México ha superado a China como el principal socio comercial de Estados Unidos, consolidando su posición como líder en exportaciones hacia su vecino del norte.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, México registró un impresionante total de 15.3 millones de dólares en exportaciones hacia Estados Unidos durante el mes de febrero.
Esto lo convierte en el principal socio comercial del país norteamericano en ese período.
Los datos reflejan un cambio significativo en el panorama comercial internacional. Con un 16.3% de participación, México ha dejado atrás a China, que ahora ocupa el tercer lugar con un 10.7%.
En contraste, México ha experimentado un aumento del 0.7% en su participación comercial con Estados Unidos durante el segundo mes de 2024, mientras que China ha visto una disminución del 0.9% en la suya.
El incremento en las exportaciones mexicanas se tradujo en un déficit comercial de 15,300 millones de dólares para Estados Unidos en febrero, lo que representa un cambio significativo en el equilibrio comercial entre ambos países.
En términos de intercambio total, México ha liderado con un impresionante total de 131,550 millones de dólares en el primer trimestre del año, seguido por Canadá y China.
Estos datos revelan una dinámica comercial en evolución, con México emergiendo como un actor clave en el panorama económico regional.
El país también ha logrado contribuir significativamente a la reducción del déficit comercial de bienes y servicios de Estados Unidos.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha destacado que esta tendencia ha llevado a una disminución del 2.8% en el déficit comercial de bienes y servicios en comparación con el mismo período del año anterior.
Ahora bien, este logro de México no es solo un hito económico, sino que también tiene implicaciones políticas y estratégicas.
El hecho de que México esté fortaleciendo su relación comercial con Estados Unidos podría tener repercusiones en las relaciones diplomáticas entre ambos países y en la estabilidad económica de la región.
Además, esta nueva posición de México podría tener un impacto significativo en su economía interna.
El incremento en las exportaciones sería capaz de generar más empleos y oportunidades de negocio en el país, lo que a su vez podría impulsar el crecimiento económico y reducir la pobreza.
