En un evento que desafía las expectativas de vida, María Branyas, una residente de la localidad gerundense de Olot, ha alcanzado un hito sin precedentes al conmemorar su 117 cumpleaños este lunes 4 de marzo. Su extraordinaria longevidad la convierte en la persona viva más longeva del planeta, después del fallecimiento de la monja francesa Lucile Randon en enero de 2023 a la edad de 118 años.
Nacida el 4 de marzo de 1907 en el seno de una familia catalana, Branyas ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos y transformaciones sociales a lo largo de su prolongada existencia.
Branyas representa un símbolo de resiliencia y fortaleza para la humanidad.
Su extraordinaria trayectoria vital la ha llevado a ocupar un lugar único en los registros del Grupo de Investigación Gerontológica, una organización fundada en 1990 en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), dedicada a promover el intercambio y la aplicación del conocimiento en la investigación científica sobre el envejecimiento, asociada al Libro Guinness de Récords Mundiales.
En reconocimiento a este singular acontecimiento, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha rendido homenaje a María Branyas a través de una publicación en la plataforma ‘X’, expresando su admiración por tener entre los ciudadanos catalanes a la persona más longeva del mundo.
Su extraordinaria trayectoria vital abarca desde la Primera Guerra Mundial hasta la era digital.
Branyas, quien actualmente reside en una residencia de ancianos en Santa Maria del Tura, ha sido testigo de numerosos hitos históricos a lo largo de su vida, desde la Primera Guerra Mundial hasta la llegada de la era digital. Su longevidad sin precedentes ha despertado el interés de investigadores y expertos en el campo de la gerontología, quienes buscan desentrañar los secretos que subyacen a su extraordinaria trayectoria vital.
«Es un auténtico milagro de la naturaleza que una persona pueda alcanzar una edad tan avanzada. María Branyas representa un caso excepcional que desafía nuestro conocimiento actual sobre los límites de la longevidad humana».
afirmó el Dr. Juan Rodríguez, especialista en envejecimiento del Hospital Universitario de Gerona.
Mientras los investigadores continúan estudiando los factores que contribuyen a una vida tan prolongada, Branyas se mantiene como un símbolo de resiliencia y fortaleza, demostrando que, incluso en las circunstancias más desafiantes, el espíritu humano puede prevalecer.
