacional.
Sin embargo, ciertas áreas con características especiales, como el Cuarto Alto de Sevilla o el Panteón de Reyes del Monasterio de El Escorial, mantendrán la prohibición de tomar fotografías para preservar su singularidad y garantizar una experiencia óptima para los visitantes.